IX. Incertidumbres y sobre cargas

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Namjoon no sabe qué tan bien puede ir esto si estás tres personas vinieron con exigencias. Eso no suele ser una buena señal. Agust está preparado para la nueva desilusión de la vida. El primero en hablar es Mingyu:

—Quiero subir el rango de mi kisaeng. De Samsu a Haengsu y que el niño que espera no sea un esclavo. No sé si es mío, pero... Me gustaría que si lo fuera. —Namjoon abre y cierra la boca. Eso es ¿Fácil? Muy fácil. Ya lo hizo con Jimin y duda que Agust diga que no a un pedido tan tonto de lo barato y sencillo que es.

—Mi familia materna fue vetada de Corea por lo que hizo mi padre. Tengo cuatro primas y una hermana atrapadas en China. Quiero traerlas aquí. Solo necesito que se quite el exilio impuesto por el anterior emperador. —dice Minghao casi apenado.

—Una flor de jade.

— ¿Una flor de jade? —Repite Namjoon—. ¿Por qué quiere algo como eso?

—A mi hija le gustan las flores y me pidió una de jade—Yugyeom sonríe tímido—. Soñó con una y prometí dársela. Es un pedido algo tonto, lo admito, pero es mi niña. Me gustaría cumplírselo y que, a largo plazo, haya un mundo menos problemático.

Agust tiene la sensación de que Yugyeom oculta algo, pero no precisamente malo. Más bien, algo que lo tiene desesperado con respecto a su hija. Suelta un respiro fuerte y fastidiado.

—Ve al registro, cámbialo; envía a una escolta para que las recoja—indica a Namjoon que reverencia. Nokssek lady se acerca con una flor grande. Son de las que hay frente a la habitación que perteneció a su madre. Salen muchísimas ahí. Amarillas, pétalos grandes y curvados hacia abajo. Agust sujeta la flor entre sus dedos—. Podemos darlo por sentado ahora.

La flor poco a poco se convierte en jade, un tamaño más voluminoso al de la flor real. El tono interno oscuro, pero a medida que avanza por los pétalos, traslucido y suave. Nokssek lady le da la flor a Yugyeom que la toma con una sonrisa.

Namjoon se retira a hacer lo que Agust ordenó. Increíblemente, fue más sencillo tener aliados de lo que nunca fue. Aunque para este momento, tampoco puede ser una sorpresa. Poco a poco y viendo como suceden los eventos, quienes estaban bajo mala estima de Hojoon o reprimidos por él, pueden salir a la luz con la expectativa de que Agust dé un vistazo nuevo, dando la posibilidad de una oportunidad más para demostrar que merecen la buena estima.

~ * * * ~

Tienes mucho tiempo sin dormir. Deberías descansar. Sobre cargarte no hará que todo se resuelva antes.

—Antes no trabajaba tanto y te quejabas porque era un irresponsable, ahora trabajo más y te quejas ¿Hay algún maldito momento en el que te haga feliz? —reclama Namjoon entre dientes, acabando de redactar el documento que necesita enviar por la mañana. Deben ser las tres de la madrugada para este momento. Ji se crispa, sus largos bigotes vibrando.

¿Ahora quieres culparme de lo sucedido? ¿Es eso a lo que estás jugando? No es mi culpa que claramente, no seas capaz de mantener a Jimin aquí. Desde el principio te advertí que lo mejor era alejarlo ¡Nubla todo tu potencial! ¡Él...!

Namjoon exclama, ansioso y angustiado, tirando todo en la mesa al suelo y acabando con las manos en la cara, respirando acelerado. Está teniendo problemas para dormir, para retener toda la información que se ve obligado a mantener para hacer su trabajo, buscar mil y un formas de demostrar que es capaz de tener al kisaeng azul consigo.

Está cansado.

Está muy cansado.

Y Ji lo único que hace es decirle lo que hace mal.

Seven Dragons || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora