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Luego de aquel problema, el mayor fue regañado por su madre, quien le prohibió salir de casa por un buen tiempo y "nada de fuego".

Camilo ahora estaba algo nervioso, era de noche y lo único que alumbraba su camino era la tenue luz de la luna. Le había prometido a ____ que iría hoy en la noche a visitarlo a su habitación, pues le tenían prohibido al rubio recibir visitas.

Y como era un tonto enamorado, haría lo posible por verlo aunque sea por un rato.

Tenía un poco de miedo de que su abuela se enterara de su escape en medio de la noche, pero Mirabel le aseguró que le ayudaría junto a Casita a distraerla en caso de necesitarlo. Con eso, podía sentirse un poco más aliviado, un poco.

Igual, eso no quitaba el hecho de que estaría con la persona que le gusta completamente a solas, en una habitación a oscuras, solos. Su corazón latía más rápido con sólo pensarlo, y es que su prima también se había burlado un poco de él, haciendo bromas sobre "qué harían estando solos".

Llegó entonces, donde el mayor le ayudó a subir por la ventana. Pudo observar la habitación, le habían trasladado a otra nueva en lo que reparaban la anterior. Estaba muy bien ordenada y habían algunos retoques en las paredes, con estantes llenos de libros y demás cosas.

-Bien, ya todos se durmieron así que podemos estar tranquilos -susurró. -Lo noté en lo que fui al baño, y es que mamá se duerme de una.

El de colochos cabellos asintió. El mayor le sonrió, en lo que paraba a pensar qué podían hacer mientras los demás dormían tranquilamente.

-Eu, hay un encendedor en la cocina... Digo -paró, en lo que vio la mirada suplicante que el más bajo le mostró. -Cierto, nada de fuego.

Camilo suspiró, en lo que se sentaba en la cama y observaba al chico pensar y murmurar cosas, moviendo las manos, descartando todo lo que incluyera fuego o cosas similares.

-Bueno, ¿nos besamos para romper la tensión ó...?

-¿eh?

-Dale, era joda.

Los colores subieron al rostro de Camilo, había olvidado por un momento que el rubio gustaba de hacer bromas de ese tipo cuando se tornaba silencioso. Y es que por ese tipo de cosas es que terminó enamorándose perdidamente de él.

-Era joda, pero si querés nos besamos igual.

De repente la distancia entre ambos era casi inexistente, sus rostros estaban casi por tocarse. Los hermosos ojos azules del contrario brillaban de una manera muy linda. El más bajo no dudó en admirarle como a un tesoro.

Y a pesar de que Camilo era de esos que hablaban todo el tiempo, cuando estaba frente al rubio prefería callarse, ya que algunas veces sólo decía balbuceos o titubeos, que según él, le hacían ver como a un "estúpido".

Los ojos azules de ____ miraban atentamente a los labios del contrario, como esperando una señal de afirmación para devorarlos con ganas. Camilo tragó duro, sintiendo que el cuerpo de el chico se acercaba más al suyo con el pasar de los segundos que parecieron ser años.

Finalmente, ____ besó los labios del menor, un suave y corto besito fue lo que sintió Camilo, pero que sin duda fue suficiente para que su estómago se retorciera y su rostro se tornara completamente rojo.

El rubio se alejó lentamente, en lo que le indicaba a Camilo que lo acompañara afuera para ver las estrellas o trepar a árboles y ver a las ardillas dormir. Algo que por alguna razón el mayor adoraba hacer.

Y sin poder olvidar el pequeño beso, ambos vieron las estrellas juntos.

𝖙𝖗𝖚𝖊 𝖑𝖔𝖛𝖊 | ᵐ! ʳᵉᵃᵈᵉʳ ˣ ᶜᵃᵐⁱˡᵒ ᵐᵃᵈʳⁱᵍᵃˡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora