Capítulo 32 «El Flow de una Correa »

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Capítulo 32 «El Flow de una Correa »

No se si reír o llorar

Mi padre acepto a Jaziel entrar a la familia

Había pasado una puta semana y no lo podía creer.

Estaba en la sala de espera, acompañando un rato a Auguste, pues hace solo unos días dejo la empresa y decidido dedicarse a su verdadera vocación y pasión.

El arte

Nikki estaba sentada al lado mío, junto a Tristán y Martin.

Observaba lo bien que se veían juntos Abi y Adri, es lindo

Auguste es feliz, Demi es feliz, Adrián es feliz, André es feliz, yo soy feliz TODO EL MUNDO ES JODIDAMENTE FELIZ

Pero creo que la mas importante, es que soy tía, y esas eran las únicas dos razones para seguir tratándome, para sonreír.

Estábamos esperan a Jaziel, ya que quedamos en que nuestros grupitos de amigos se conocieran, y eso incluía a Adrián.

Cuando Jaziel llego, nos subimos a su camioneta, Nikki llevaba sus patines, Martin su Skateboard al igual que Adrián, Tristán los lentes de sol y yo, yo llevaba la actitud.

Cuando llegamos me senté en una banca, en el parque se Skateboard, veía como Nikki y Martin intercambiaban uno que otro beso, Tristán hablaba con Mica y otros chicos, de vez en cuando jugueteaba con su cabello, y conociéndola eso quería decir que estaba ligando, Abi y Adri tan bien convivían con Alba y Caleb, Jaziel practicaba sus trucos, balanceándose, pasando de una rampla a otra.

Yo sentada en el banco escuchando Ricardo Arjona con audífonos, hasta que el teléfono marco 15%

Lo apague

—Hola—me dijo una chica de unos 13 años sonriendo tímidamente

—Hola—respondí amablemente

—¿Eres Adelaide Correa Month? —Pregunto con el mismo tono tímido

—Si—vi entre sus manos el teléfono y ella queriendo decir algo, pero estaba nerviosa—¿quieres una foto? —le pregunté y ella en silencio asintió, me acerque a ella sonriendo, ella sonrió y tomo la foto, no solo fue una foto, fueron muchas, no me importo.

—Gracias, es muy amable—dijo despidiéndose sonreí, seguí viendo, como patinaban, se deslizaban en el cemento.

Y se me acerco Jaziel

—¿te enseño a patinar? —pregunto.

Sonreí, —Si—respondí, el me tendió la mano

El me sostenida las manos, las dos manos, mientras estaba parada en el Skate —De a poco, ahora voy a avanzar y tu tienes que impulsarte con el pie, ¿vale? —anuncio

—Vale—respondí, me impulse con el pie, en ese momento que iba rápido, me di cuenta que Jaziel me soltó—Hijo de ... —lo llame, y frene con el pie, y el se acercó—Imbécil.

—¿imbécil?, tu eres la que se enamoró de esta imbécil—respondió dándome en beso en los labios

Rato después estábamos sentados en el Skate mientras hablábamos con los demás, que al igual que nosotros estaban sentados en los skates, estaba sentada en el Skate que le regale a Jaziel, junto a él, el me apegaba a su cuerpo rondenado me con uno de sus brazos por la cintura.

—pregunta seria—anuncio Nikki—Adelaide, Tristán, ¿Qué vamos a hacer el sábado?

—pues, dormir—Respondió Tristán

La hija de los CorreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora