Weasley enamorado de una Slytherin (Ron Weasley y tú hot)

San Valentín

Hoy era San Valentín, durante la semana había estado recibiendo peticiones para salir en San Valentín, de incluso de Eleanor Branstone, jugadora de Quidditch de Hufflepuff. La verdad me encantaría pasarlo con Ron en Hogsmade, pero eso sería arriesgar a que nos vean juntos. Siento pena, atada siempre a un deber y no luchar por mi felicidad y lo que realmente quiero, sé que es por una causa mayor, pero de verdad mis sentimientos por él son puros, entonces porque no mostrarlo cuando quiero. A todo esto Ron aún no me ha pedido salir, a lo mejor él no quiere que nos vean juntos.

Al salir a la Sala común me crucé con Pansy, qué pena, hacía tiempo que no hablaba con ella. Antes éramos buenas amigas, por su interior se volvió vengativo e irritante a mi parecer.

Pansy: Buenos días Grimm. -dijo parándose en frente de mí.- Últimamente no estás mucho con los tuyos, ¿no?

Nicky: Buenos días Pansy.- dije para nada motivada por seguir esta conversación.- ¿Y quién se supone que son los míos?

Pansy: Obviamente, los Slytherin. Te estás cambiando de bando, con los asquerosos Gryffindor.- dijo un poco agresiva y con cara de asco.

Nicky: Es mi problema con quien me junto, ¿no te parece?- dije desafiante.

Pansy: Tú sabrás, las ratas siempre se juntan con las ratas. -dijo con aire de superioridad,- Por cierto, ¿Draco ha pedido a alguien ser su San Valentín?

Nicky: Tranquila, no caerá tan bajo como para ir contigo.- dicho esto salí al Gran Comedor a desayunar.

Al entrar detecté una melena rubia blanquecina y me fui a sentar a su lado.

Nicky: Buenos días Draco- dije animada, pero este no levantó la vista de su plato vacío.

Blaise: ni lo intentes, lleva todo el día muy raro, no quiere hablar no nadie, parece un zombi.

Tras desayunar y no recibir respuesta de Draco, le dejé su espacio y me fui con los Gryffindor. Me senté al lado de Hermione y en frente de Harry y Ron en silencio incorporándome a la conversación. Al rato llegó el correo. Una lechuza se postró ante mí y otra con Hermione. Ella se dio tanta prisa que me asustó y tiró mi carta al suelo.

Nicky: Hermione por favor más tranquila- dije aun recuperándome del susto con la mano en el pecho.

Hermione: ¡Ya era hora! Si no hubiera llegado hoy... -comentó; a continuación, abrió con ansiedad el sobre y extrajo un pequeño trozo de pergamino. Leyó el mensaje a toda velocidad, y una expresión de triste placer apareció en su cara.- Oye, Harry -dijo, levantando la cabeza-, esto es muy importante. ¿Crees que podrías reunirte conmigo en Las Tres Escobas hacia mediodía?

Harry: Pues... no lo sé -contestó Harry, vacilante-. A lo mejor Cho espera que pase todo el día con ella. Nunca hemos hablado de lo que íbamos a hacer. 

Hermione: Bueno, si es necesario, ven con ella -concedió Hermione con gravedad-. Pero ¿irás? 

Harry: Pues... vale, pero ¿por qué? 

Hermione: Ahora no tengo tiempo para contártelo. Tengo que contestar cuanto antes esta carta.- dijo y se fue. Harry le da un bocado a su tostada.

Harry: ¿Alguien me explica lo que acaba de pasar?- dice con la boca llena, totalmente confundido

Al mirar a Ron, tenía mi carta en sus manos. Me miró con cara de enfadado.

Ron: ¿Qué es esto?- dijo enfadado.

Nicky: Pues una carta Ronald.-dije mientras acababa el zumo.

Ron: ¿De verdad es lo que creo que es?- ahora su tono parecía un poco triste.