Escapan de Azkaban

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PV Ron Weasley

Al llegar a la sala común, Harry aún no se había recuperado y decidió ir a la habitación a descansar mientras Hermione y yo disfrutábamos como de los alumnos de primero querían comprar el nuevo artilugio de Fred y George. 

George; ¡Sombreros acéfalos! -gritó George mientras Fred exhibía ante los estudiantes un sombrero puntiagudo decorado con una suave y sedosa pluma de color rosa-. ¡Dos galeones cada uno! ¡Mirad a Fred!

Fred, sonriente, se puso el sombrero en la cabeza. Al principio no pasó nada, solo que Fred tenía pinta de estúpido; pero a continuación sombrero y cabeza desaparecieron. Varias chicas chillaron, pero los demás se destornillaban de risa.

-¡Y ahora...! -gritó George, y la mano de Fred tanteó un momento sobre sus hombros; entonces le volvió a aparecer la cabeza, y él se quitó el sombrero con la pluma de color rosa.

Hermione: ¿Cómo funcionarán esos sombreros? - dejó un momento sus deberes y se puso a observar a los gemelos-. Evidentemente, se trata de algún tipo de hechizo de invisibilidad, pero hay que ser muy hábil para extender el campo de invisibilidad más allá de los límites del objeto encantado... Aunque me imagino que el encantamiento no debe de durar mucho.

Nos despedimos y al subir por las escaleras se escuchaba resonante unas risotadas de maníaco resonaban en sus oídos... Al entrar, se encontró a Harry feliz, radiante de alegría, eufórico, triunfante... Había pasado algo maravilloso...

Ron: ¿Harry? ¡HARRY!- grité.

Harry estaba tirado en el suelo jadeando, tenía la vista fija en el techo, y la cicatriz dela frente le dolía muchísimo. Me incliné sobre él, muy preocupado.

Ron: ¿Qué ha pasado? -le pregunté

Harry: No... lo sé... -contestó Harry entrecortadamente, y se incorporó-. Está muy contento..., muy contento...

Ron:¿Te refieres a Quien-tú-sabes?

Harry: Ha pasado algo bueno -murmuró Harry.

Tras tranquilizar a Harry en la sala común, Ron me hizo un gesto para que lo siguiera, y salimos de su sala común. Los pasillos solitarios, oscuros y fríos, y escuchando la lluvia de fondo indican que es tarde y los alumnos deben estar en la cama.

Nicky: ¿Qué pasa?- dije intrigada aún, alcanzando su paso.

Ron: Tengo hambre- Dijo con una sonrisa, cuando llegué a su paso me cogió la mano con timidez, pero sin vacilar, yo me sonroje por si alguien nos viera. 

Nicky: Me apetece un té de canela calentito- dije contenta.

Antes de cruzar la esquina para entrar a las cocinas de Hogwards, escuchamos pasos provenientes de allí. Nos dimos la vuelta, pero no éramos tan rápidos para correr todo el pasillo, Ron intentó abrir una de las puertas. Cerrada. Pero la siguiente se abrió y entre corriendo con él. Justo a tiempo. Las voces de dos chicos hablando se acercaban, pero pararon cerca, creo que eran prefectos de último año. El cuarto, o mejor dicho el armario donde nos metimos, entraba la luz de la luna por una pequeña rendija, lo justo para poder iluminar el pequeño espacio. En él había escobas y fregonas, a demás de un par de taburetes. Ron despacio se sentó en uno y me cogió la mano para sentarme encima de él. Seguíamos escuchando las voces cerca, pero mi atención se fue a nuestras respiraciones, cada vez más aceleradas cuando Ron puso las manos debajo de mi uniforme, acariciándome el vientre.

Nicky: Ron que haces, nos van a escuchar!

Ron: Que pasa señorita Grimm, la noto tensa.- Noto que tiene una sonrisa en la cara.

Weasley enamorado de una Slytherin (Ron Weasley y tú hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora