𝐁𝐚𝐝 𝐁𝐨𝐲. Sesshomaru y Rin (+18)

Kanna

ᴀɴᴛᴇs ϙᴜᴇ ɴᴀᴅᴀ ϙᴜɪsɪᴇʀᴀ ᴘᴇᴅɪʀʟᴇs ϙᴜᴇ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴇɴ, ᴄᴏᴍᴏ ᴀᴘᴏʏᴏ ᴀ ʟᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ ᴀsɪ ɴᴏ ᴘɪᴇʀᴅᴇ ʀᴇʟᴇᴠᴀɴᴄɪᴀ.

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El día de Rin comenzó con su alarma sonando estruendosamente, como cada mañana.
Se sentía mal, aún no habia podido recuperarse de tanta angustia que sufrió el día anterior, pero de todas formas faltar a clases no estaba en sus planes. Prefería ir antes que tener que aguantar a su padre aunque sea medio día.
Se alistó para irse, no sin antes bajar a desayunar.

En el pasillo se cruzó con Hakudoshi, quien sonreía embobado al teléfono.
Le alegró verlo así a su hermano, supuso que el motivo de esa sonrisa era Kanna, así que no preguntó por no incomodarlo.

-¡Rin! Buen día, ¿cómo te encuentras hoy?
Preguntó su hermano con una sonrisa.

-No lo sé Haku, creo que bien. ¿qué quieres desayunar hoy?
Intentó evadir profundizar el tema, ya que no le gustaba la idea de hablar de eso.

-Nada de eso, si ya estás lista nos vamos. Tengo algo importante que mostrarte fuera.

Fue una sorpresa para ella, ya que estaba a punto de preparar algo para que su hermano pudiera empezar bien a gusto el dia, pero parece que en sus planes habia otra cosa.

-¿Qué es eso tan importante, Haku? amabas mis desayunos

-¡Los amo! pero no puedo darte tantas explicaciones aún, ya comeremos algo afuera hermanita. Anda, busca tus cosas que nos vamos.

Sin contradecir a Hakudoshi, Rin tomó todo lo que necesitaba para ese día y se marchó a ese lugar que tanto parecía importarle a su hermano, con mil dudas en su mente.

En la casa de los Taisho ocurría algo complicado, pues Inuyasha no paraba de taladrar la cabeza de su hermano mayor quien se había levantado muy temprano por culpa suya.
Sesshomaru ya comenzaba teniendo un día fatal, su padre estaba presente en el hogar como en muy pocas ocasiones sucedía y el solo hecho de su presencia ponía al peliplata de muy mal humor.

-Inuyasha, deja de torturar a tu hermano y ve a ver que Kanna esté lista.- Pronunció Toga, colocándose uno de sus caros perfumes.

El mencionado subió las escaleras en busca de su medio hermana, dejando solo a Sesshomaru y su padre.

-Hijo, a la vuelta de la preparatoria debo hablar contigo de algo muy importante para el futuro de la empresa.

-Sabes que no me interesa la empresa, padre.

-Quizá no en este momento, pero algún dia te darás cuenta de lo importante que es heredar esto para ti. Los negocios, el poder que éstos te dan, van a abrirte muchas puertas en la vida.

Para Sesshomaru esto era una estupidez, no entendía cómo es que los negocios de su padre tanto lo ayudarian en su vida. Él queria desligarse completamente de esto, no le interesaba vivir así, ocupado todo el día y sin tiempo para la gente que quería.
Pero una cosa también era cierta. Aún era temprano para que entendiera por qué esto es tan importante.

En ese instante Kanna e Inuyasha bajaron, la menor emocionada saltó encima de su hermano más grande y lo abrazó fuertemente, pues era la primera vez que se veían en mucho tiempo. Kanna había llegado de otro país hacía muy poco y Sesshomaru se encontraba dormido para cuando la chica pisó la residencia.

-¡Cuanto tiempo, Sesshomaru!
Lo abrazaba con mucha emoción y cariño

-Kanna, has hecho mucha falta aquí.
Él no era de abrazos ni palabras cariñosas con cualquiera, realmente la extrañaba