No sabía de donde había salido ese suspiro. Debió de ser porque me relajé de más: mi cabeza pegada al cemento frío hizo que quisiera dormir un momento. En el fondo solo estaba buscando una excusa para dormir.
—Ya casi terminan allá arriba —mi hermano bajó del primer piso. Estábamos en su instituto, no porque él había querido retomar las clases, únicamente había salido por unos papeles —. Afortunadamente, ya no había nadie —se sentó cerca de donde estaba.
Segundos después, él también se recostó en el frío cemento de la cancha.
—He traído algo de beber —dijo, dándome un refresco más amarillo que blanco, pero era mi hermano, todo lo que venía de su parte era bien recibido en mi vida.
—Gracias por eso, señor —me burlé de su bigote, pero cuando miré su seriedad dejé de hacerlo. No quería ponerlo incómodo, no cuando había logrado salir de su habitación e intentaba mirarse animado.
Hizo el intento por carcajear, pero solo logró una sonrisa cerrada. Últimamente, sonreía casi por obligación.
—Es un lindo colegio —intervine —. Tiene... tiene... una muy linda cancha de futbol.
Él se recostó de la misma manera que yo estaba.
—Está llena de agujeros, Jeffry —yo no quité la vista de la enorme lámpara que colgaba en el techo —. La cancha está llena de agujeros, pero puede gustarte, supongo. Es una linda cancha llena de agujeros, supongo —divagó.
Mi hermano siguió mi mirada hasta llegar al techo.
—¿Estás pensando si moriremos en caso de caer la lámpara? —preguntó y yo no pude defenderme.
—No, estoy pensando la manera en la cual te salvaré, en caso de que caiga la lámpara.
Me acerqué más a él y este me empujó con el pie.
—¿Regresarás? —había estado conteniéndome de preguntar eso. Siendo sincero, no era la persona más paciente de todas, entonces se me escapó hacerlo.
—¿Al instituto? —lo ignoré. Para que creyera que no estaba interesado y si no quería responder no se sintiera presionado por hacerlo —. No regresaré al instituto —estaba tan decidido.
—Ah.
—Pero eso no significa que tienes el permiso de abandonar el colegio —atacó rápidamente.
—No estaba pensando en eso —defendí mi nulo honor.
—Yo puedo leer mentes. ¿Lo olvidas?
—No me digas.
—Es verdad.
—No me digas.
—Te estoy diciendo la verdad.
—Hagamos una prueba —me levanté para sentarme sobre mis rodillas, el muy copión hizo lo mismo —. Dime que estoy pensando justo ahora —hice un esfuerzo por no apartar mi mirada de la suya.
"Este jugo amarillo parecen los orines de mi hermano mayor" apreté los labios para no reírme.
—Estás pensando en mí —contestó y yo abrí mis ojos —. Estás pensando en que tienes un hermano mayor demasiado hermoso —se volvió a lanzar sobre el cemento lleno de agujeros, yo solo arrugué la cara.
—No estaba pensando en eso.
—Sí que lo hacías.
—No era eso.
—¿Entonces? —me dedicó una mirada juzgadora.
—Estaba pensando en el delicioso jugo que me trajiste. Se mira muy apetecible.
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La Historia De Royce (✔️)
Historia Corta"Hago cosas extrañas cuando estoy solo. Como pegar chicles en las sillas para que alguien más se siente y tenga una pequeña sorpresa". "Me gustan los chicles de frutillas que mi hermano me da" "Lo único interesante de las reuniones de mis padres, e...