𝐁𝐚𝐝 𝐁𝐨𝐲. Sesshomaru y Rin (+18)

El peor error de mi vida.

En los días siguientes, la noticia del matrimonio de Rin y Kohaku continuó propagándose, creando un revuelo en el instituto Shikon Pearl. Los estudiantes susurraban entre ellos, especulando sobre los motivos detrás de este compromiso. Entre tanto murmullo, el grupo de amigas de Rin no dejaba de intentar animarla.

Kagome, Ayame y las demás trataban de ser el apoyo que Rin necesitaba, pero la sombra de la tristeza persistía en sus ojos. En un intento de levantarle el ánimo, Kagome sugirió:

- ¿Qué tal si organizamos una noche de chicas para distraerte? Unas películas, snacks y mucha risa podrían ser justo lo que necesitas.

Rin sonrió débilmente, agradeciendo el gesto de sus amigas.

- Gracias, chicas. En verdad lo aprecio.

- Nos vemos hoy en mi casa, chicas.
Las invitó Rin.

Aunque esa noche en casa de Rin seguían los problemas financieros para la empresa de su padre.
Durante estos dias, había tenido varias y extensas reuniones con sus contadores y ejecutivos, incluso con su socio Toga, quien se había ofrecido a ayudarlo con el tema.
Taisho continuaba investigando los problemas financieros de la empresa de su socio. En una reunión con él compartió sus hallazgos.

- La fuga de información no es la única causa de las pérdidas. Hay irregularidades en las transacciones, y creo que alguien desde adentro está manipulando los registros.

Naraku frunció el ceño, preocupado por la integridad de su empresa.

- ¿Estás seguro? No puedo creerlo

- Estoy seguro de ello. Necesitas identificar al responsable antes de que la situación empeore.

El azabache asintió, y juntos, trazaron un plan para descubrir al culpable y restaurar la estabilidad financiera.

En el instituto, los preparativos para la noche de chicas estaban en marcha. Kagome y Ayame se aseguraban de que todo estuviera listo para proporcionarle a Rin un momento de distracción y alegría. Invitaron a otras amigas del grupo, creando un ambiente cálido y acogedor.

Mientras las risas resonaban en la habitación donde las chicas disfrutaban de su noche, Rin intentaba dejar de lado, al menos por un momento, la carga emocional que llevaba. No sabía lo que el destino le deparaba, pero al menos por esa noche, la compañía de sus amigas la reconfortaba.

-Ya me aburrí de ver peliculas, hagamos algo mas divertido.
sugirió Ayame con una sonrisa en su rostro.

- Sé a lo que te refieres

Kagome le sonrió de la misma manera, mientras de su bolso sacaba dos botellas de un vodka bastante costoso.

- ¿Están locas? ¿De donde sacaste eso?

La castaña se sorprendió de sus amigas, dio por hecho que hacian todo esto para sacarle un momento de alegría y se enternecio.

- De la bodega de mi padre, tiene tantos que ni siquiera de dará cuenta.

Se encogió de hombros y junto a Ayame comenzaron a preparar algunos cócteles, y las risas se mezclaron con la música que ambientaba la habitación. La atmósfera se volvió más relajada, y por un momento, Rin logró dejar de lado sus preocupaciones.

-¿Quieren ir al jacuzzi?
sugirió viendo como sus amigas tenían listos los tragos.

- ¡Haberlo dicho antes, mujer!

- Que buena idea, aunque no tengo traje de baño.

- Pero si otra muda de ropa interior, anda vamos a disfrutar la noche Ayame.