Capítulo 18» El lado que no quiero que vea «
Sentí como mi pecho dejaba de doler.
Pasaron los días y se acercaba el 25 de mayo el cumpleaños de Jaziel, fui a la tienda de Skateboard el Skate que quería estaba agotado, decidí mover mis contactos, encontré el mismo Skate, pero hice que le hicieran unos destalles, lo metí a una caja grande y lo envolví.
Cuando llego el 25 camine nuevamente hasta la casa de los Leone, toque la puerta y me abrió la misma anciana—Buenas, ¿esta Jaziel? —pregunte
—No lo siento, no esta nadie de la familia leone, se fueron sábado a Murcia como todos los años a pasar el cumpleaños del joven Jaziel, no vuelven hasta el 5 de julio—informo amablemente
—¿no hay posibilidades que me deje entrar?, es que le vengo a dejar un presente —pregunte
—ok pero le dejaras una nota—pidió—entra
Subí a la habitación de Jaziel, la anciana me presto un post it y una pluma cuando termine de escribir la nota deje la caja encima de su cama, junto con la nota y me marche.
—Gracias—le dije a la anciana antes de irme
—No hay de que, los niños Leone son mi vida, después de todo los vi crecer—hablo y sonreí
—que tenga buena tarde—me marche.
Jaziel Leone
Una semana después
Entre a mi habitación dejando mis cosas en el sofá, mire la mesa de billar, con buenos recuerdos
—¿en que piensas? —pregunto Alba
—bueno recuerdo que tengo en esa mesa—confesé
Escuche como ella avanzo—Mira—Dijo mirando a la cama y vi una caja con papel de regalo.
Camine hasta la cama.
Feliz cumpleaños idiota, te perdón
y disfruta el regalo
Atte.: Adelaide
Sonreí, destruí el envoltorio, el Skate tenia mi inicial, en la parte negra de arriba decía Leone, el que estaba en la tienda era superior, pero este lo supera por completo
—¿te lo regalo Adelaide? —pregunto retóricamente alba—esa chica vale oro, se nota que te aprecia
—Si...— lo volví a dejar en la caja y la puse en una esquina—no tengo oportunidad con ella—declare
—¿Por qué?
—Me llevo super bien con su familia, pero el sobre protegen mucho y Adrián nos tiene bajo regla, si la tocamos nos mata, tan bien esta el tema de que ahora yo soy mayor de edad y ella apenas tiene quince años.
—Jaziel, ambos perfectamente que te da exactamente igual la edad y la familia de Adelaide—expuso—¿la quieres? —pregunto y no supe que responder, solo silencio—Jaziel ambos sabemos que, si Adelaide se estuviera muriendo ahora mismo, pagarías todo el dinero del mundo y renunciarías a todo con tal que ella este bien y te dan exactamente igual lo que les pasé a esas chicas con quienes te acuestas ¿ a que le temes? —pregunto
Me lamí los labios—me da miedo que descubra que soy un degenerado—respondí—sabes, si respeto a las chicas con quien me acuesto, pero... las veces que me acosté con dos chicas a la vez siendo primas o hermanas, o cuando me acosté con una y de atrás sigue la amiga, es algo que no quiero que ella vea de eso de mi—confesé—prefiero que me siga viendo como el amigo de su hermano que solo se besa con chicas y de ves en cuándo tiene sus buenos polvos —Tome una pausa—La otra noche, cuando la iba a dejar a su casa estaba fuera de mis casillas, y le dije algo que me da vergüenza volver a decir—respondí.
—si te gusta, dile
—No me gusta y no es tan fácil, si te soy honesto, tengo la necesidad de necesitarla, por lo menos solo verla y saber que esta bien.
Me miro—te la follaste
—Si, pero fui todo un imbécil, la desfloré y luego me comparte total mente frio.
—Jaziel esa es tu naturaleza, pero tus sentimientos te están alborotando un poco, no sabes lo que sientes, a diferencia de Adelaide que cuando se siente segura de algo es porque lo está.
Solté un suspiro lanzándome de espaldas a la cama.
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La hija de los Correa
Novela Juvenil»Todos tenemos problemas, pero los míos tiene unos ojos muy bonitos. -Andrés Ixtepan « Me encantaba que el me dedicara poemas, que el no los haya escrito, pero de alguna manera u otra me los dedicaba. No se que fue Si la manera en que su ca...