Seven Dragons || BOOK 4#

XXX. Avisos más que necesarios

—A-ay, buenos días mi señor.

Agust frunce las cejas, vino a ver cómo estaba Jimin. Le avisaron que estaba mejorando y por eso pensó que sería buen momento para intentar que retome sus labores. Así sea de forma menos intensiva a la habitual. No pensó que lo encontraría desnudo, debajo de Namjoon y en actividades sexuales tan temprano.

Es ¿Extraño? Pero le es muy desagradable ver a otras personas teniendo relaciones o en ademanes de ello. Quizá por haber tenido que verlo demasiado. También le causa cierta molestia por ser Jimin. Con sus ojos engañándolo para hacer ver que se trata de Hojoon y no Namjoon quien está ahí. Que Jimin lo llame "Joon" en pleno momento no ayuda a que Agust se sienta mejor.

—Claramente, son buenos días para alguien. —murmura Agust. Namjoon se apura a ponerse el pantalón y busca donde dejó para hacerse el topknot. Abochornado. Jimin jala la sábana y se cubre un poco mejor.

— ¿Necesita algo? —pregunta Namjoon apurado en ponerse su ropa. Agust continua en esa mirada odiosa sobre él—. Ji. —regaña al dragón que sigue hecho un nudo con Soo. La dragona pía y abraza al dragón dormido con sus patas. Va a ser más complicado conseguir que se despierte que entender por qué Agust lo mira con tanta sospecha.

—Nokssek lady.

Jimin da un chillido de sorpresa por la forma en que la dragona agarra a Namjoon y se lo lleva. Abre y cierra la boca, entre confundido y preocupado. Toma la prenda que Agust le tienda par que pueda vestirse. Se retira sin decir nada más y Jimin queda aturdido. Ji está bien, por lo que debe asumir que Namjoon está bien. Sea lo que sea que sucediera.

~ * * * ~

—No es tu kisaeng ¿Por qué lo tocas?

—Entiendo el punto de quitarme su custodia, pero no aparta que se trata de mi pareja—afirma Namjoon. No tiene toda su ropa, apenas la parte más ligera del hanbok. Tampoco tiene como atarse el cabello, por lo que luce desarreglado y bastante irrespetuoso frente a Agust. La cabellera negra llegando más debajo de su cintura y viéndosele a la cara cada tanto—. Hablamos ayer, arreglamos algunos puntos y-

—No tienes permito de tocarlo.

—Su majestad—refunfuña Namjoon—. De verdad entiendo el punto. Esto ya es excesivo. Tan solo-

—No-lo-toques.

—Agust.

Nokssek lady le ruge en la cara y Namjoon se inclina atrás con los ojos y boca apretados. Guiña repetitivo y ve a Agust. El emperador lo observa fijamente. Los brillantes y atacantes ojos verdes capaces de cortar la valentía de cualquiera.

—No... lo... toques...—susurra de tal manera que a Namjoon le provoca escalofríos—. No seas aprovechado... —Estira el cuello con la cabeza inclinada. Luce como un búho que dobla la cabeza y mantiene sus ojos inquisidores de par en par—. Está enfermo... aun... No... lo... toques. —Namjoon tirita, su piel erizada por el frío glaciar que provocan las pupilas de jade.

—E-entiendo.

—Bien—Agust se endereza—. Nokssek lady encontró un baúl enterrado en el jardín. Está lleno de documentos escritos por Hojoon. Léelos todos. Lo más seguro es que dé la respuesta a lo que has estado investigando—cuenta el emperador. Namjoon asiente—. Lárgate.

Namjoon no hace nada por unos segundos hasta hablar de nuevo—: No comprendo que es lo que sucede para que no pueda estar con mi pareja. Sabemos que no es una pertenencia, un objeto como los demás kisaeng. Es como Hoseok para usted... No lo entiendo.

—Ah, eres como Hojoon.

Namjoon abre los ojos de par en par, frunciendo las cejas con impacto y desagrado. Agust le da la espalda y se encamina al trono, el consejero no hace sino irse atacado. Agust resopla con mala cara. Él sabe que se está alterando demasiado fácil y rápido últimamente, pero no puede evitarlo. Se siente demasiado atosigado con todo lo que sucede a su alrededor.