Capítulo 37: a

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Hiroto volvió a su habitación tras hablar con su hermana, comenzando a patear las cosas a su alrededor, tirando otras. Amaba a su hermana, y nunca fue su intención hacerle daño, pero ya era tiempo de que se quitara la venda de los ojos, mientras no se liberaran de su padre, no iban a salir de ese profundo agujero, no podía ver con claridad el nada.

–¿Por..qué es? – Se acercó rápidamente a la persona en la cama, pidiéndole silencio, pues estaba bastante herido.

–Shhh shh – Subió a la cama, para acomodarse a su lado, dándole mimos en su cabello rojo. – Perdón, perdón, todo esta bien, solo, me frustre por no poder cuidar mas a Hito-onee – El de cabellos grises suspiró al estar con su Speler favorito. –Mi lindo gatito, no te preocupes por mi, lo importante es, que ya le dijimos a Hito, que tu mejores, claro, también los demás. Ella encontrará las piernas de Haruya. Yo esperare la noche para ir a buscar al angel que curará las heridas expuestas de todos. – Tatsuya observó a Hiroto, obligando al de ojos rosas a desviar la mirada, le dolía verlo así de herido.

-N...no...querrá. –

– Haré que lo haga, no se va a tratar de que Afuro Terumi quiera ayudarnos, lo tendrá que hacer. Así tengamos que torturarlo, pagarle millones o que crees un Atsuya para él. ¿Entendido?-- Le vió asentir poquito. – Bien. – dejó un beso en su cabeza. –Por cierto, hoy volví a mandarle flores a Shiro, sin remitente, sólo nuestra tarjeta violeta. Debemos de ser considerados con él, pues su dolor es en parte nuestra culpa. – explicó mientras seguía mimando al Speler herido. – Aunque, siendo sincero, tener a Shiro de esta forma nos da ventajas, al final del día, el Fubuki mayor, es quien mueve la información de esa oficina, él es ojos y oídos del escuadrón de Goenji, si lo tenemos asustado, no podrá hacer bien su trabajo además que, poco a poco, se dará cuenta que no solo es culpa nuestra. – Se acomodó más con él. – Tat. –Esperó tener su atención. – Me hace muy feliz que no hayas muerto. – La sonrisa del pelirrojo le regresó el aire al cuerpo, saber que su chico de ojos jades volvería a él sin importar que, le calmaba, había estado tan nervioso y asustado por él. –Cuando papá se vaya de nuestras vidas, ya no tendrás que arriesgarte por nada ni nadie, nos iremos a una casa pequeña solo para ti y para mi. Todos serán libres. –

–Te am...– Un dolor no le permitió pronunciar la "o", Hiroto le abrazó más, sin aplastarlo

–Lo sé mi lindo gatito, yo tambien te amo – Se quedaron ahí un buen rato, mientras que la copia que hicieron de Tatsuya se paseaba por la mansión, haciendo creer a todos que el Speler no había sufrido más que simples heridas banales, incluso el señor Seijiro lo creía, pero en realidad, Tatsuya no podía moverse bien, su oreja derecha ardía, su brazo derecho estaba casi destrozado debajo de los vendajes, su rostro tenía muchos golpes, y había una bala incrustada en su mejilla, la única razón por la que no le asesinaron, fue porque la convirtió en algodón para detenerla, pero ya había regresado a su forma original, debían admitir que Kudo tenía una puntería muy buena, y eso era aterrador para Hiroto, si hubieran matado a Tatsuya, no sabía que sería de él.

Lo mismo pensaba Kudo en ese momento, ¿y si hubieran matado a Shuuya? nunca había tenido que preocuparse por el rubio de esa forma, pues no sabía que podría haber alguien a su mismo nivel, bueno, ese nivel. Le miraba, dormido sobre su cama, había tenido fiebre toda la noche y eso le había mantenido despierto, su hija había tenído que llevarle comida, estaba tan preocupado que había estado olvidando comer incluso, se sentía un completo idiota ¿Porque no vio venir esa posibilidad? jamás se había preocupado por Goenji, siempre lo calculo tan poderoso.

No podía entender como el rubio se había metido tanto en su cariño que aunque estaba ahí ya le extrañaba, estaban en las mismas cuatro paredes, pero ya tenía mucho de no despertar, quería que se comunicará de nuevo, cada maldita hora se volvía insoportable al saber que estaba postrado en esa cama, no hace tantos días había hablado con su par de amigos, y vuelto a dormir en esas estaba pensando, tan perdido estaba en su cabeza que la realidad se esfumó, se perdió el momento en el que el rubio despertó de nuevo.

Goenji abrió sus ojos, de nuevo estaba en la cama de Kudo, miró a los lados encontrándose al dueño del lugar que parecía perdido. – Kudo – Le llamó. – ¿Hola? – notó que el otro seguía perdido en su mundo ¿Qué estaría pensando? – ¿Kudo? – quizá su voz seguía siendo muy bajita, se levantó en la cama hasta sentarse, entonces se le ocurrió una pequeña broma que solía funcionar con Kudo para tener su atención o lo que quisiera de él. – ¿Papá? – Fue muy divertido ver como el otro reacciona a esa palabra, incluso le sacó una pequeña risa muda al rubio. – ¿Qué estás pensando? –

–Shuuya...– El de cabellos morados se levantó y se acercó a él. – Con un Demonio Goenji Shuuya. Mira como me tienes, he estado tan preocupado porque tienes días sin despertar después de hablar con Kido y Raimon –

a – El rubio realmente no se esperaba que le reclamará algo como eso.

–Tu departamento es un maldito desastre, todos están preocupados, Fubuki Shiro aun no aparece, solo estuvo en el funeral de Atsuya. –

–Alto ahí señor, ¿Atsuya murió? –

–a...–

–B– Goenji creó una mueca – Así no es como se me debería informar que falle ¿sabes? –

–Shuuya...–

–No, es que se supone que por eso pediste el permiso, para que nadie saliera herido.--

–Shuuya, estos son riesgos del oficio, no te sientas culpable. –

–No lo hago, él debió quedarse con los demás, ¿para que se queda en fuego cruzado? –

–Goenji...–

–¿Donde pasamos de Shuuya a Goenji? Bueno, mi punto es, si él se hubiera quedado con Clario, nada de eso hubiera pasado, y me explicas ¿Porque Kido intervino? –

–Haizaki –

–Ah , bueno. – El rubio se acomodó para recargar su espalda en el respaldo. – Me duele todo. –

–Bueno, si te vieras entenderías porque, estas lleno de heridas. –

–Solo espero que el otro haya quedado peor. –

–No lo dudes ni por un segundo, solo que, me preocupa cómo terminó todo, y que Kiyama haya descubierto nuestro truco. –

–Muy probablemente lo hizo, maldita sea Kudo, y todo por el maldito tiempo del desgraciado rey que tenemos, es que en serio, una hora más y lo podría haber matado. –

–O él a ti Shuuya, no eres inmortal. –

–La diferencia es que con suficiente energía me podría curar a mi mismo. –

–Sabes que no funciona así, solo ibas a tapar tus heridas y terminaría en una herida interna como siembre. –

–Mi punto es que podría haberlo logra...– Fue interrumpido por un abrazó del más alto que lo hizo hacer silencio por algunos segundos. – ¿Kudo? –

–No, no quiero pensar en que hubieras peleado por más tiempo, me hace pensar en que podrías haber perdido, y eso me aterra Shuuya, por favor, no digas esas cosas. – Pidió el mayor, soltando lentamente al rubio, observó su rostro que poco a poco se recuperaba de heridas. – Lo importante ahora es que te recuperes. –

–Si tu dices... – 

Ingranazhe (Varias Parejas) INAZUMA ELEVEN FANFIC AU YAOIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora