capitulo 40.

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La ausencia de la emperatriz era algo que afectaba a todo el imperio, los nobles a favor de la rebelión eran cada vez más y esto se estaba saliendo de las manos...

_ MALDITO SEA EL DÍA EN QUE PERMITÍ QUE MI HIJO SE CASE CON ESA SERPIENTE!!

Con fueria la mujer de cabello blanco arrojó un jarrón al suelo mientras apretaba con fuerza sus manos, a su lado estaba una joven de largo cabello negro y unos flamantes ojos verdes, era nada más ni nada menos que la hermana del emperador, la princesa Isis...

_ Cálmate madre *sería* de esta forma no resolveremos nada

_ COMO QUIERES QUE ME CALME !? AUN ESTANDO EN PRISIÓN LOGRO QUE TODOS NUESTROS ALIADOS SEAN EXTERMINADOS !!

_ tu sabes muy bien que no fue solo ella *sería* este palacio está repleto de su gente...

_ NI ROBERT NOS APOYA!

_ Era predecible *molestaba* después de todos Yurisse se volvió una aliada de esa mujer...

_ en qué momento fallamos Isis....

_ fue cuando creímos en su fachada de oveja *, fría* es un demonio que obtiene lo que desea...

Con furia apretó sus puños mientras veía a su madre completamente vencida, la caída de su hermano era inminente y su derrota también....

_ Isis por favor llama a mi ángel...

_ si madre...

La única persona capaz de calmar a la madre Emperatriz era nada más ni nada menos que el tercer principe, aquel joven rubio lleno de luz y paz, era lo único que les quedaba....
Después de todo su madre no confiaba en la princesa atenea pero ella si, era una joven amable y dulce que alegraba a todos...

_ principe *sonríe*

En la biblioteca real se encontraba un joven rubio quien traía en sus brazos unos libros, su cabello brillaba como el oro y sus hermosos ojos verdes eran cálidos al igual que su sonrisa

En la biblioteca real se encontraba un joven rubio quien traía en sus brazos unos libros, su cabello brillaba como el oro y sus hermosos ojos verdes eran cálidos al igual que su sonrisa

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La joven de cabello negro al ver al rubio lo abrazo con cariño mientras el correspondía al abrazo con una cálida sonrisa

_ mi querido Caín *sonríe*

_ que la trae por aquí tía ?

_ tu abuela estos días no se siente muy bien y quería verte...

_ ya veo *preocupado* está en su habitación?

_ así es *sonrie* eres el único capaz de calmarla

_ lo sé *sonríe* entonces iré a verla

_ muy bien mi pequeño *sonríe* dónde está mi querida Atenea ?

_ está en el jardín *sonrie* de hecho te buscaba para tomar el té juntas

Al escuchar eso los ojos de la mujer brillaron, su deseo más grande era ser madre pero por ciertas circunstancias no podía tener hijos...
Ese vacío era llenado por sus dos sobrinos quienes alegraban sus días...

_ entonces iré a verla *sonríe* nos vemos en la cena cariño~

_ hasta luego tía *sonríe*

Las puertas nuevamente se cerraron y el joven rubio quedó nuevamente solo, su sonrisa se borró y sus ojos verdes emitían un extraño brillo

_ idiota...

Dejo los libros sobre una mesa mientras suspiraba, era difícil mostrar una sonrisa todo el día mientras convivía con las personas que lastimaron a su madre...

_ vamos a ver qué quiere...

Su linda apariencia servía para ocultar sus intenciones, estaba orgulloso de todo lo que había logrado en ausencia de su madre, después de todo obtenía lo que quería cuando lo quisiera y convertirse en alguien querido para esas mujeres no fue difícil...
Suspiró mientras volvían a tener una brillante sonrisa, tocó el arete con cariño y comenzó a caminar hacia en dirección a la habitación de la madre Emperatriz, ese arete fue lo único que pudo conservar luego de que su madre fuera encarcela ya que el emperador ordenó vaciar los aposentos para luego cerrarlos para siempre...

_ saludos joven principe *sonríe*

_ samira ! *Felíz* ya estás de regreso !? Acaso no estabas de luna de miel ?

_ así era principe *sonrie* pero Joseph recibió la orden de águila dorada así que regresamos lo antes posible..

_ águila dorada *sonrie* ya veo...

_ cómo estuvo todo por aquí en mi ausencia?

_ normal *sonrie* aunque mi nana nos hizo mucha falta

_ joven principe *conmovida* verlo es como ver a su majestad....

Los ojos de la sirvienta se tornaron nostálgicos al ver el rostro del más joven, no veía la hora de volver a ver a su majestad...

_ nuevamente les deseo felicidad a sir Joseph y a usted *Sonrie* que dios ilumine sus corazones y los llene de bendiciones

_ gracias joven principe *sonríe* pronto águila dorada se encargará de iluminar nuevamente la vida de este reino desmoronando..

_ así será *sonrie*

Con una sonrisa sincera se despidió de la mujer y retomó su camino con felicidad, águila dorada era el código que utilizaban los fieles para referirse a su hermano, y lo que Samira quiso decir era que pronto los días oscuros acabarían....
El regreso de un nuevo emperador estaba próximos...
Hasta que llegue el momento seguiría actuando frente a todos ya que aprendió de la mejor...

_ Abuela *sonrie* puedo entrar ?

_ Caín ! Vamos pasa *feliz* por favor pasa

_ mi tía dijo que no te sentías bien *preocupado*

_ no debes preocuparte *sonríe* con solo verte mi día mejoro

_ me alegro *sonrie* quieres salir a tomar algo de aire ? Escuché que las rosas del jardín estaban fragantes el día de hoy

_ está bien mi querido angel *feliz* eres lo más importante en mi vida...

_ tu también abuela *sonríe*

La mujer tomo con cariño la mano del joven y con una sonrisa se dirigió al jardín, el rubio mostraba una sonrisa mientras ignoraba todo lo que decía la mujer, cuento tiempo mas debía aguantarla....

Fin~

La madre del Angel y el DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora