Sin dudarlo ni un poco, corrió hacia el joven, con pisadas fuertes pero rápidas, quitándole la vela de las manos y tirándola contra la pared. Cayendo ésta así hecha pedazos sobre el suelo junto a los demás objetos rotos que habían sido quebrados con ira.
El cuerpo del mayor estaba empapado de aquel líquido, que reconoció como alcohol luego de que su nariz se tornara roja por el fuerte olor. Viendo hacia su lado, notó el espejo frente a ellos, agrietado, demostrando que él lo había roto con sus propios puños.
Las grietas partiendo desde un punto que se esparcieron por el vidrio hasta llegar a las esquinas. Su reflejo y el del joven se veía distorsionado, las imágenes multiplicándose y haciéndolo ver más complejo. Sin embargo, la simple vista le causó lástima.
Dirigió su mirada hacia arriba, donde vio el pálido rostro del chico, más no parecía ver nada en él. Esa simple expresión de vacío, como si todo en él se hubiese perdido, todo rastro de felicidad que siempre había en sus ojos era ahora un vago recuerdo que yacía en su cabeza.
Viendo hacia un punto no específico en la pared, completamente inerte mientras era sostenido por la azabache, que no podía articular palabra alguna desde que llegó a la habitación. Sus cabellos dorados desaliñados, sus ojos hinchados por las lágrimas y los labios heridos.
Parecía haber colapsado. Algo que no había sucedido en mucho tiempo, y que él mismo creyó no volvería a sentir de nuevo.
Sosteniéndole de las muñecas, llamó a los presentes en el primer piso, pidiendo por ayuda mientras veía a un ____ completamente quieto frente a ella, jadeando débilmente y no mostrando ningún tipo de resistencia.
...
Habían pasado ya unas largas horas desde lo sucedido. ____ había sido atendido por un médico de la zona, pero para suerte de todos, no parecía tener ninguna herida grave por la que corriera peligro. Pero mencionó que se le veía fatigado y que por causa de los sucesos anteriores, había cogido un leve resfriado.
Ahora la madre de ____ junto a ella, se encargaban de estar al pendiente de su estado. Cambiando las mantas que yacían sobre su frente cada que era necesario, y esperando a que este despertara para darle un remedio casero hecho a base de hierbas.
El cuerpo del joven tiritaba de la fiebre, su frente estaba empapada de sudor frío y de su boca salían jadeos pesados, mientras aún permanecía completamente dormido. Se le había dado una ducha antes de ser puesto en cama a descansar, al igual que sus prendas habían sido cambiadas a unas más cómodas.
Por ahora, se le había enviado a la habitación de Rosa, quien estaría más segura al verlo más seguido. Y entonces podría estar al tanto de su hijo, cuidando de él y tratando de evitar sus ataques de ansiedad, que por las veces que habían sucedido, había descubierto que eran muy graves.
La última habitación estaba ya ordenada. El piso había sido limpiado y la alfombra se había enviado a lavar, al igual que se tendió la cama luego de cambiar las anteriores sábanas blancas a unas azules oscuro, de tela suave y algo resbaladiza. Los adornos fueron puestos en su citio de nuevo, dejando el lugar incluso hasta mucho mejor que antes.
La azabache había podido entablar una amistad con la mujer mayor ese mismo día, dándose así cuenta de lo muy amable y bondadosa que era. Y observando su actuar, pudo darse cuenta de algunos pequeños detalles pequeños, como el hecho de que ella y ____ tenían la misma linda sonrisa.
También, mientras hablaba con ella, escuchó atenta a cada unas de sus palabras.
Según lo que entendió, la mujer, después de tantos años, había podido comunicarse con los Ainsworth, quienes parecian ser la familia paterna de ____. A las afueras del pueblo vivían un grupo de ellos, que se habían mudado de lugar por cuestiones de trabajo.
Habló con la hermana mayor de su difunto esposo, quien amablemente le propuso a ella y su hijo irse a vivir al extranjero, pero, aunque muy tentadora que fuese la idea, terminó por negarse rotundamente. No terminó ahí y, afortunadamente, otra propuesta le llegó días después.
-Podría ir a vivir junto a ____ a las afueras del pueblo.
Los problemas familiares eran muchos, su relación con la señora Gómez iba de mal en peor, y los sucesos del pasado aún seguían grabados en su mente. Comentó que ya no podía sentirse en comodidad junto a su madre, que parecía empeorar cada día con respecto a su carácter. Y eso era mucho más de lo que podía soportar.
Los Ainsworth le ayudarían económicamente a ambos, incluso, ya habían inscrito al joven a clases privadas con tutores pagados del extranjero. La amabilidad con la que la habían recibido veinte años atrás es algo que siempre quedará grabado en lo más profundo de su corazón, sin dudas.
Así que, resumiendo la larga conversación de tres horas: por fin tendría un lugar a donde ir que no fuera este pueblo que tan malos recuerdos le traía.
Sonrió junto a ella, sintiéndose feliz por la noticia. Un momento más en el que pudo apreciar la sonrisa tan encantadora de la mujer.
Y, pareciendo estar la suerte de su lado, el de piel pálida despertó luego de que su fiebre bajara levemente. Apoyándose sobre sus codos mientras observaba a su alrededor con una clara confusión, con el ceño fruncido, sus cabellos desaliñados y los labios semiabiertos.
ESTÁS LEYENDO
𝖙𝖗𝖚𝖊 𝖑𝖔𝖛𝖊 | ᵐ! ʳᵉᵃᵈᵉʳ ˣ ᶜᵃᵐⁱˡᵒ ᵐᵃᵈʳⁱᵍᵃˡ
Fanfiction⸙⬦ ❝en donde Camilo está enamorado del chico pirómano del pueblo❞ ➪ 𝑓𝑎𝑛𝑓𝑖𝑐𝑡𝑖𝑜𝑛. ℎ𝑜𝑚𝑜𝑠𝑒𝑥𝑢𝑎𝑙 𝑐𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑟𝑡𝑜𝑠 𝑛𝑎𝑟𝑟𝑎𝑡𝑖𝑣𝑎 𝑒𝑛 𝑡𝑒𝑟𝑐𝑒𝑟𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎.