¡Reencarnada En Miraculous Ladybug! [Completa]

Capítulo 72

Kagami estaba segura de que hacer de tercera rueda en el día de los enamorados no era una buena idea. Esto solo quedó reforzado cuando rememoró el intercambio que tuvo con Alicia la vez que se conocieron en persona.

Esa vez, toda una habitación particularmente grande y con paredes de un material extremadamente resistente quedó hecha trizas por la pura fuerza física de la chica. Ni hablar de cómo abrió la puerta metálica que llevaba a la habitación de par en par sin esfuerzo aparente.

El mero pensamiento de interponerse entre esa chica y su novia le parecía una completa locura. Incluso si ya "peleó" con ella, y de hecho ganó ese "combate", eso fue usando una extraña pulsera que se transformó en una armadura y espada y le otorgó capacidades físicas más allá de lo humanamente posible, y aún así apenas lo consiguió. Ahora que no tenía nada encima, la idea de encontrarse con ella e interrumpir su tiempo de calidad con su ser amado...

Sí, eso no era algo que Kagami quisiera hacer.

Y sin embargo aquí estaba, aceptando la taza de chocolate caliente ofrecida por Clara, la novia de Alicia. Estaban en la cama de la castaña, rodeadas de peluches de todas las temáticas imaginables mientras charlaban, poniéndose al día sobre algunos eventos interesantes que les pasaron.

Kagami había logrado anotar un punto en un combate de práctica contra su madre. Clara había robado uno de los artefactos más poderosos del mundo y dió a luz a una Diosa del Caos.

... Ella decidió no prestar demasiada atención a lo último. No, más que eso, decidió ignorarlo por completo. No porque no le creyera, sino porque tenía el presentimiento de que era algo demasiado problemático como para molestarse en discutir o hablarlo más allá de un "ah, está bien".

—¡Y ese fue la versión corta de lo que pasó en los últimos días! —Clara terminó su narrativa con una amplia sonrisa—. Bueno, aún faltan por decirse algunas cosas, pero no creo que te interese saber la fecha en la que se ejecutará un ataque terrorista a la ciudad, ¿o sí?

Kagami tomó un gran sorbo de su chocolate caliente para mantenerse calmada. Seguramente no hablaba enserio sobre un ataque terrorista a la ciudad. Probablemente, seguramente ese no era el caso.

—¿Ataque terrorista, entonces?

Y sin embargo su curiosidad le ganó. No podía dejar ese dato inquietante al aire por más tiempo.

—Sí, recientemente le dí a Gabriel un método para reparar el Miraculous de Emilie. Ese que crea seres vivos a partir de emociones —soltó con simpleza, como si fuera algo sin importancia, acostándose sobre los peluches—. No me sorprendería si decidiera atacar de un día para otro solo para probar suerte usando un akumatizado con un sentimonstruo como ayudante.

—Me sigue pareciendo inquietante lo normal que te parece ayudar ambos bandos de la guerra. No parece una buena estrategia, incluso con la lógica detrás de tus acciones.

—No es tan malo como parece, sé exactamente lo que hago —Clara habló con total confianza—. Y si todo falla tengo mi propio protocolo del fin del mundo. Plan A, evitar el fin del mundo; Plan B, causar el fin del mundo en mis propios términos. Simple.

—Qué buen plan —dijo Kagami con sarcasmo. ¡Oh, vaya, quién diría que podría ser sarcástica! La japonesa sumó un punto al nivel de sus habilidades sociales. Era un progreso lento, pero constante. Suficiente para ella.

—No me mires así, sé cómo viajar en el tiempo para arreglar las cosas si se salen de control —comentó Clara mientras bostezaba—. Aunque esa no es mi responsabilidad.

—... ¿Sabes cómo viajar en el tiempo?

Kagami levantó una ceja, curiosa sobre cómo eso era posible.