Capítulo 57

339 23 44
                                    

_____:— Es un idiota, un completo idiota.—hice escuchar mi molestia por centésima vez.

Henry:— Klaus está tardando mucho.—comentó con voz baja.

Ambos nos encontrábamos en el mismo lugar en que hablamos antes de mi enfrentamiento con Cinco. Henry sentado y yo de pie dando vueltas sin sentido sobre el pastizal.

_____:— "Fue algo más allá del compañerismo" —cité moviendo mi cabeza hacia los lados y tratando de engrosar mi voz, cosa que fue un mal intento de imitar a Cinco— ¡Esas fueron sus palabras! —di vuelta sobre mis talones una vez más— él mismo lo dijo y luego increíblemente se tomó la libertad de negarlo todo, —miré a Henry y señalé indignada el carro frente a nosotros con mi dedo índice— tú mismo lo escuchaste, ¿Puedes creerlo? Piensa que soy tan crédula que trató de mentir.—hablé furiosa y seguí dando un par de vueltas más.

Quizá era exagerado, pero nada me hacía pensar con más claridad que caminar en círculos el tiempo que fuese necesario. Los sentimientos negativos eran algo que yo no podía controlar, y por ello debía obligarme a mí misma a distraerlos con algo más así fuese la cosa más estúpida.

Papá fue un maldito desalmado hasta el último día en que se encargó de la crianza de mis hermanos, y por supuesto de la mía, pero gracias a él, y a su obsesivo interés en atrapar hasta el último detalle de mis poderes, descubrí que existe una especie de conexión entre las emociones fuertes y mi primera habilidad, por ello comencé a idealizar maneras de romper ese peligroso lazo con acciones de lo más simples.

Henry:— ¿Puedes parar con las vueltas?—

Al oír la petición de mi amigo detengo mi caminar en seco, volteando de inmediato mi rostro hasta poder observar mejor el suyo.

En otra ocasión me habría molestado por haber sido interrumpida tan de repente, pero el poco razonamiento que aún estaba trabajando dentro de mi estresado cerebro me hizo comprender que Henry era la prioridad justo en ese momento, no Cinco y sus inservibles explicaciones.

Henry:— Digo, —agita continuamente sus manos nerviosas y niega— no quiero interrumpirte pero...—

Esta vez soy yo quien interrumpe.

_____:— No, no, no. —niego— Tienes razón, Cinco no importa ahora. Puede irse a la mierda y esperar. —demandé para luego sentarme a un lado del rubio y entrelazar mis manos para reafirmar un poco más la seriedad que se necesitaba— Primero lo primero. —me giré para verlo directamente— ¿Quieres hablarlo ahora? ¿Está todo bien? ¿Te sientes bien? Porque yo no me siento bien, soy una terrible mejor amiga, —empecé a decir, cambiando de manera inconsciente el tono autoritario de mi voz a uno más suave y arrepentido— jamás me interesó charlar sobre preferencias sexuales porque para mí son simples gustos y nada más que eso, pero debí saber que era importante para ti y ahora me siento culpable, —expliqué apoyándome de distintos ademanes sin sentido en mis manos— puedes culparme si así lo quieres, yo me culpo a mí misma.—

A mitad de mi relato, Henry pasó de tener una mirada de completa confusión a mostrar una expresión tranquila, acompañada de una de esas muy ligeras y amables sonrisas suyas.

Eso fue todo lo que necesité para saber que no estaba en descontento conmigo ni mucho menos.

Y también fue todo lo que necesité para que una parte de la tensión de mi pecho se redujera.

Henry:— Oye, no te culpo. —rió bajo y pasó su brazo por mis hombros— Es que no sabía cómo hacer para que tú y Cinco dejarán de discutir y entré en crisis, descuida, —sonrió— no eres una terrible mejor amiga por no saber que soy gay.—dijo y luego me atrajo hacia su hombro.

Me Confundes, Hargreeves.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora