-Uf hace bastante frío -dije frotándome los brazos
En el el leve momento que le di la espalda, distrayendome con otra cosa. El se había quitado su chaqueta, y puesto sobre mis hombros
-No tienes porq...
-Sh, no importa -nos sonreímos
-Sube -me dijo mirándome a los ojos mientras abría la puerta de copiloto de su auto
-Gracias -sonreí e instantáneamente el me devolvió la sonrisa. Rodeo el auto y entro del otro lado, nos abrochamos los cinturones y arrancó el auto.
Continuamos charlando de infinidad de cosas mientras nos dirigiamos hacia mi departamento.
-¡Legamos! -asentí. Antes de darme cuenta el ya estaba abriéndome la puerta y como todo buen caballero, ofreciéndome su mano para bajar del auto.
Me acompaño hasta la puerta.
-Eh ¿Quieres pasar? -dije como buen acto de cortesía, era lo menos que podía hacer después de que me alcanzara hasta aquí
-Si por favor, deseo tomar algo de agua -me miro y ambos entramos al departamento
-Acomodate, sientete como en tu casa -señale el pequeño sofá de la sala -iré por algo de bebida.
-Claro
Al volver note como había desatado el perfecto nudo de su corbata, sería molesto, supuse. Se había quitado los zapatos y mantenía cómodamente sus pies sobre la pequeña mesa que se encontraba frente al sofá.
-Vaya realmente te sientes como en tu casa -reí entregándole su bebida para luego sentarme junto a el
-Oh lo siento -quito sus pies de encima de la mesita
-No importa -dije quitandome los zapatos y poniendo mis pies sobre la mesita como el lo había echo anteriormente. Enseguida me percate de que aun llevaba puesto aquel tan incómodo vestido rojo, el que se había subido al momento en que subí mis piernas. Note que Harry sonreía, esperaba que no fuera por el echo de que mi vestido se había subido. Totalmente avergonzada, baje las piernas.
-¿Te cuento un secreto? -susurro seductoramente a mi oído, sentí como mi piel se erizaba ante aquel contacto
-Dime -gire mi rostro hacía el
-Hay una chica
-¿Una chica?
-Si, que me tiene locamente enamorado -sentí como algo se resolvía en mi estómago ante aquel comentario
-¿A si?
-Si, ha logrado que deje a mi ahora ex-perfecta-novia Ashley
-Oh debe ser una chica muy afortunada
-Supongo que lo es -seguía susurrandome al oído
-¿Se puede saber su nombre?
-Se encuentra en esta misma habitación -dijo comenzando a mover lentamente su nariz por mi cuello
-¿Qué intentas decirme? -susurre, apenas si podía hablar teniendo su rostro pegado a mi cuello
-_____... -esta vez se alejo de mi cuello y me miro a los ojos. Una de sus manos tomo la mía, mientras otra comenzaba a acariciar suavemente mi mejilla
-Di...dime -tartamudeé
Dio un largo suspiro preparándose para hablar.
-No he dejado de pensar en ti, lo he intentado, lo juro, pero esto que siento por ti es mucho más fuerte que yo. Sí, lo sentí hace años cuando te tenia a mi lado, y aún lo siento solo que con mucha mas fuerza. Si tan solo supieras lo que me costo dejarte aquella vez, no quiero volver a pasar por lo mismo. No, esta vez luchare por ti y por tener tu amor, no importa cuanto me cueste. Puedo gritarle a los cuatro vientos, orgullosamente; que te amo y me tienes totalmente enamorado.
-No tienes porque intentarlo
-No me interesa, haré lo que sea para que me ames
-¿Acaso no lo entiendes? -suspiré -No necesito que me enamores, porque..-corrí con mis dedos un pequeño riso de su cara -ya lo estoy
Atónito, abrió su boca para hablar. Pose mi dedo índice en su boca.
-Esta vez no hace faltan más palabras. Observe como de a poco, se acercaba a mi. Sus verdosos ojos chocando contra los mios, produciendo una sensación inexplicable.
Hasta que al fin nuestros labios se unieron en un suave beso, sentí como lentamente su lengua chocaba contra la mía. Sentados en ese pequeño sofá, el tomándome de la cintura, mientras yo enredaba mis dedos en sus perfectos rizos.
-Te amo -murmuró el sin despegar su boca de la mía
-Te amo -le repetí de la misma manera
El beso comenzo a intensificarse, ya nada importaba, ni siquiera quedarnos sin aire. Deseaba tocar su dulce boca con la mía hace semanas, solo que recién ahora lo admitía. Sentí como con sus manos me aferraba mas a su cuerpo. Comience a desabrochar su camisa, y a medida que hacía esto, lograba acariciar su escultural abdomen.
-No sabes lo sexy que te ves con ese vestido -dijo en el momento que nuestros labios se separaron
-No sabes lo sexy que te vez con la camisa desabrochada -dije devolviendo aquel alago mordiendo mi labio inferior
-Pero creo que te verías mejor sin el -dicho esto, comenzo a bajar el molesto cierre del vestido.
Ahora solo me encontraba en ropa interior, entre besos quite su camisa del medio y la rebolie a alguna parte de la sala. Baje hasta sus pantalones, acaricie levemente su erección sobre la tela de los pantalones, podría decirse que estaba despierta y era mucho mas grande que aquella vez que lo habíamos echo.
-Vamos a tu cuarto -susurro el a mi oído, para después morderlo, eso me acaloro aún mas-
Asentí. Y con mis piernas enredadas en su cintura, y mis brazos sosteniendoce de su cuello, nos dirigimos a mi habitación.
Me recosto suavemente sobre la cama, mientras se posicionaba junto a mi. Enseguida desabroche su cinturón, y quite sus pantalones del medio. Ahora nos encontrábamos solamente tapados por nuestra ropa interior, claro que eso no duraría mucho. Comenzo por desabrochar mi sostén.
Harry comenzó a acariciar mis piernas, para luego dirigirse a mis muslos. No tardo mucho en acercar su mano a mi feminidad, e introducir sus dedos en ella. Mientras me besaba para que no gimiera, o al menos, no tan fuerte.
Se deshizo de sus boxers en solo unos segundos e introdujo su miembro en mi, al principio despacio, para luego continuar con unas fuertes embestidas. Hasta que llegamos, ambos, al mismo tiempo, al climax.
Me acurruque junto a el, con nuestros cuerpos aun desnudos, solo tapados por la fina sabana.
-Eres estupenda
-Por dios Harry, tu lo eres
-Lose -reí
-Te amo
-Y yo mucho mas bebé -sentí como me apretaba aun más contra sus brazos, como para no dejarme escapar, aunque ¿Qué clase de loca huiría?
Sentí como acariciaba mi cabello, hasta quedarme profundamente dormida entre sus cálidos brazos.
