Capítulo 49: ¿porque no puedes amarme a mi también?

20 3 30
                                    


Nota de autor; Capitulo por el cumpleaños de Kido, pero si esta inmerso en el orden de la historia

Sus dedos pasearon un momento sobre la piel oscura de quien compartía la cama con él, paseandolos sobre sus omóplatos mientras lo contemplaba dormir, aquella piel le parecía suave, porque el recuerdo de otras pieles era más áspero, detuvo el andar de sus dados al bajar a su espalda baja donde no encontró una larga cicatriz, y no la encontraría porque no existía en aquel lienzo, soltó un suspiró, molesto consigo mismo, era color caramelo aquella dermis que dormía a su lado, le encantaba. Se regañó internamente por buscar cicatrices que no estaban ahí, porque no era la persona con cicatrices que pensaba, y no debía pensar eso.

–Buenos días – Alzó su mano, dejando al otro girar para mirarlo – Feliz Cumpleaños Yuto – sonrió al escuchar la felicitación. Una voz fuerte, había algo en su voz que le gustaba mucho.

–Gracias Ryuhei – Aunque el de largos cabellos grises trató de acercarse, él se alejó – No, lavate los dientes primero – pidió con una sonrisa, el oficial asintió y se levantó para cumplir la petición.

Kido ya había aseado su boca, su rostro, solo debía vestirse para el día, se disponía a ello mientras esperaba por su actual pareja, estaba terminando de acomodar su camisa cuando sintió los brazos del más alto abrazarle, besando su mejilla.

–Listo – indicó, y de ahí, por fin pudieron darse un beso, largo como sus pulmones alcanzaron a prestarles de tiempo.

Por desgracia no pasarían el día juntos, tomaron un desayuno y cada uno fue a un destino diferente, era domingo, Kido tenía el día libre, pero Ryuhei no, así que debía ir con Someoka a apoyar en lo que pudiera.

Tomó su almuerzo con Kageyama como era costumbre desde hace tantos años, no se hablaba de maquinas ese día, hablaron de otra cosas, y eso le gustaba mucho a Yuto, porque era de los pocos que podía tener una conversación fuera de negocios o manipulaciones con el hombre que había impulsado su ingenio, mientra hablaba con él pensaba, que la voz de Reiji también era fuerte, era incluso dominante, pero ¿si lo era? o simplemente... ¿se había convertido en una mascota con cierto miedo a su dueño? No estaba tan seguro, pero, aun así le gustaba esa sensación, quizá le gustaban esas voces fuertes.

El medio día y la comida le pertenecieron a Haruna, fueron a museos, a un parque de diversiones, pocos como Haruna sabían cuanto su hermano mayor gustaba de subir a la noria y al carrusel, para Yuto, eran como engranajes gigantes donde podías contemplar la rotación. Le gustaba la compañía de Haruna, era tranquilizadora, porque aunque su hermana trabajaba con el infumable de Handae, ella no hablaba con él respecto a esas cosas, no le preguntaba nada para sacar una nota, ella solo era su dulce hermana menor.

Pasó a su taller más tarde para recoger unas cosas cosas y trabajarlas por la noche en su casa, Genda y Sakuma le dieron un regalo al verlo ahí, no pudo fingir sorpresa de que supieran que iría, porque no sería él mismo si no pensaba en el trabajo aunque fuera en su cumpleaños.

Abrió el cajón donde estaban sus planos y encontró una nota, bueno, un papel enrollado, al desenrollarlo había un dibujo, lo miró un rato, debía admitir que era un hermoso dibujo, no era de Sakuma, no era de Genda, ellos no dibujaban, y sabía que Haizaki tampoco, lo cual le puso algo intranquilo, cuestionó a la gente a su alrededor pero nada, lo dejó a un lado mientra sacaba sus cosas. Pensando ¿Quien? Aquel dibujo era un retrato suyo, debía admitir que muy bien hecho, le pareció lindo, quizá iba a tener que enmarcarlo, fue un agradable detalle de alguien, pero ¿De quien?

Entonces su cabeza hizo click

¿Quién podía entrar a su taller sin que nadie lo detectara y recordarán? Quiso romper el maldito dibujo al saber que era del ladrón, pero no lo hizo, porque:

Ingranazhe (Varias Parejas) INAZUMA ELEVEN FANFIC AU YAOIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora