🌹𒆜 𝑀𝓎 𝓉𝑒𝒶𝒸𝒽𝑒𝓇 🌹𒆜 || Kookmin.

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☆Dos semanas después...☆

Era sábado y Jungkook se encontraba acostado en el sofá de su casa mirando la televisión, o al menos trataba de hacerlo pues no había nada interesante.

Suspiro y apago la televisión molesto; solía pasar los sábados en casa de Taehyung pero este no se encontraba en su casa, su familia había organizado un fin de semana en el campo. Hoseok había salido de la ciudad también junto a su familia, podría decirse que estaba solo y sin nada que hacer.

Se sentó en el sillón pensando en algo que hiciera la tarde de su sábado interesante. A su mente llego la imagen de un rubio gruñón y entonces se le ocurrió una idea.

Park Jimin había sido claro con él cuando le dijo que se ocupaba los fines de semana, pero Jungkook tenía la esperanza de que ese sábado fuera la excepción así que sin pensarlo más se dirigió a su habitación y se dio una rápida ducha para después cambiarse e ir a casa del mayor.

No pudo evitar pensar en todo lo ocurrido días atrás; tenía dos semanas sin ir a casa del mayor, desde esa "discusión" que habían tenido a causa de lo ocurrido en el instituto. Jungkook se había sentido bien mientras estaba perdido en la bruma del placer pero una vez esta se desvaneció se había sentido completamente diferente y para nada se sentía bien.

No tenía ganas de ver al rubio o de siquiera pensar en pasar el tiempo con él, se sentía usado, como un estúpido juguete sexual, simplemente un pene en el que el mayor podía descargarse. De principio se sintió triste pero después comprendió que no había razón alguna para sentirse de esa manera, después de todo Jimin tenía razón... ellos no eran nada.

Se miro al espejo antes de salir observando su vestimenta. Se había puesto una camisa manga larga color azul cielo con rayas azul marino, un pantalón de mezclilla azul cielo y unos converse amarillos. Bajo las escaleras y encontró a su madre en la cocina preparando alguna sopa.

— ¿A dónde vas? — le preguntó.

— Voy al... ¿Cine?

— Oh, pero creí que Taehyung y Hoseok no se encontraban en la ciudad. — preguntó cortando una zanahoria.

— Si, amm... Iré con... Otra persona.

— ¿Tienes una cita? ¿Es linda? ¿Cómo se llama?

"Su nombre es Jimin y es la persona más maravillosa que haya conocido nunca. Es hermoso, sexy... tan exquisito que me dan ganas de...."

— No mamá, no tengo una cita. — dijo abochornado. — Es una salida de amigos y... y ya se me hace tarde nos vemos.

— Jungkook... ¡Usa protección! — grito la mujer riendo ante los murmureos quejumbrosos de su hijo.

El castaño se dirigió a la parada de autobuses con una enorme sonrisa en su rostro.

[...]

Cuando llego a la puerta del rubio toda su confianza se había esfumado y ahora solo sentía nervios. ¿Y si el mayor se enojaba porque estaba ahí? ¿Debía saludarlo con un beso o algo simplemente casual? ¿Y si el mayor le reprochaba el que no hubiera ido esos días?

Bueno, no lo sabría hasta tocar la puerta por lo que suspirando y armándose de valor tocó el timbre mirando su atuendo de nuevo. La puerta fue abierta pocos segundos después.

— Ho-...-

— ¿Qué haces aquí?— le interrumpió Jimin serio.

Jungkook trago saliva nervioso, esa no era la cálida bienvenida que se había imaginado.