Día de Navidad

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Al despertar, aunque Ron me estuviera abrazando, tenía frío. Anoche hacia mucha calor en la habitación y antes de ir a dormir abrimos un poco la ventana, gran error. Cogí un jersey que anoche tiramos al suelo, me puse los pantalones y bajé al salón a por algo caliente para beber. Esta noche había descansado tan bien que aún estoy un poco atontada. Bajando como un zombi las escaleras me encontré con Fred y George en la cocina. Los dos me recibieron con una sonrisa pícara.

Nicky: ¿Qué pasa? No tengo humor por las mañanas- dije haciéndome una taza de café.

Fred: Pues tendrías que estar de buen humor, después de lo de anoche.-dijo riéndose. Los miré extrañada. Seguro que era una broma para sacarme información, no pueden saber nada, pensé.

Nicky: No sé de qué me hablas Fred-- dije totalmente neutra.

George: Nosotros sí, y si no quieres que toda la casa se entere ya te puedes ir a cambiar.- dijo sacudiendo algo de su jersey exageradamente. Lo miré extrañada y bajé vista a pecho. Me había puesto el jersey marrón de Ron con su gran inicial de en medio. Al darme cuenta me puse roja, y sin mirarlos subí a la habitación donde Hermione y Ginny seguían durmiendo, y me cambié.

Al bajar George y Fred siguieron un poco con la broma, pero gracias a Merlín saben cuando parar. Todos bajaron como si una campana los hubiera despertado a la vez. 

Ron fue el último en entrar al salón y como un niño pequeño fue directo bajo el árbol.

Ron: Mira Harry regalos.- dijo empezado a abrir los paquetes de su montón. -¡Mira cuantos regalos nos han hecho este año!

Este año era la primera vez que les hacía regalos, a Ron le había regalado un ajedrez de cristal, recordando nuestro primer castigo juntos, y le encantó. A Harry le regalé un perfume que había escuchado que a Ginny le gustaba. A los gemelos les regalé un vale en el que tendrían una semana toda mi ayuda para crear nuevos artilugios Weasley, ya que voy muy avanzada en pociones.

Actualmente ya he acabado todo el temario que dan en Hogwarts no solo me refiero a mi curso, sino a todo el temario que se enseña de pociones. Por eso Snape me planteó la idea del año que viene ser su ayudante, así podría saltarme algunas clases y estudiar otras cosas. 

A Hermione le presté unos libros que me dio Snape de la biblioteca prohibida, se asustó y los rechazó en un primer momento, pero sé que por su hambre de sabiduría no lo podía rechazar. Bueno y último, pero no menos importante Ginny, le había hecho un regalo a todos sus hermanos, no podía dejarlo de lado. Le compré unos bonitos pendientes de oro. Al verlos ella me abrazó muy ilusionada. Puede que sea el regalo más caro de todos, pero es la única chica en una familia de hombres y Ron me dijo que recibía mucha ropa heredada de ellos. Quería que tuviera algo suyo "femenino". 

A mí Hermione y Ginny me regalaron un pack creador de cartas con el sello personalizado de una N que era una serpiente haciendo la letra. Con ceras verdes y platas para sellarlas y unas bonitas hojas y sobres con un bonito marco perfilado. 

Harry, al igual que yo a él me regaló un perfume dulce en una preciosa botella.

Los gemelos me regalaron una gran caja con diversos botes y caramelos que seguramente su función no sea muy bien aceptada en Hogwarts. Venía acompañada de una nota: por si necesitas de nuestros servicios para alguna travesura y estamos durmiendo.

Nicky: Os mandaría a Peeves otra vez, de mí no os libráis.- dije riendo.

Ronald me regaló un bonito collar plateado con colgante redondo que tenía prensada una margarita, es mi flor preferida. 

Había un paquete más que no esperaba en mi montón. Al abrirlo me llené de ilusión, un jersey verde con mi inicial en gris/blanco, Molly me miraba emocionada. Me levanté y fui a abrazarla.

Nicky: Muchas gracias señora Weasley.

Molly: Sabes que puedes llamarnos por nuestros nombres querida, a demás esto es un detallito por cuidar tanto a nuestros chicos.- dijo abrazándome

George: Sí que le gustan nuestros jerséis.-dijo con segundas.

Fred: Ahora ya tienes uno con tu nombre.- le saqué la lengua.

Al terminar de abrir los regalos fui a estrenar el regalo de las chicas, escribí una carta a mis padres contándoles lo bien que me lo había pasado este año en Hogwarts, de los amigos leales que se han cruzado en mi camino. Pero también les confesé que sabía que la abuela me buscaba y que no se preocuparan  que habíamos formado una poderosa alianza y que me protegerían. 

Espero recibir una respuesta pronto. Le di la carta a Rizzo y se marchó. 

Al bajar Tonks me estaba esperando, se despidió de todos diciendo que Dumbeldore quería hablar conmigo, pero realmente aparecimos en una sala, oscura casi tenebrosa, pero unas antorchas por todo el lugar le daban un poco de calidez. Moody nos estaba esperando. Pero antes de empezar quería que me respondieran a algunas dudas.

Grimm: Realmente no entiendo por qué solo me entrenáis a mí. Harry se ha encontrado con Voldemort y a duras penas consiguió salir vivo de allí. Esa noche consiguió lo que quería, renacer, y nosotros perdimos a un buen compañero. -Tonks miró hacia abajo, pero Ojo loco no rompía el contacto visual. No solo se conformará con su sangre, ira a por él. ¿Por qué no les preparáis a ellos también?

Moody: realmente porque me sorprendiste la primera vez, he escuchado algunos rumores de tu familia y quería saber si eras capaz de cumplir con mis expectativas. Desgraciadamente un miembro de tu familia también está con los mortífagos, así que prefiero tenerte controlada y conocerte, no solo tus fortalezas sino tus debilidades. -totalmente entendible, pensé.-Respecto  los chicos ha sido una decisión unánime de no involucrarlos. Puede que acaben siendo más una preocupación en la hora de la batalla que no una ayuda. Aun así hemos tomado medidas para protegerlos.

Nicky: Aunque no este de acuerdo con vuestra decisión la respeto. Pero ellos tampoco se quedarán cruzados de brazos.

Dicho esto empezó el entrenamiento, primero me enseñaron a aparecerme sola y junto a Tonks, como auror Moody me pudo firmar los papeles para la Licencia de Aparición. Después empezamos con el combate, me corrigió algunas posturas y Tonks me recomendó algunos movimientos para ser más ágil. Ya había aprendido como funcionaban mis hechizos y que efectividad y durabilidad tenían, pero faltaba poder modificarlos, para aparentar normalidad. En un momento dado los dos la atacaron a la vez, fue duro, aguantó, pero finalmente vencieron los aurores obviamente.

Ella no lo sabía, pero el sitio no había sido elegido al azar, en los momentos de desesperación las llamas de las antorchas reaccionaron con ella elevándose hacia el techo, preparadas para atacar. Se habían cumplido los rumores que había escuchado Moody, pero siquiera él tenía el conocimiento necesario para enseñarla. Se propuso investigar para el próximo entrenamiento, pero de momento no informó a la joven.


Weasley enamorado de una Slytherin (Ron Weasley y tú hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora