»Todos tenemos problemas, pero los míos tiene unos ojos muy bonitos.
-Andrés Ixtepan «
Me encantaba que el me dedicara poemas, que el no los haya escrito, pero de alguna manera u otra me los dedicaba.
No se que fue
Si la manera en que su ca...
Estaba acostada en el pecho de Jaziel, sentía como el acariciaba mi espalda, le di y un beso en los labios para que despertara, acariciando su cabello, cuando presione sus labios contra los míos no despertó, mi cara cambio a una de frustración y el soltó una risa, le di un golpe en su pecho, despacio—Idiota...
—te veías tierna —contesto
—es hora de ir a clases—informe, me baje de la litera y el bruño
—¿Por qué tienes que ser tan aburrida? —manifestó, me pare de puntitas, entando a centímetros de su rostro
—Quiero que mi novio sea un gran agente y líder del FBI—le di un beso en la frente
Soltó un suspiro tu ganas, bajo de la litera mientras yo me ponía la camisa, me tomo de la cintura, dándome un beso en la mejilla—Nos vemos después—le dije al sentir como abría la puerta.
Sonreí.
Llego el primer receso, como que mi grupo de amigos se junto con mi grupo de amigos de Madrid, peculiar mente todos coincidían
Me senté en las piernas de Jaziel, en frente de mis amigos, sus amigos y mis hermanos, —Se ven bien juntos—acepto Adrián
—Gracias—dije, noté como Jaziel entraba a Instagram, y seleccionaba una foto de los dos, de descripción ponía
royal to death/ regale a Morte
—¿Qué significa regale a morte? —pregunte con curiosidad
—regale a Morte —hablo en italiano —es real hasta la muerte.
—¿Ósea que pusiste Real hasta la muerte en inglés y italiano? —pregunte retóricamente, el sonrió y guardo el teléfono. —Imbécil —sonreí dándole un beso en la mejilla.
Las clases pasaron rápido y fui a entrenar.
Salte las ballas, casa vez que lo hacía me demoraba menos.
—¿Cómo lo hice esta vez entrenador? —le pregunté a mi abuelo
—Me da mucha nostalgia que me digas haci después de tanto tiempo —confeso —lo haces de maravilla, naciste con los pies en los estribos para ser honesto.
Acaricie la cabeza de la yegua —Me preocupa que se asusta cuando vamos por los bebederos de agua —confesé
—tu ya sabes las reglas Adelaide, si tu te asustas o desconfías ella lo hará —contesto serio —vamos inténtalo.
Respire profundo y empezamos a entrenar campo traviesa.
Empecé con los trancos derribados, los salte de maravilla, luego la charca de tres metros que el paso demasiado rápido, el tronco de tres metros, la colina, entre otros obstáculos el ultimo, el que mas me daba miedo saltar, el bebedero lleno de agua.
—No desconfíes, tu puedes
—tu puedes
—nosotras podemos
—nosotras podemos
—nosotras podemos —repetía en mi mente, cuando estábamos en medio, apunto de trapazarlo respire y me relaje, al darme cuenta que ya habíamos terminado el recorrido
—esas son mis cabras —dijo mi abuelo chocando los cinco y en ese momento me di cuenta que lo subió a sus historias de Instagram.
—siento el corazón en la boca —confesé
—normal, estas venciendo tus miedos —me tranquilizo —¿ah si que ya es serio?, ¿lo de Jaziel y tu?.
—si, ya lo hicimos público —confesé bajándome de la yegua
—¿Cómo te sientes?
Me lami los labios —Me siento enamorada, loca, con miedo y curiosidad a donde va esto —Admití
—se que es tu primera relación seria y oficial, pero solo te quiero pedir que te cuides
—eso hago, hace un par de meses deje los anticonceptivos por un implante subdérmico —confesé
—me alegra escuchar eso, no quiero ser bis abuelo por parte tuya—rio
—Tranquilo, en mis planes no esta ni ser madre—confesé—quiero dar el ejemplo de tía divertida que vive su vida al máximo.
—Eres increíble—confeso
—tu igual, entrenador—lo llame
Y el hizo una dramática expresión como si fuese a llorar—Me vas a hacer llorar cabrita de porquería—reí
—Te quiero tata—le dije
—Y yo a ti—respondió—amo estos tiempos, en los que somos un equipo
—A mi igual me gustan mucho.
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