Ingranazhe (Varias Parejas) INAZUMA ELEVEN FANFIC AU YAOI

Capítulo 31: Ve y haz un reporte al respecto

Nota: Capitulo relativamente corto

Que frágil es la vida, la vida es apenas un parpadeo, o quizá Calderón de la Barca lo expresó mejor comparándola con un sueño, donde soñamos que estamos presentes, cargando prisiones, entonces soñamos de nuevo en otro estado, haciendo de la vida un frenesí, haciendo de la vida una ilusión, una sombra o una ficción.

El bien mayor se hizo pequeño, casi microscópico, para el hermano que solo escuchaba y no estaba presente, que por su conexión con el menor lo sentía, sentía como una parte de sí mismo desaparecía, nadie te dice cómo se siente pero él sabía que era eso, porque un vació crecía dentro suyo, que no le permitía respirar, escuchaba al fondo a Asulto seguir hablando, y en su oigo los gritos de los demás, buscando formas para bajar y encontrarlos, pero él sabía, no entendía porque, pero lo sabía.

–Fubuki-san, ellos pueden estar bien, los demás están bajando para...– El de cabellos azul oscuro tuvo que detener su habla al ver al mayor de apellido llorar, en silencio, mientras sus manos temblaban de impotencia, así que hizo silencio.

Si toda la vida fuera sueño, para Fubuki Shiro se había tornado en una pesadilla, no había suficiente oxígeno en la habitación para sus pulmones, o había dejado de saber respirar, algo le faltaba, y nunca lo iba a poder recuperar, se ahogaba con su llanto, no podía hacer nada, no hizo nada de hecho y su atención se fue por completo en la sensación.

"Nadie muere hasta que lo confirmamos Shiro" La voz de Someoka le hizo eco "Clario y yo estamos bajando, encontraremos a Atsuya" Aseguro, aunque, le parecía poco probable. "Haizaki, ¿Puede levantar los escombros?"

"No lo creó Someoka-san, se ha desmayado" Informó el oficial de menor tiempo, sosteniendo al Speler que les había ayudado, acariciando sus mejillas, esperando respondiera.

La tierra se disipó, dejando ver las rocas que parecían aplastar todo el lugar. Una explosión más pequeña les abrió paso a los líderes de Alien, como una película de terror observaron a los 6 salir de ahí, no estaban ilesos, pero estaban ahí; Desarm cargaba a los líderes de Caos, a Nagumo en su espalda, para que pudiera seguir tocando cosas, y a Suzuno inconsciente en sus brazos, Queen se recargaba en Hiroto, el pelirrojo cargaba a Midorikawa.

–Deberíamos salir de aquí. – Comunicó Someoka. –La misión es poner a salvo a Toramaru, es lo que debemos hacer. – Fueron asistiendo uno por uno. – Norika, Clario y Kozoumaro, ¿balas?-- los tres negaron. –Rayos. – Ryugo comenzó a ver todo el lugar, pensando en que podían hacer, tragó fuerte.

El ruido de rocas cayendo tomó la atención de ambos equipos, se destruyeron, lo que hizo sonreír a los oficiales. Ahí estaba, el rubio de piel morena, cargando con Atsuya en sus brazos, Shuuya tenía heridas graves, quemaduras que parecían no ir a sanar pronto, y varias cortadas. Observó a los de Alien.

–¿Qué acaso tú no mueres? – preguntó Nagumo ya harto de todo ese día, él solo quería tener su cita con Gazelle.

Shuuya le ignoró por completo, llegando con los demás de un saltó, aunque cuando llegó con ellos no pudo estar de pie, cayendo sobre su pierna izquierda, que seguía herida. Entregó a Atsuya a Someoka.

–Goenji-san ¿Esta bien?-- Apenas pudo preguntar Norika cuando su jefe comenzó a toser sangre, ella y Kozoumaru se aproximaron a ayudarlo, fue cuando Sasuke observó su pecho ¿Donde estaba la herida? No lo alucino, realmente esa estructura lo había atravesado.

–Deben irse...– Goenji tocó su pierna herida. Entonces se giró a Kozoumaru, rompiendo su manga derecha, para hacerse a sí mismo un torniquete. –Denme el comunicador de Atsuya.-- Clario lo hizo sin dudarlo, notando que el menor de los Fubukis no respiraba, cerró sus ojos unos segundos con pesar, y le dió el comunicador al jefe, quien lo puso en su oído.

–Escucharon al hombre– Someoka observó a Shiro mientras lo decía. –Llevemos al tigre a un lugar seguro. –

"Haizaki se encuentra llegando al distrito 4, Ryuhei, velos en el inicio del Crater para una extracción"

–¿Qué hay de Akio?-- preguntó Toramaru, mientras Clario le cargaba. – No podemos solo dejarlo ahí.--

–Oh– Goenji se puso de pie, intentando ver si podía mover mejor su pierna, dolía, pero tendría que hacerlo. –Me olvidé por completo de la serpiente. –Comentó alargando una sonrisa, se asomó al agujero- KIYAMA- le gritó – ¿LISTO PARA EL TERCER ROUND? – Vio claramente al de piel clara asentir. – Olviden a la serpiente, sin la información, nadie puede robarla. – Todos se giraron a ver a Goenji – ¿Qué? Probablemente está muerto, si Atsuya murió, la serpiente también–

–Eso fue bastante insensible de su parte Goenji-san – Regaño Norika al mayor. Shuuya les daba la espalda mirando el agujero.

–Ve y haz un reporte al respecto. – Respondió Shuuya. Mirando el agujero – Ahora larguense. – Dió un pasó al frente para caer de nuevo, aunque no encontró un suelo donde caer, si no un sin fondo de agua, Tatsuya había cambiado la tierra por agua, dejando una isla solo para sus compañeros.

Kozomaru se tomó su tiempo antes de perseguir a sus compañeros, esperando que su jefe terminará bien aquel combate. Shuuya estaba bajó el agua, Tatsuya dejó caer tres piedras , una al agua, dejándolas cambiar; Una serpiente marina gigante apareció de ellas, la cual fue en busca de comerse al rubio.

–Yo voy a ganar esta pelea. –Aseguró Kiyama, mientras limpiaba la sangre de su boca, tras aparecer dos copias de Desarm, que le ayudarán con los que estaban heridos. –Cuando vuelva con ustedes, debemos ir a comer al parque.--

–Yo quiero pizza. – Comentó Nagumo con una gran sonrisa. –Comer comer comer comer. parque, parque, parque, parque – Ulvida sonrió, aunque su boca no dejaba de sangrar, siendo cargada por una de las copias.

–Debes volver Grant. –Pidió Desarm antes de seguir a las rocas andantes lejos de ahí.

–Debo volver así que...– Observó el agua, que se teñía de sangre, y lanzó otras 5 rocas. – Si una no puede contigo, tal vez 5 lo harán.-- Hizo un sonido con sus dientes al dejarlas caer.

No veía mucho de lo que pasaba abajo, pero vió al rubió subir en busca de aire, y ser jalado de vuelta al fondo, lo que lo hizo sonreír, quizá, podría hacerse cargo sin seguir acercándose mucho, claramente Goenji Shuuya era un peleador de corta distancia, estaba concentrado en eso, tanto que sus sensibles oídos no pudieron prestar atención al ruido de arriba, las explosiones que se propiciaron y las veces que Ulvida gritó "dolor" hasta que su garganta no pudo más. Estaba tan metido en querer derrotar a Goenji Shuuya ahí, lo más rápido posible que ignoró que podría pasar algo más, que estaba pasando algo más. Hasta que ese algo lo alcanzó.

–Hola bonito. – Tatsuya abrió sus ojos grandes y se giró en su eje. – Aun me debes la paliza que te prometí, si le hacías algo a Ichirouta. Robarte a su novio cuenta, claramente. –

-...- Normalmente al pelirrojo le gustaba verlo, pero en ese momento, le pareció horrible, ahí estaba sentado sobre una roca a unos metros, con su traje de hurtos color café, sin la banda naranja en su cabeza, y una máscara cubriendo su rostro en la parte de su boca. –No es un buen momento. –

–¿Por qué? ¿Se te junto el ganado? Solo faltaría Hiroto Kira aquí ¿no? – El ladrón dió un saltó en dirección del pelirrojo, quedando en la pequeña isla suya.

–Esto es uno a uno, no puedes tomar ventaja de...- No terminó, porque Mamoru ya estaba frente suyo, dándole un golpe en la boca del estómago, lanzándolo lejos contra las rocas y después al agua.

–A mi nadie me dió un instructivo sobre como pelear mis batallas, cucaracha.-- Mamoru sonrió mientras le veía caer. –Además, esto es un 2x1 que no puedo dejar atrás. – Sus manos comenzaron a soltar chispas. – Y tu amiga Ulvida, me ayudó mucho a conseguir energía. – Metió sus manos en el agua, tomando aire, reuniendo todo el voltaje que el dolor inducido por "Jaqueca" le pudo proporcionar, llenando el pozo de agua con electricidad, con ello obligando a Tatsuya a que dejará de ser agua, el pelirrojo y el rubió quedaron sobre las rocas, ambos inconscientes. –Terminaría con ustedes, pero en discrepancia a sus pensamientos, yo sí sé dar prioridad. -- Comunicó mientras pasaba de ellos, buscando como llegar al fondo y salvar a la dama en apuros.