La hija de los Correa

Capitulo 37 «La bienvenida»

Capitulo 37 «La bienvenida»

Un día

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Era nuestra primera pelea, pensé que la reconciliación seria temprana, pero me equivoqué.

Paso un día, dos días, tres días y casi una semana, los doctores no le han querido dar el alta a Beatriz.

Se siente feo.

Veo mi perfil de Instagram abierto en mi laptop y en un pequeño cuadrado que dice: Descripción

Descripción: indomable

Presione el botón azul que decía publicar, veo como la foto, en un fondo blanco, posando en el suelo poco a poco va teniendo muchos comentarios mas positivos que negativos, y teniéndolos likes.

Pero ninguno de ellos de Jaziel, al parecer solo tiene novia cuando se acuerda.

—Adelaide, no es tiempo de preocuparte de si escribirá o no, tu carrera como modelo va mejorando, barias agencias de modelaje te quieren en ellas—explico, Maya, mi manager, o bueno una de tres contando a mi madre y a mi padre.

San las 4:43 de la tarde y solo quiero abrazarlo.

—Ok, puedes retirarte—pedí, y escuché el sonido de sus tacones como dejaba la habitación.

Mire mi teléfono, era viernes y no había sabido nada de el.

La noche callo, y la puerta se abrió, con ella Demi cargando una pequeña bebe.

Me levante de mi silla de escritorio, viendo sus hermosos ojos azules mesclado con un hermoso verde, y color café, era simplemente perfecta.

—Es hermosa—dije y Demi la dejo en mis brazos

—La cuidas por favor...quiero un te—pidió

—Obvio—respondí positiva, Demi salió de la habitación dejándome sola con Bea, me senté con ella en el sofá de mi habitación, deje un besito en su cabecita.

Bea dormía plácidamente, acaricie su pequeña espalda, no llevaba una gota de maquillaje, y mi cabello solo un tomate desordenado.

Mi teléfono vibro, era una notificación de Twitter

@JLeone

Mi piace quando ti definisci indomabile

Traducción:

Me gusta cuando te llamas indomable

Sonreí.

—Un poquito más de con pasividad con este tonto enamorado por favor—dijo una voz, mire de donde venia, y vi a Jaziel, apoyado en el marco de la puerta, entre sus manos tenia un pequeño bolsito, con un laso.

—¿Eso es para Bea cierto? —respondí

—Si

—Puedes entrar—el soltó una sonrisa sentándose al lado mío, inclinándose, acariciándole una manito a Bea, y luego me miro.

—Perdón, no debí de dudar de ti.

—Jaziel, esta bien...yo hubiera pensado lo mismo, poniéndome en tu lugar—

—No, soy yo el que se equivocó, no pensé, no pensé que ser una mujer en estos tiempos es difícil—su disculpa era y suena tan honesta —creo que primero me voy a informar mas y pensar antes de abrir la boca.

—y yo me mantendré alejada de Nate—respondí siendo honesta

—Se que ese idiota merece una paliza.

—Cambiando de tema, tengo que decirte algo—anuncie y me miro curioso, me acerque a su oído—No me ha llegado el periodo...

Me miro impactado—Hostia...—murmuro—¿no has dejado de comer? —hablo en voz baja

—No.

—¿te hiciste una prueba de embarazo?

—No, no he tenido más síntomas que ese, tal vez es solo un atraso

—¿y si no?

—Puedes comprar una prueba de embarazo y luego vienes, y me la hago.

—Es lo mejor que podemos hacer—Miro a Bea—Aunque si estaría muy bonito tener nuestro pequeño o pequeñita. —le di un codazo despacio

—No quiero, primero que Adrián tenga el suyo y además quiero que te vaya bien en la escuela de investigaciones y dudo que con un bebe puedas concentrarte, y yo tengo que terminar la secundaria y entrar a la universidad—Explique.

—tienes todo planificado

Lo mire a los ojos—¿Cuáles son tus planes en un futuro?

—Graduarme de la escuela de investigaciones, hacerme cargo de la agencia de investigaciones, esperar que cumplas tu mayoría de edad y casarme contigo.

—yo tendría 18 y tu 21. —sus labios se juntaron con los míos. Recostó su cabeza en mi hombro viendo como dormía Bea.