Como el amanecer era la ayuda de los cazadores, la noche era su territorio, por algo su señor Muzan los nombraba como Lunas, aunque,si tuviera que nombrar a Kyojuro como algún astro sin dudas seria el sol.
El sol que permite la vida, el sol al que en ocasiones quería volver a ver, las luces de la ciudad nunca serían lo mismo que ver un amanecer o un atardecer real, pero Kyojuro, Kyojuro no necesitaba el sol, porque el mismo era el Sol.
Los latidos en su corazón eran notorios, sabía que hacer una tarea simple como cambiar unas vendas le supondrían un trabajo considerable.
"No tienes tiempo para errores",escucho a su izquierda, volteo para asegurar que nadie entre a entrara, los tres pilares era el menor de sus preocupaciones, Douma siempre tenia una habilidad para aparecer en los momentos menos esperados. Agradeció que no fuera así.
El olor a sangre era más fuerte que el día anterior, "eso quiere decir que su corazón está latiendo con más fuerza, eso es bueno".
¿Por qué escuchó esa voz?, como fuera, esa voz decía que todo estaba saliendo bien, le creería, con cuidado limpio la herida para poder volver a vender a Kyojuro, era una herida muy grande, aunque no sentí ninguna culpa, gracias a eso Conocí a alguien que podría igualarlo, si no fuera tan terco.
Cuando estaba a punto de terminar noto como la respiracion de Kyojuro era mas tranquila, un miedo irracional paso por su mente. ¿En algún momento hizo algo erróneo?, ¿Se equivocó?, su corazón seguía latiendo con normalidad así que solo podía significar una cosa.
-Eres muy desconsiderado Kyojuro, pudiste esperar a que me fuera – dijo Akaza algo molesto, pero terminando de decir eso se dio cuenta de algo.
Fue un estúpido al no darse cuenta de las implicaciones físicas que le conlleva cuidar a alguien con heridas abiertas, la saliva estaba saliendo de su boca sin controlar manchando su pecho bajando hasta Kyojuro, se podría comparar con un lobo cuidando un ciervo.
Y su dulce ciervo confiaba tanto que no le aria daño que se quedo dormido frente a él sin que se diera cuenta, absorbió la saliva que aun tenia en la boca limpiándose las comisuras con su brazo, cubrió a Kyojuro lo mas rápido que pudo, saliendo por la misma ventana por la que habia entrado.
-Hasta mañana, Kyojuro – dijo Akaza, sabia que si se quedara por mas tiempo terminaría cometiendo un terrible error.
No podía evitarlo, olía tan bien que su cuerpo rogaba por una mordida, no se sospechaba que alguien caía muy rápido en sus instintos, pero no debía confiar en sí mismo tanto, ¿que hubiera pasado si en lugar de solo salivar como un lobo, realmente se hubiera comido a Kyojuro?.
Era un escenario que no quería traer a la realidad, así que tendría que comer algo antes de verlo o en este caso, después.
No seria tan complicado, camino al pueblo mas cercano,siempre había personas que salían muy entrada la noche, por lo normal siempre eran hombres, una pelota choco a sus píes, era un niño que lo veía sonriendo.
-Señor, ¿podria devolver la pelota?- el niño, vio que dijo que estaba jugando con su abuelo, lo mas probable era que fuera de otra provincia y el niño insistiera tanto con jugar que no tuviera otra opción.
Sabia que Kyojuro estaría enojado con él, así que tendría que cambiarse un poco más con sus comidas. Ahora no solo serian mujeres, si no,también niños.
Kyojuro tenía un hermano menor ¿no?, le demostró que con el tiempo y una fuerza de voluntad se podía dejar de comer a aquellos que veían débiles, si era por eso mismo que tenía que dejar de comer enfermos.
Kyojuro valía la pena, Kyojuro valía la pena, se repitió una y otra vez regresando la pelota al niño sonriendo.
-¡Que colmillos tan grandes tiene señor!- dijo sorprendido el niño , esperaba que hablara sobre sus tatuajes o su cabello rosa incluso su piel grisácea no pensó que le llamara la atención justo sus colmillos - parecen los colmillos de un demonio
Era irónico que el niño le dijera eso, sobre todo porque si sus colmillos parecían los de un demonio, es porque era un demonio, el abuelo camino en su dirección.
-Haruki no seas malcriado – dijo el abuelo – lo lamento en ocasiones mi nieto Haruki es un pequeño niño demonio.
"Hakuji es un niño demonio, no le importa otra cosa que robar", dijeron las voces acusándolo, esta vez no era su propia voz diciéndole que hacer, Akaza calló al suelo intentando callar la voces cubriendo sus oídos, ¿Por qué le dolían los brazos?.
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El aroma de la luna.
FanfictionHace mucho tiempo se contó la historia de un demonio de buen corazón y del último pilar de la llama. Ven, te dejare escucharla.