Me Confundes, Hargreeves.

Capítulo 12

_____:— Esto está mal, muy mal.—

La encargada llevaba tiempo hablando con el uniformado, tratando de convencerlo acerca de que los tres tomáramos la propuesta de ir a la comisión con ella, ya que nos había ofrecido un puesto nuevo. Claro que yo no iba a aceptar tal puesto y esperaba que Cinco tampoco.

Henry:— Dejemos que Cinco escuche lo que sea que tenga que decir, después hablamos con él.—habló, supongo, por lo apresurada que me mostré, quería saber que era lo que Cinco pensaba hacer.

Vi al mencionado caminar hacia Cha Cha y Hazel, levantando un arma y quitando el cartucho de la misma, lanzando con fuerza ambos objetos en direcciones distintas.

Terminando volteó para verme y yo me crucé de brazos.

Cinco:— Tenemos que ir.—

_____:— ¿Disculpa?—le pregunté exasperante, creí que lo último que pensaría sería aceptar.

Cinco:— Es una oportunidad para saber más acerca de todo esto. Les explicaré más tarde allá.—

_____:— No iré con esa mujer.—

Cinco:— Necesito de su ayuda, te lo dije, hablaremos allá.—

Henry:— Tiene un punto, podemos aprovechar ir a la comisión.—

Ellos dos estaban del mismo lado, me miraban esperando por una respuesta. Sabía que teníamos mucho que averiguar y que tal información estaba en ese lugar.

Cinco:— Solo confía en mí ¿quieres?—levanté ligeramente una ceja en señal de duda.

_____:— ¿Debería?—

Cinco:— Probablemente.—

_____:— La última vez que te hice caso acabé varada en otra línea temporal.—

Cinco no dijo nada, en cambio él y Henry me miraron en busca de aprobación.

_____:— Bien.—acepté rendida, de nada me servía negarme cuando ambos estaban de acuerdo.

Caminé hacia Luther y moví una bala que iba directo contra él.

Pude ver que Hen evitaba completamente los fijos ojos de la mujer frente a nosotros y no lo culpaba.

Cinco tomó mi mano sin saber que su fría piel había provocado un cosquilleo en la misma. Henry pasó una mano por mis hombros y sin más que hacer, Cinco estrechó su mano restante con La encargada.

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Encargada:— Debo admitir, chicos, en todo el tiempo que llevo aquí, jamás había conocido a alguien como ustedes. Hazel y Cha Cha, por ejemplo, tienen su talento, sí, pero, el árbol les tapa el bosque, su ímpetu y su espíritu emprendedor, bueno, me recuerdan mucho a mi misma, si me permiten vanagloriarme. Si su trabajo aquí prospera, podrían llegar a ser dignos sucesores.—la mujer seguía hablando y yo solo quería irme de ahí. Henry se veía inquieto.

Cinco:— Quisiera hablar de la logística de la seguridad de mi familia lo antes posible, así como del reemplazo de estos cuerpos.—

Encargada:— Eres audaz, me agrada, lo admito. Pero tranquilo, Cinco, todo a su tiempo, de hecho, ahora que aceptaron trabajar con nosotros, tienen todo el tiempo del mundo. La comisión trabaja para mantener el delicado equilibrio entre la línea temporal de sucesos y el libre albedrío de la humanidad, el maletín ya no es parte de su equipamiento, deliberadamente. Ahora son supervisores, son de nosotros. Todos los empleados de este piso son supervisores, cada uno es responsable de un suceso importante a la vez.— nos llevó a un enorme cuarto con una gran cantidad de personas con la misma vestimenta y cada uno en un pequeño escritorio.