La mañana había llegado y con ello el interrogatorio de papá por haber llegado tarde ayer, tuve que decirle que había salido con Lian y Colton, pero sabía que en algún momento tendría que decirle lo que estaba pasando con los nuevos socios de la empresa.
- Buenos días, Aileen – dice Lian en cuanto paso la entrada de la universidad
- Buenos días – digo besando su mejilla
- Parece que alguien amaneció de buenas, a que de debe esa gran sonrisa – dice Colton pasando su brazo por mis hombros
- Ya sé, esa sonrisa tiene apellido y es Callen – dice Lian sonriéndome pícaramente haciéndome reír
- No hablare sobre eso – digo riendo mientras mis mejillas se ponen rojas haciéndolos reír
- No la pongas más roja amor – dice Colton apretándome a él como apoyo haciéndome sonreír
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- Buenos días, profesor – dice un chico interrumpiendo la clase de Diseño haciéndonos mirarlo
- Que necesita – dice el profesor mirándolo
- Solicitan a la señorita Aileen en la entrada, es algo urgente – dice el chico mirándome
- Señorita Aileen puede irse – dice el profesor mirándome
Tomo mis cosas y salgo bajo la atenta mirada de todos.
- Hola soy Ambrous – dice el chico estirando su mano hacia mi haciéndome sonreír
- Hola, soy Aileen – digo tomándola con una sonrisa – Sabes quién me busca – digo confundida mientras caminamos hacia la salida
- Es una sorpresa – dice regalándome una sonrisa y no puedo pasar desapercibido como se ve mucho más atractivo al sonreír
Sigo caminando a su lado sin preguntar más sobre el tema.
Llegamos a el patio principal y entonces mi mirada cae en un pelinegro con gran sonrisa y mucho mas alto que yo haciéndome sonreír.
- Velkan – grito con una gran sonrisa y entonces corro hacia el soltando mi mochila a mitad de camino y cuando llego a sus brazos me tiro a el como un coala enredando mis piernas en su cintura mientras el ríe y nos hace dar vueltas
PV DILLION:
Durante la mañana no vimos a Aileen, pero vaya sorpresa nos llevamos cuando íbamos hacia la salida para esperarla.
- Quien es ese hombre – dice Hans a mi lado apretando los puños
- No lo sé, contrólate, aquí no – digo deteniéndolo al querer acercarse a ellos
- Ella tendrá un muy buen castigo esta noche – dice Hans molesto para después dirigirse hacia la salida pasando por su lado haciendo que Aileen lo mire y después a mi cuando me dirijo tras él
- Dillion – dice tomándome por el brazo haciendo que pare
- Hablaremos de esto esta noche – digo agachándome hasta quedar a la altura de su oído y después alejarme hecho furia
Nadie tocaba a nuestra mujer a menos que fuera uno de nosotros.
PV ADRIK:
Después de recibir una llamada de Hans muy molesto tuvimos que reunirnos a la hora de comer para saber que era lo que estaba pasando.
- Que sucedió – pregunta Eloah al ser el último en llegar sentándose en la mesa
- Es sobre Aileen – dice Dillion serio
- Que paso con ella – digo mirándolos
- Esto fue lo que paso – dice Hans sacando su celular para pasárnoslo uno por uno
- Alguien cometió un error y muy grande – dice Lando apretando los puños al igual que mis hermanos que solo su rostro cambio a uno de rabia pura
Tomo el celular cuando Dillion me lo entrega y entonces veo a nuestra pequeña correr hacia un hombre abrazándolo y además enredando sus piernas sobre el haciéndome enojar de inmediato.
- Quien es ese imbécil – digo tratando de controlar mi enojo
- No lo sabemos aún – dice Dillion a mi lado
- Esto merece un castigo – dice Cassius muy molesto mientras aprieta y suelta sus puños
Todos sabíamos que Cassius era el más inestable de todos en cuanto a sentimientos y furia lo tocaban, cada uno podría controlarse, pero Cassius era como una bomba en cuanto la encendida no se podía detener aun así supiera que lo que hacía no estuviera bien y aunque sabíamos que el seria quien haría entender a nuestra pequeña de quien era también sabíamos que jamás la lastimaría.
- Yo la llevare a casa – digo parándome de la silla rápidamente para salir hacia la casa de ella sin importarme si todos se enteraban de lo nuestro ahora mismo
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RAMÉ
RomanceSolo vasto una mirada para caer ante ellos. Una mujer dulce, amable, inocente y tierna fue dejada sin rumbo. Y a pesar de ello ¿Quién es capaz de resistir el pecado más placentero que se puede llegar a experimentar? Se decía que todo aquello que...