Capítulo 15» Un verdadero hombre «

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Capítulo 15» Un verdadero hombre «

Las semanas pasaban rápido tanto que ya estábamos en la ultima semana de abril, esas semanas, Sali por mi cuenta de la vida de Jaziel, después de ver la conversación que tenia con mi abuelo, era mejor evitarle problemas, si lo veía en los pasillos lo ignoraba, si lo veía en la casa lo ignoraba, era lo mejor.

Hasta que me di cuenta que no tenia mi anillo de serpiente en mi dedo y mucho menos en mis cajas llenas de anillos, hasta que vi sus historias de Instagram, con mi collar y mi anillo

Adelaide: me devuelves el anillo por favor

Jaziel: No

Adelaide: Por favor el anillo me lo regalo Tristán y si no lo ve que lo tengo puesto me mata

Jaziel: Esta bien, a las cinco en mi casa.

Me prepare, me puse una falda tableada a cuadros negros y rojos negro, con enzima una cazadora de mezclilla negro desgastado, con mis zapatillas Adidas, camine hasta la última mansión al final de la calle, parada en el alto muro de ladrillos era aterrorizante, toque el timbre y abrieron, camine entre las piedras, vi el césped verde, rosas y una fuente por donde pasan los coches, toque la puerta me abrió una viejita. —pase—dijo al verme—El cuarto cuarto a la izquierda —explico

Subí las escaleras y seguí las indicaciones como dijo la anciana toque la puerta y abrí, vi las paredes azul oscuro de su habitación, con fotos colgadas, tres escalones que llevaba a la vista hacia la entrada y a la cama, una mesa de billar, dos sillones pequeños, y un sillón donde se podían sentar tres personas, con una mesa pequeña y un mueble donde tenia la Play 4 con los controles, y un pequeño librero donde tenia libros, una puerta blanca, grande, la del closet supongo y una puerta café una puerta normal que debe ser el baño.

Podía ver en su rostro que estaba estresado, la forma en que miraba el televisor y tomaba el control, era tosca, estaba sin camisa con sus abdominales al descubierto—¿estresado? —rompí el silencio puso en pausa el juego, estaba jugando NBA 2K16.

—Si, y si lo estoy es porque alguien entra y sale de mi vida como perro por su casa—Se levanto del sofá.

—Mi collar y mi anillo —extendí la mano, del bolsillo del pantalón sanco el anillo y el collar dejándolo en mi mano—no eras tan inocente como parecías—me hablo

—tu dices—Respondí—pero de todos modos da igual por que solo eres un niño con las hormonas alborotada—hablé cruzándome de brazos.

—Perdóname, pero hace mucho deje de ser un niño.

—Pues no lo parece—dije dándome media vuelta sentí como el me tomo del brazo

Voltee mirándole a los ojos—¿quieres sabes que es un verdadero hombre? —sentía la necesidad de besarlo, y en sus ojos negros o café oscuro quizás me veía el deseo, el es de esos chicos que te puede paralizar con la mirada al punto de quedar fría y solo desnudarte ante el.

Su brazo redo mi cintura llevándome hacia el, presionándome, le acaricie el rostro, y presione mis labios contra los suyos, el beso solo se podía describir con dos palabras: Caliente y posesivo

Sus manos se posaron en mi trasero y sentó en la mesa de billar, acaricie su abdomen y espalda, me besaba el abdomen por encima del top, sus manos se metieron debajo de la falda sacando mi ropa interior de su lugar, el se desabrocho los pantalones bajándolos, el quedo en ropa interior, los besos se intensificaron más, el mordía mi labio, yo jugaba con el elástico de su bóxer, sus manos poco a poco me abrieron las piernas, el bajo sus bóxer y del un cajón de la mesa de noche que estaba al lado del sillón saco un preservativo, los abría con cuidado y se lo ponía, se ganó encima de mí, sus labios se volvieron a unir con los míos, mientras el accedía a mí, sentí una gran ola de calor venir a mí, la primera embestida—Ah...—gemí estaba siendo demasiado duro, me dolía un poco pero el placer era mayo —S-sigue por favor ...—suplique y el embestía más duro, mis uñas largas se enterraron en su espalda y el soltó un gruñido. Sus gemidos eran sexy y de alguna u otra manera sabía que estábamos discutiendo.

—¿eres mía? —Pregunto entre besos y gemidos, sentía como algo dentro de mí se rompía

—S-si—gemí—soy tuya — sentía como penetraba— ...Pero por favor no te detengas...—roge, entre suspiros, gemidos y jadeos, cada embestida era mas dura, mas fuerte que la anterior, sentía que estaba en el cielo.

Hasta que se vino

Se levanto de encima de mi como sí nada y me mirara sin ningún sentimiento, me levante de la mesa de billar acodando mi ropa, cuando me voltee vi una mancha de sangre, hay me callo la vergüenza encima —¿habías tenido sexo otras veces? —pregunto serio y frio

negué—No—solté en suspiro.

—bueno, de nada por desflorarte—dijo irónico pero un frio —ahora vete.

Solté un suspiro levantándome de donde estaba sentada, tome mis bragas que estaban en el suelo y cuando vi que se sentó a volver a jugar, se las lance bruscamente, mi miro y antes de abrir la puerta de la habitación—Prostituto—lo llame y di un portazo.

Cuando llegue a mi casa me lancé a mi cama, mire el techo, lo peor de todo, es que a el poco le importo, hasta pensé que podía detenerme, antes de que saliera de su casa.

Y aunque cueste admitidillo, me había enamorada, de su estúpida sonrisa, y sus ojos negros tienen algo que simplemente con una mirada siento una energía eléctrica recorrer mi cuerpo.

Me había enamorado de Jaziel Leone.

Sentía un dolor en el pecho, y me eche a llora,

Se que para en este momento soy una más, pero para mí, él es un mundo nuevo, que me gustaría conocer, siento mi corazón partido en dos, solo pido una anestesia.

Abrí un libro nuevo que compré con poemas de Andrés Ixtepan

El tiempo nos dirá si lo nuestra era amor o una simple confusión.

El tiempo nos dirá si tuvimos algo valioso y lo dejamos ir.

El tiempo nos dirá si alejarnos fue una sabia decisión.

El tiempo nos dirá lo que hoy no queremos oír

Creo que es uno de los poemas mas bellos y al mismo tiempo triste que he leído.

La hija de los CorreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora