𝐁𝐚𝐝 𝐁𝐨𝐲. Sesshomaru y Rin (+18)

El comienzo de todo.

¡Hola! estoy teniendo problemas y por eso la demora, lo lamento mucho:(

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Maratón 3/7

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C. los Taisho.

Los hermanos acababan de terminar la limpieza después de la gran fiesta que habían organizado. Inuyasha está contento, sin contar el accidente de Sesshomaru y Kohaku, la fiesta había sido la mejor que dieron hasta el momento, o eso es lo que decía el menor, ya que su hermano no estuvo ahí para presenciarlo.

-Te desapareciste toda la noche por Rin, no me digas que el gran Sesshomaru se enamoró.- Se burló Inuyasha.

-No digas estupideces, bestia.

-Bueno, eso espero. Hasta a Sara rechazaste.- Dijo su hermano abriendo una botella de agua para beberla.

-¿Y tú cómo sabes eso?

-Me la cruce anoche y estaba furiosa contigo, dijo que eras un imbécil y te detestaba.- Contestó encogiéndose de hombros. Sesshomaru arrugó su entrecejo.

-No me importa lo que diga, es fastidiosa.

-Si, lo es un poco.

C. Rin

Rin estuvo todo el fin de semana en su cuarto, apenas bajó para comer pero de igual manera se saltaba algunas comidas.
Su padre le preguntó que le sucedía, pero ella solo le contestó que estaba cansada.

El verdadero motivo de la tristeza de Rin estaba relacionado con su reciente ruptura.
Ella no estaba mal porque extrañaba a Kohaku, sino por todos los malos tratos que tuvo que soportar de parte de su ex novio pensando en que algún día cambiaría eso, pero ahora no solo la trataba mal, también la había engañado.

Quería parecer fuerte, ser una mujer empoderada como sus amigas Ayame y Kagome decían, pero le hirió fuertemente darse cuenta de cómo dejó que la tratasen.

El domingo por la noche tomó una ducha relajante y larga, donde aprovechó para aclarar todas sus ideas y se decidió a no volver a los brazos de Kohaku, pero sobre todo, no volver a dejar que la utilicen de esa manera jamás.

Esa misma noche recibió un mensaje de él, y con todas sus fuerzas trató de no sentirse mal. En el mensaje su ex novio le decía que el día de mañana la buscaría en el instituto para tener una charla, y que no lo ignore porque era importante. Ella ni siquiera abrió el mensaje, y definitivamente no quería tener ninguna charla, ya se había decidido, y hablar con Kohaku podría alterar sus planes, ya conocía al castaño.

Lunes por la mañana, Rin caminaba por el patio del instituto siendo perseguida por alguna que otra mirada curiosa, aunque fueron muy pocas ella se percató de esto, y trató de consultar con sus amigas la situación.

-¿Ustedes notaron algo extraño? siento algunas miradas puestas en mí que me intimidan.- Preguntó la joven a sus amigas.

-Rin, todos se enteraron de lo que pasó con Kohaku.- respondió Ayame.

-¿Pero cómo?- La castaña no entendía.

-Fue Sara, ella se encargó de contarle a medio mundo que los encontraste en los vestidores en pleno acto- Informó Kagome.

-Eso sí es caer muy bajo.- Ayame hace una mueca de pena.

Para Rin eso había sido un baldazo de agua fria, su cabeza estaba tan a mil que no se había parado a pensar en la mujer con la que encontró a Kohaku, no la había visto tan bien y de hecho no le interesaba, nunca le importó, para Rin la mujer no tenía la culpa sino quien estaba en una relación, en este caso su ex novio.