Habían pasado ya tres semanas, tres semanas viendo a Harry durante horas al día. Viendo su perfecto rostro y su perfecto cuerpo posando para mi, para mi cámara. Pero no más que eso, nose como pero logre evitar sus carnosos labios o su tibio cuerpo. Sus ojos, oh sus ojos, eran como un laberinto en el que me perdía como una tonta. Con tan solo mirar sus manos, recordé los momentos en que me apretujo contra el en la Torre Eiffel, los momentos en que nos habíamos besado. Las palabras que me había susurrado al oído, lograban hacerme estremecer.
Fue difícil, lo admito, varias veces me aleje de el literalmente, corriendo. Y no había noche en que no pensara en volver a besar sus labios, pero allí aparecía Niall en mi mente, con una sonrisa perfecta y transmitiendome con el azul de sus ojos, amor. Pero luego de una semana más, nada más importaría, volveria a casa con Niall y reviviría el amor que sentía por el, o al menos eso esperaba...
-Y...HEMOS TERMINADO! -Grito Susan aplaudiendo y feliz. Después de arduas semanas de trabajo, habíamos terminado con las sesiones.
Nos acercamos todos, formando una ronda y aplaudiendo orgullosos -¡Acerquense todos! -dijo Susan para que los pocos dispersados, se acercaran. -Los espero el sábado a partir de las 9 de la noche en el Hotel Le A París -pronuncio con un perfecto acento Francés, yo había logrado mejorar bastante en este idioma a decir verdad. -Se encuentra a tan solo un par de calles de aqui, luego les enviare la dirección -termino ella de decir y todos asentimos sonrientes.
Voltie mi mirada a Harry, lo encontré mirándome, le sonreí, el me sonrió y gire mi vista hacia otro lado. Así había sido básicamente las últimas semanas, el intentaba acercarse y yo ponía cualquier tonta excusa, hasta que simplemente, el dejo de acercarse.
-¡Bien, pueden irse! -nos dijo Susan sonriente
-¿Ya tienes que ponerte para el sábado en la noche? -me dijo Ever enredando su brazo con el mio, ella era una de las ayudantes de Susan y nos habíamos echo muy amigas, además de que descubrimos que no vivamos muy lejos una de la otra, con ella había logrado distraerme y así no tener que salir o estar cerca de Harry.
-Mm, tengo un par de vestidos, pero ninguno perfecto para la ocasión. Creo que iré a comprar uno.-dije mientras, después de tomar nuestras cosas, comenzábamos a cruzar una calle hablando
-Yo debo comprarme uno también...¿Vamos juntas?
-Claro!
Y así, habíamos arreglado para encontrarnos a exactamente a las 10:30 am en un Starbucks que no quedaba cerca a ambas. Llegue antes que ella, asi que pedí mi café primero.
-¡_____! -gritó ella desde afuera de la cafetería, sacudí mi mano en señal de saludo y le sonreí como ella lo hacia conmigo. Era una chica algo descuidada y alocada, pero eso era lo que me agradaba de ella
-Hola Ever -le dije besando su mejilla en el momento que ella entro a Starbucks
-Hola ¿Como estas?
-Muy bien ¿y tu?
-Perfectamente, estoy emocionadisima de comprarme un sexy vestido!
-Sh! -la calle, mientras ponia un dedo en mi boca, estaba haciendo demasiado escandalo
-Lo siento -dijo con cara de perrito mojado y se sentó en el asiento frente a mi
-¿Pediras un café? -pregunté
-Si ¡Muero de hambre! -se agarro el estómago, exagerando
-jaja, pues ve a pedirlo
-Okey
Comenzamos a caminar por las grises calles de París, viendo vidriera, tras vidriera.
-¡Oh por dios mira ese vestido! -dijo Ever emocionada viendo un vestido rojo, muy ceñido al cuerpo y exageradamente corto
-¿Eso? ¡Por dios! Es una fiesta de trabajo, no una juntada de prostitutas -ella rio ante mi comentario
-Eh ido a las fiestas de Susan, las modelos que van, se visten peor que eso -dijo señalando el vestido rojo
-¿Y?
-Y..que tu te verías fantástica con el!
-Por favor..-dijo negando sonriente e intentando seguir caminando
-Vamos, se que lo que tu quieres es seducir a Harry, y con un vestidito de monja, no lo lograras
-¿Qué dices? -la mire extasiada
-Por favor _____! Se nota a millas que Harry y tu se gustan
-El no me gusta, tengo novio
-Yo también lo tengo, pero he tenido mas de una aventurilla con uno que otro modelo de Susan
-¿En serio?
-Sip
-Vaya..pero yo no soy así
-Lose, lose amiga -dijo palmeando mi espalda
-¿Qué tratas de decirme? -pare secamente con los brazos cruzados
-Trato de decirte, que jamas usarías un vestido tan sexy y atrevido como ese -volvio a señalar aquel vestido rojo
-¿a no?
-¿Apuestas?
-Claro, pero...¿a cambio de qué?
-Y yo te juro que iré con un vestido, por debajo de las rodillas. Pareceré una monja -reí ante su comentario
-Esta bien -le tendí la mano
-Es un trato -choco mi mano con la suya
-Claro que si
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-¿Qué demonios pensaba? -grité sola en mi apartamento, me estaba preparando para la celebración y al ponerme mi vestido me arrepentí de aquel estúpido trato, para encima, luego acordarme de las palabras de Ever 'Y no solo llevaras ese vestido extremadamente sexy, sino que también tu forma de caminar y tu actitud, serán así.
En una media ella pasaría por mi, asique termine de arreglar mi cabello y mi maquilla. Cuando al fin terminé, el timbre sono una repetida cantidad de veces, sin duda, esa era Ever.
-¡YA VA! -grité desde el baño
-Wow! te vez total y absolutamente sexy! -dijo Ever - A ver, dame una vueltita -sedi a dar la vuelta a reprimendas
-Y tu te vez total y absolutamente como una monja! -ambas reimos - fuera de broma, es raro verte vestida asi. Parecer una mujer seria y tranquila
-Cosa que no soy -volvimos a reir
-Bueno, vamos ya?
-Sip -respondió ella
