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— ¿Familiares de Jeon Jungkook? — habló el doctor saliendo de la habitación.

Jimin levanto la vista y observo a su alrededor buscando a la madre del castaño pero esta no se miraba por ningún lado. Sin más, se levanto de su asiento y se acerco al doctor.

— Soy yo, ¿cómo se encuentra?

— Perdió mucha sangre en el accidente, por fortuna logramos detener la hemorragia, lejos de eso nada más que unas hematomas y unas costillas adoloridas que sanaran en unas semanas. Sin embargo deberá permanecer la noche en observación hasta asegurarnos que esta estable.

Un suspiro de alivio se escapo de los labios del rubio mientras los demás festejaban en voz baja el que su amigo se encontrará con bien.

— ¿Podemos verlo? — pregunto Hoseok.

— Me temo que aun no, esta dormido por la anestesia. Deberán esperar hasta mañana para que despierte.

— Muchas gracias doctor. — agradeció Jimin.

El doctor hizo una pequeña reverencia antes de alejarse.

— Te lo dije. — menciono Yoongi y Jimin sonrió.

— Bueno, creo que es hora de que me vaya. — hablo Namjoon llamando la atención de todos. — Los veré mañana, avísenme cualquier cosa.

— Yo también creo que es hora de que me vaya. — esta vez hablo Nayeon. — Mamá ha de estar preocupada, no le dije que vendría.

— Ten mucho cuidado ¿de acuerdo? Hoseok y yo nos quedaremos un poco más. — le dijo Tae.

— No es necesario. — hablo Jimin. — Yo me quedaré aquí toda la noche, ustedes deben descansar para mañana rendir bien en la escuela.

— Jimin tiene razón. — dijo Yoongi. — Sabemos que están preocupados por su amigo pero deben cuidar de su salud también. Vamos, los llevaré a casa. ¿Estarás bien? —le preguntó a Jimin.

— Si, ustedes vayan.

— De acuerdo, cualquier cosa no dudes en llamarme. — le dijo y Jimin asintió. — De acuerdo muchachos, andando.

Los cuatro adolescentes asintieron.

— Hasta mañana profesor Park. —uno a uno se despidieron de Jimin y salieron del lugar.

Jimin suspiro y se sentó de nuevo en la silla en la que estaba esperando la hora en que pudiera ver finalmente a su amado.

[...]

Jimin regresaba de la cafetería cuando el doctor que atendía a Jungkook lo llamó.

— El paciente esta estable y ya le hemos asignado una habitación. — le dijo. — También esta despierto por lo que puede pasar a verlo, es la habitación ciento uno.

Jimin sonrió al escuchar aquello.

— Gracias doctor. — hizo una pequeña reverencia y camino a paso apresurado por el pasillo buscando la habitación del castaño.

Cuando la encontró suspiro y se detuvo un momento a pensar, ¿Jungkook querrá verlo o estará enojado con él?

De alguna manera se sentía culpable por lo que le había pasado al menor y el miedo de que este no quisiera verlo se hacía cada vez más real, pero no ganaba nada comiéndose la cabeza con esos pensamientos por lo que sin más dio dos suaves golpes en la puerta y la abrió asomando un poco su cabeza.

Logró divisar al castaño recostado en la camilla con un brazo vendado y unas cuantas cicatrices en su rostro. Jungkook le sonrió en cuanto lo vio y Jimin hizo lo mismo devolviéndole el gesto y entrando con parsimonia en la habitación.

🌹𒆜  𝑀𝓎 𝓉𝑒𝒶𝒸𝒽𝑒𝓇 🌹𒆜 || Kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora