Capítulo 7» Historias que merecen ser contadas «

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Capítulo 7» Historias que merecen ser contadas «

Auguste Correa

desde que tengo uso de la razón, me llamo la atención que soy parte de un linaje de puros hombres, ninguna mujer.

Hasta que un seis de abril nació una pequeña de ojos ojos azul intenso, la alegría para la familia, los tres estábamos babeando por ella, la queríamos, la adorábamos, y estábamos dispuestos a protegerla de todoa—Hasta el ultimo minutos de nuestas vidas

—Adelaide es nuestra prioridad—congenio Adrián

Estaba tranquilo hablando con Demi hasta que

—Auguste tienes que ver esto—rogo, le seguí hasta la habitación de mama y papa, Adelaide lloraba a todo pulmón, mama y un tipo calvo besándose en la cama, ambos desnudos—ya viene papa.

—muy bien—tome a Adelaide en brazos tenia solo dos años y la saque de ahí, lo más rápido que pude, —mama—la llame y me miro, se puso pálida con una expresión de espanto—eres la peor madre del mundo—Adrián le lanzó un zapato en la cabeza al señor calvo.

Cuando papa llego y vio la escena se encerró en su oficina y sin que se diera cuenta entre con Adelaide en brazos me senté en el sofá calor rojo, —¿Qué vas a hacer?

—que puedo hacer hijo, solo se que soy un hombre acabado

—no digas eso nos tienes a mi, Adelaide, Adrián y André

—todos se harán un examen de paternidad, y más, no se si esa cría es mía

—¿y si lo es?

—la hare feliz, cosa que al parecer no puede hacer por tu madre.

Cuando Sali de la habitación Demi me abrazo

Mentiroso, la trata hoy a sus casi 15 años como una puta escoria

Adrián Correa

2013

Cerre las cortinas de mi habitación prendiendo un protector en mi habitación

—bueno chicos, André y yo pedimos esta charla para, habar de mi hermana—hable tranquilamente—bueno de nuestras hermanas.

—ok, que hay con eso—dijo Nath

—No queremos que tengan una relación, haci como intima o romántica, o como sabemos que aquí nadie quiere algo serio, bueno solo André quiere algo serio, no la miren, no respiren cerca de ella cuando estamos presente, no hagan contarte directamente visual con ella amenos que este con nuestro consentimiento—pedí

—Claro que todo esto estaría aplicando para todas las hermanas—explico André.

—trato.

2014

Ya un años y aun se mantiene la promesa

André correa

La noche de la fiesta de bienvenida de Auguste

Note como de lejos Tristán una amiga de Adelaide me miraba, es agradable y guapa, pero por un lado veo a Isabel, de vez en cuando mirándome de vez en cuando, sus ojos cafés mi hipnotizan, su cabello castaño me encanta me siento enamora de Tristán, pero encantado con Isabel, me siento dividido.

Adelaide correa

2010

Siempre me encantaron los caballos, vivía por ellos, me encantaba competir en salto, doma y campo traviesa

Después una competencia iba a dejar el caballo al club de mis abuelos, estaba lloviendo, había truenos y relámpago sin darme cuenta escuche la bocina de un camión, mi caballo empeso a saltar, y se paro en dos patas, haciéndome caer enzima de una piedra, lo ultimo que recuerdo es despertar en el hospital.

Pasaron meses de mi recuperación, mi caballo murió, lista para volver a montar, estaba arriba del caballo—Vamos Adelaide—apoyo mi abuelo.

Estaba apunto de soltar la primera balla cuando, no pude, detuve el caballo haciendo que chocáramos y derribáramos las vallas, nunca más voy a poder a volver a competir.

Estaba apunto de soltar la primera balla cuando, no pude, detuve el caballo haciendo que chocáramos y derribáramos las vallas, nunca más voy a poder a volver a competir

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La hija de los CorreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora