Capítulo 37

575 48 2
                                    

Luther y Henry lograron distanciarnos a los cuatro después de varios gritos y una pequeña explosión de poderes que generaron ambos Cinco's.

Ahora Henry nos apuntaba a mi yo anciana y a mí con un arma, la cual no sabía que el rubio tenía hasta ese momento, mientras Luther apuntaba a Cinco adulto y Cinco adolescente con el arma perteneciente al ojiverde anciano.

_____ An:— ¡Eso es, Henry,  dispárale!—le pidió al rubio con desespero.

Henry lo pensó un momento y luego me apuntó directamente a mí.

_____:— ¡No, no, no, alto, no la escuches!—

Era claro que Hen muy posiblemente no confiaba en mí aspecto, nos habíamos conocido años después de mi llegada a la comisión cuando lucía como una adulta, pero aún así era imposible que no me encontrara ni un solo parecido con la _____ que él conocía.

Cinco An:— ¡Ahora, Luther, mátalo!—

Cinco:— ¡No, Luther, a él!—

Ellos también estaban discutiendo acerca de quién debía morir y Luther parecía estar dudando mucho su decisión.

No sabía que tan atontado se encontraba Cinco por la psicosis paradojal, pero ninguna versión de Cinco o mía debía morir en ese preciso momento, lo habíamos repasado un montón de veces, pero al parecer la furia homicida lo tenía cegado.

_____ An:— ¡Dispárale ya, Hen!—volvió a gritar.

Henry y Luther estaban siendo tan presionados que no sabían a quien tenían que apuntarle. Sabía que en el peor de los casos Henry decidiría matarme a mí, así que debía hablar con él mientras pudiera.

_____:— ¡Yo soy ella, si yo muero ella también!—puse mis manos al frente como señal de que no planeaba pelear de nuevo.

Hen pareció pensar lo que acababa de decirle, esa era una exelente señal.

Cinco An:— ¡Mátalo!—

Cinco:— ¡No, Luther, a él!—

Los miré a ambos, se apuntaban entre sí y Luther no dejaba de pasar de apuntar a Cinco adolescente al Cinco anciano y viceversa.

Cinco An:— ¡Luther, mátalo!—

_____ An:— ¡Henry, mátala ahora!—avanzó un par de pasos y Henry la apuntó con su arma por instinto.

Mi yo vieja paró en seco mirando confundida a Henry, y no la culpaba, yo hubiera hecho lo mismo si la versión de Hen que conocía me hubiese apuntado con un arma de fuego, sin embargo, me sentía un tanto aliviada de dejar de tener esa cosa atentando contra mi cabeza por al menos unos segundos.

Al poco tiempo Henry volvió a mover el arma de mi doble a mí y de mí a mi doble.

Cinco:— ¡Luther, dispárale!—fijé la vista en Luther, quien parecía tener un colapsado mental, exactamente igual que Henry.

Cinco An:— ¡Ahora Luther!—
_____ An:— ¡Ahora, Henry!—

Gritaron ambos ancianos a la vez.

Inmediatamente me preocupé, ya que Luther dejó la mirada en Cinco, como si fuera su decisión final, y Henry no estuvo lejos de hacer lo mismo, lo diferente es que me miraba a mí.

Los dos viejos que pelearon contra el adolescente y yo momentos antes, cambiaron su expresión a una aliviada.

Cinco:— Luther...—murmuró sorprendido y quizá un poco muy inquieto.

Luther:— Lo siento, hermanos.—nos miró a ambos con los ojos cargados de supuesta culpabilidad.

De nada me servía que sintiera culpa si estaba a punto de asesinarnos.

Me Confundes, Hargreeves.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora