Haizaki se fue después que Kageyama y Demonio, no quiso darle mucho drama, menos hablar más con él, le ponía nervioso como solo una persona antes había hecho, y necesitaba hablar con esa persona, era muy mala idea, quizá no debía molestarlo, pero aun así se dirigió a su casa, no supo en qué momento estuvo frente a la puerta de ese departamento, no tó, sacó la llave que abría la puerta, entrando en silencio, suspiro mientras cerraba la puerta, lo iba a hacer enojar por interrumpir su tiempo de descanso, estuvo por avanzar a buscarlo cuando un cascabel le llamó la atención, el lindo gato de la casa estaba sentado sobre la mesa de entrada, le había maullado, se aproximó con una sonrisa, quitando los googles de su cabeza dejándolo ahí.
-Hola inspector- saludo, acercando su mano para que el animal la olisqueara hasta que le dio permiso de tocarlo, acarició al mimado felino - ¿Dónde está Shuuya?- preguntó, entonces siguió al minino, mientras pensaba o más bien rezaba que Shuuya no cumpliera la amenaza de arrancarle la cabeza si lo molestaba. Llegó a la conocida sala, donde shuuya dormía en el sofá, suspiró y se aproximó, sentándose en el suelo frente a él para verlo dormir. No quería perturbar su descanso, quizá fue una mala idea ir después de todo, quizá podrían hablar después, quizas, quizas.-Haizaki me dijo que le gustó- le soltó al que aún dormía- él me beso, perdí el control y me atacó, me medico desde su boca y respondí, correspondí a uno, le de otro, y en mi casa de nuevo lo volví a besar.- Miro en otra dirección, la sala carente de fotografías pero con algunos premios, medallas, diplomas y trofeos. - No sé qué ocurre, una dirección sería buena en este momento ¿sabes?-
Abrió los ojos, le escuchó desde que saludo a Inspector, sin embargo, al saber que se trataba de él no perturbó el descanso de su cuerpo, le escuchó con atención, no, no fue lindo escuchar las palabras de Kido, se sentían como si hubiera tratado de respirar bajo el agua, se ahogaba sin hacerlo realmente, tal vez ese era el sentimiento que describen cómo; "estrujar el corazón". Se sentó en su lugar, Yuuto no giró, pero se di cuenta, estiró sus brazos, para ponerse de pie, y tomar la ropa que aun estaba entre el suelo y los demás sofás, la puso una por una, el de rastas no miraba, estaba ocupado con la alfombra, avergonzado de su confesión, pero debía decirlo, siempre era el rubio quien guiaba sus dudas.
Las flores siempre habían sido para él, las palabras bonitas, las caricias de sus labios sobre su piel, la razón de sentirse felices, y sentirse bien, le pertenecían a Shuuya Goenji en el pasado, la primera vez de todo, la primera risa airada, el primer beso, el primero en verlo desnudo, su primera vez en el sexo, tanto en lo activo y lo pasivo, la primera persona a la que hirió con su poder, hasta ahora también la ultima en un caso grave, le había entregado la locura de su poder porque podía soportarla, por eso creyó que su felices para siempre romántico también sería para el de ojos oscuros, pero no, porque descubrir que no podría ser solo suyo le rompió en pedazos, pero entendía, por eso se había hecho a un lado en lo sexual, por eso incluso permitió que estuviera con su hermana, por que si, Kido sabía que Haruna era el Miercoles en la semana de Goenji y un desayuno los lunes a las 9 una vez al mes, aun así dejó de enojarse, atacarlo con todo su enojo , porque poco a poco comprendió que no era que Shuuya fuera una prostituta que jugaba con varias personas, si no que debía pasar por varias camas para no quemar la ciudad completa, fue difícil, pero no imposible, comprender que lo suyo no iba a funcionar, no se podían entregar lo que el otro necesitaba.
Era una experiencia nueva para ambos, tanto el de rastas era nuevo en esa sensación de querer saber de alguien más de la forma en que quería saber del hombre que le había confesado gustaba de él, al punto de perder la compostura, no había pasado, de misma forma el rubio jamás había sido rechazado por alguien que una vez ya le habían tocado, menos ser reemplazado, sin embargo, uno de ellos si supo que decir, ese era quién estaba haciendo trizas corazón, por la misma persona una vez más, abrió su boca, para iniciar un monólogo que no se iba a repetir, en ninguna parte de su pasado había entregado sus sentimientos en palabras como estaba por hacerlo en ese momento
-Yo sé que tú correrías por mi tal y como yo podría destruir la ciudad si tu me lo llegaras a pedir, desearía tanto que no nos hubiéramos conocido de forma tan íntima como lo hicimos , has visto mi piel desnuda como yo la tuya, llegamos a un punto de sabernos las pecas de cada uno, nuestros defectos, fetiches y miedos, realmente ahora desearía tanto no haberme enamorado de ti hasta lograr que tu terminaras encaprichado a mi al borde de pensar que solo me ibas a desear a mi. -
-Yo lo sien... - no le dejó continuar
-Déjame terminar por favor, no quiero que te disculpes, no tienes porque, aunque cuando estuvimos juntos yo fui muy feliz, probablemente eres el único que ha logrado hacerme realmente feliz o inclusive reír, eres el lugar donde no debo fingir ser algo más , no por eso, debemos estar juntos. En serio, no es tu culpa que yo lo arruine todo, tampoco lo es que no sea yo lo que necesites, al final del día me convertí en eso que todos dijeron que sería. -
-No te conté para hacerte daño-
-Está bien, tenía que pasar para que continuarás, si te gusta alguien deberías continuar, a mi lado no existe el futuro, ni un felices, conmigo no ibas a tener lo que deseas con una pareja: Exclusividad y tiempo, así que vuela, siempre seré tu amigo, te ayudaré con esto, yo te presente, en primer lugar, a la persona que ahora hace tu corazón palpitar.- La voz que se pronunció más era baja, estaba calmando las ganas de llorar poco a poco. -Si tu corazón se acelera con él y lo quieres solo para ti, entonces ve tras ello, si eso te hará feliz y se sentirá bien. Las personas como tu, no deberían haberse ensuciado con algo como yo en primer lugar.-
-No digas eso-
-Debimos decir algunas cosas antes, pero eres tan lindo y educado, aceptalo, te hice daño lentamente, llevando a algunos límites, en cada adiós tras nuestros juegos, te quité la ropa pretendiendo que todo estaba bien, pero en un momento dejaste de estar tan feliz como yo al verte, por eso terminamos eso, te vi de rodillas, y Kageyama lo dijo, yo solo te estuve haciendo daño entonces, porque te hice creer que podrías tener algo que nunca será, no es tu culpa, en serio, que no estemos hechos el uno al otro, simplemente fue un error grande habernos enamorado mientras jugábamos con el cuerpo y poder del otro.-
-No quiero creerte, no fue un error, simplemente, tenía que pasar para que creciéramos-
-¿Plural?-
-Aprendí muchas cosas de mi poder, del placer, el dolor, sentir e infringir el mismo ,gracias a ti, me hubiera matado de no ser por ti, cuando me mostraste que podías cargar mis demonios.- Goenji se sentó frente a él en el suelo - ¿Tu no aprendiste algo de mi?-
-Que tengo la capacidad de querer con uñas y dientes- acarició el rostro de Kido- Tu sabes lo que yo necesitaba y aun necesito- empujó al otro a la alfombra, acomodándose sobre de él- estaremos bien, a nadie le gusta estar solo, yo no necesito un futuro, ni tu paz- Kido conocía esas palabras, le estaba repitiendo lo que dijo cuando iniciaron- yo necesito múltiples amantes, así que dame lo que quiero o solo sé mi amigo, no me romperé porque te guste alguien más, puedo dejarte seguir torturándome si no quieres hacerlo con Haizaki, puedo continuar siendo lo que te hace no poder resistir, tu fantasía más sucia.-
-Basta...- pidió
-Mi punto. Yo no crecí con tu sexo- se sentó sobre la pelvis del otro, Kido alejó la mirada, eso le había dolido mucho - Yo ame.- Volvió la mirada- No crecí, me destruiste, rompiste mi burbuja donde sólo debía aceptar que me llamaran fácil sin meter mis sentimientos, así que, estuvo bien que nos detuvieran. Claro que me duele que te interese Haizaki, le dejaste flores, lo note, esas flores debían ser mías, mis manos temblaron de celos desde entonces pero ¿Cómo celarte? Yo duermo con alguien diferente cada día de la semana. Me voy a levantar Yuuto, ama a Ryuhei, hazlo, y sele fiel, que él lo sea a ti, ahógate en ese sentimiento, hazlo por mi, se feliz con alguien que pueda hacerte reír, que te enfrente, no te tema, no te mienta.-
-Esperamos que pueda hacerlo ¿Después de lo que me dices?-
-Las almas gemelas también pueden ser amigos, el amor también puede existir en una amistad, no porque te penetre alguien más dejaré de decirte...- Se acercó a él, hasta su oído- Te amo...-
Nota: He notado que aquí esta no tiene mucho apoyo, y nulos comentarios, así que, procedo a dejar de actualizarla aquí :) Perdón por haberla subido en primer lugar si es mala.
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Ingranazhe (Varias Parejas) INAZUMA ELEVEN FANFIC AU YAOI
FanfictionAU Steampunk de Inazuma Eleven. Una ciudad con diversas historias que se entrelazan en algo que la sociedad llama economía pero todos saben es la luz que esconde la ilegal oscuridad de sus acciones. Yaoi*