PV AILEEN:
Aun no podía sacar de mi mente la escena del beso que vi entre Lando y Agata hace una semana, los había visto una tarde que fui sin avisar a la casa para preparar una sorpresa antes de que todos llegaran, pero vaya que la sorpresa me la lleve yo al entrar y verlos en esa situación y aunque trataba de solo estar molesta con él en realidad lo estaba con todos ya que días después me llego un video de ellos revisando las cámaras y vieron lo mismo que yo y decidieron callar, no sé cómo ni quien envió ese video pero cuando Velkan junto a Luca tratamos de averiguar de quien era el numero simplemente no encontramos nada. Y deberían de estar pensando que esta semana me la pase llorando o triste pero en realidad fue todo lo contrario, yo le había prometido a mi padre que a pesar de todo jamás dejaría que ellos me dañaran y aunque si me había dolido eso no impidió que mi semana fuera muy buena, me la pase en la universidad, citas con el doctor y salidas con Velkan y Luca a restaurantes, cines y noches de películas en casa con miles de golosinas y aunque en algún momento quise llorar no lo hice porque me puse a pensar ¿Si a Lando no le dolió ni se arrepintió de hacerlo?¿Por qué yo tendría que sufrir por ello y por el engaño de sus hermanos? Hace dos días que hable con Dillion que me intercepto en la universidad y hablamos de todo este asunto y a pesar de que quería verlos y abrazarlos mi orgullo aún estaba dolido y sabía que tenían que sufrir un poco más para que pensaran lo que pasaría si lo volvían hacer.
- Hoy es día de cita con el doctor – la voz de Vel tras el teléfono mientras camino hacia la cafetería hace que sonría
- Lo sé, aunque no me da mucha ilusión – digo y lo escucho reír
- Lo se enana, pero es por tú bien, recuerda que el doctor dio muy buenas esperanzas para este nuevo tratamiento – dice
- Lo sé Vel, lo único que quiero es vivir mi vida lo más normal que se pueda – digo sentándome en una banca afuera de la cafetería disfrutando del aire
- Lo sé enana y veras que así será, paso por ti a la salida – pregunta, pero veo a Cassius caminar hacia mi
- Te llamo al rato si – digo tomando mi mochila rápidamente para caminar hacia mi otra clase, pero el agarre en mi brazo me impide seguir caminando
- Tenemos que hablar – la voz ronca de Cassius hace que mi corazón comience a latir rápidamente
Escucharlo de nuevo hace que me desconcierte y no se en qué momento me quita el celular de la mano para colgar y guardarlo en su saco.
- Que haces – digo molesta tratando de zafarme de su agarre
- Camina – dice y entonces a regañadientes lo sigo
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- Siéntate – dice Dillion cuando entro a la oficina
- Creo que no están en la posición de ordenarme nada – digo molesta mientras los veo a los seis - Que tienen que decir, porque necesito salir en media hora – digo mirando el reloj en mi muñeca izquierda
- A donde tienes tanta prisa para ir – dice Adrik celoso mirándome
- No es tú asunto, así que hablen – digo molesta
Camino hacia uno de los sillones que se encuentra solo para mirarlos.
- Queremos hablar sobre lo que sucedió en la casa – dice Hans
- Sobre el beso, que quieren hablar de eso, porque al parecer fue muy bueno no es así Lando – digo mirando a Lando que ni siquiera me mira a los ojos – No tengo nada que hablar sobre ese tema, no hasta que en realidad él lo sienta – digo señalando a Lando que solo mira para otro lado y no a mi cara
Me levanto de mi lugar para caminar hacia la salida, pero su voz me detiene.
- Lo lamento, por favor no nos hagas esto – dice
- Que no haga esto – digo dando la vuelta para enfrentarlos – Que se supone que no debo hacer – digo mirándolo
- No nos alejes de ti – dice acercándose – No me alejes de ti porque te amo – dice y entones mi corazón deja de latir, era el único que aún no lo decía y en algún momento creí que jamás lo sentiría
- Es la primera y ultima vez que aceptare esto – digo mirándolos a todos
- Primera y última amor – dice Hans caminando hacia mi para besar mis labios y aunque sabía que era débil al perdonarlos así lo único que quería era que todo volviera a ser como antes, pero que equivocada estaba
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RAMÉ
RomanceSolo vasto una mirada para caer ante ellos. Una mujer dulce, amable, inocente y tierna fue dejada sin rumbo. Y a pesar de ello ¿Quién es capaz de resistir el pecado más placentero que se puede llegar a experimentar? Se decía que todo aquello que...