Kyojuro no se describiría como alguien que se ahoga en sus problemas, intentaba sonreír delante de todos, animar a su hermano menor de los maltratos de su padre, ser un amigo para los demás pilares, un maestro para los demás rangos de los caza demonios.
Perder su ojo no era para tanto, pero aun así dolía terrible, sobre todo el dolor fantasma que lo hacia creer en ocasiones que seguía en su lugar solo para molestarlo.
Shinobu le dijo que no tuvieron otra opción que quitarle el ojo para que no se infectara, pero aun así, dolía perderlo. Su percepción de la profundidad se vio afectado, tendría que acostumbrarse a ello,Uzui prometió conseguirle un parche cuando encontrara a sus esposas, que según entendió, estaban desaparecidas.
Su ojo era el menor de los problemas, de vez en cuando, su herida en el estomago sangraba y dolía como el infierno, Senjuro nunca se separo de su lado, queriendo estar en cada procedimiento que le realizaban, parecía tan complicado y en la mitad de ellos estaba demasiado adolorido para poder darse cuenta que estaba ocurriendo, en un momento creyó que Kocho solo lo veía como un enorme alfiletero de tantas agujas que le ponían todos los días desde que abrió su único ojo.
Pero aun así, estaba vivo.
Cada pinchazo, cada dolor eran una prueba mas de su supervivencia, nadie había hablado con él sobre ser el pilar de la llama, pero no era tonto, en ese estado tan deplorable le seria imposible tomar una espada.
Las palabras de su padre aparecían de vez en cuando, no logro nada, solo quedarse medio ciego y en cama, esperaba en lo mas profundo de su alma que Senjuro no se diera cuenta.
-hermano, sabes que puedes hablar conmigo de lo que te moleste ¿verdad?- dijo Senjuro apenas audible, estaba viendo sus manos mientras estas retorcía un pañuelo, una manía que genero desde pequeño, Kyojuro sonrió mientras lo veía a sus ojos.
-claro que si Senjuro, somos hermanos, es normal que hablemos de todo- se sentía como un mentiroso ocultándole cosas a su hermano, pero Senjuro no tenia por que saber toda la verdad, en ocasiones era mejor callar lo que ocurría y no molestar con cosas que no importaban.
Ya tenia bastante con su propio dolor, Senjuro no tenia casi recuerdos con su madre y padre desde ese momento comenzó a beber, aun recuerda la primera vez que lo golpeo, cuando fue corriendo a preguntarle si podía jugar con ellos y le lanzaron un guinomi a la cabeza, con el pasar de los años aprendió a esquivarlos.
Por eso mismo no se permitiría hablar de sus verdaderos sentimientos, Senjuro merecía algo bueno y si él podía dárselo lo haría con gusto.
-dime Senjuro, ¿Cómo has estado?- pregunto viéndolo, Senjuro volteo a verlo sorprendido.
-hermano yo ...
-... sabes que estoy algo "indispuesto" pero quiero escucharte, últimamente no he podido estar mucho en casa así que, me gustaría saber mas sobre ti, ¿aun te gustan los peluches?-dijo Kyojuro sonriendo al ver la expresión de sorpresa de su hermano menor.
- tengo trece años, ya no me gustan los tanto los peluches – dijo su hermano con las mejillas infladas, era adorable para él verlo actuar de esa manera.
-perdón, perdón, creí que aun te gustaban-dijo Kyojuro fingiendo disculparse.
-aun me gustan pero no tanto como antes, de hecho creo que ahora tengo otros intereses -dijo Senjuro sonrojándose.
Kyojuro le lanzo una mirada de complicidad, Senjuro tenia trece años, lo mas seguro es que sus intereses cambiaban, y por su actitud era notorio que su "nuevo interés " eran las niñas, él paso por lo mismo en su momento, al igual que Mitsuri, la ultima mas a menudo de lo que recordaba.
-¿la conozco?- pregunto Kyojuro a Senjuro que se sonrojo hasta las orejas.
-¿como lo supiste hermano?- dijo aun sonrojado, abriendo los ojos sorprendidos.
-¡Soy tu hermano mayor, se muchas cosas!- dijo Kyojuro sonriendo.
-Es la señorita Terauchi- dijo Senjuro en voz baja.
-¡No la conozco!- dijo Kyojuro.
-Claro que la conoces es ...
-Hola, buenos días dijo una de las tres niñas de la finca mariposa, estaba cargando un hermoso ramo de camelias rojas, se avergonzaba al reconocer que nunca había podido recordar los nombres de las trillizas, porque eran trillizas, ¿verdad?, volteo a ver a su hermano que estaba aun mas nervioso de lo usual. Así que esta chica era " Terauchi".
-¡Buenos días!- contesto Kyojuro a la niña.
-Es bueno verlo con tanta energía, señor Rengoku dijo Terauchi sonriendo – te lo dije Senjuro,a la señorita Shinobu le importa mucho la salud de tu hermano mayor - contesto viendo a Senjuro mientras este solo la veía nervioso.
-yo...¡yo nunca dude de ella!- dijo Senjuro sonando muy parecido a Kyojuro.
Kyojuro comenzó a reírse, Senjuro seguía siendo un niño y la situación era muy parecida como cuando conoció a Kanae,se pregunto si así se veía cuando hablo con ella por primera vez, tendría que esforzarse por memorizar los nombres de las niñas de la finca mariposa.
-Hermano- lo regaño Senjuro, mientras se veía mas aliviado al ver que lentamente el carácter de su hermano mayor volvía a la normalidad.
-No entiendo - dijo la niña confundida.
-Es una platica que estuvimos teniendo antes de que llegaras Kiyo -contesto Senjuro.
-Oh, esta bien - dijo Kiyo contenta – solo vine a traerles este ramo de flores que dejaron para el señor Rengoku – explico Kiyo mientras dejaba las flores en un jarrón cerca a la cama de Kyojuro.
-¿Tenían alguna nota?- pregunto Senjuro.
-No, al parecer siguen siendo anónimas, considero que es algo muy lindo de su admirador secreto - contesto Terauchi.
-¡podríamos ir a la casa Rengoku, mi mamá tenia un jardín hermoso y Senjuro estaría encantado de llevarte!- dijo Kyojuro.
-¡Hermano!- volvió a regañarlo Senjuro.
-Me encantaría -dijo la niña, Senjuro la vio ruborizado.
-¿Enserio?- pregunto nervioso.
-Si, mientras a ti no te moleste Senjuro- contesto alegre.
Ambos chicos comenzaron a hablar de como seria su visita a la casa Rengoku, que harían, donde irían antes de enseñarle el jardín, que comerían, si comerían debajo de la sombra de un árbol,como seria su primera cita.
Kyojuro escucho en silencio la conversación.
Si. Todo el dolor ,todo su sufrimiento, todo valía la pena por poder ver a Senjuro feliz,se pregunto que tan diferente seria el escenario si hubiera muerto,¿Senjuro conocía a las chicas mariposa desde antes?, no lo sabia, como tampoco sabia quien le envió esas flores que se encontraban en el jarrón.

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El aroma de la luna.
ФанфикHace mucho tiempo se contó la historia de un demonio de buen corazón y del último pilar de la llama. Ven, te dejare escucharla.