XXXII. Explosiones en su mente y en exterior

288 68 7
                                    

— ¿Puedes intentar hablar con él? A mí no me lo dirá, pero tú eres su amigo. Es más probable que se desahogue.

—Ummm... Si me das un abrazo me lo pienso.

Jimin se ríe y abraza al chino con fuerza. Son muy pocas las veces que pueden verse y puede considerar que, por derivación, Jiāěr también es su amigo y de tanto en tanto le pide favores concernientes a Namjoon. Como ahora, que no le habló en todo el día, ni siquiera volvió a aparecer desde la mañana y lo preocupó que Agust le haya dicho algo malo.

—Tú déjamelo a mí. Antes de que te des cuenta, lo tendrás pegado como sanguijuela de nuevo. —promete Jiāěr relajado y sonriente. El kisaeng asiente y se queda dónde está. Vino a través de un estanque, espera que Agust no se enoje demasiado porque salió. Aunque está seguro de que escuchó que dormirá con Yoongi.

Muchos años de no estar con su gemelo pasan factura sin duda.

~ * * * ~

—Pensé que eras más responsable. Mira que levantarte tan tarde en un día cualquiera. Tienes trabajo ¿O te olvidas?

Jin peina a Jungkook que bosteza y dormita donde está sentado. Aun no le ha dicho qué se acordó en la reunión a la que asistió anoche. Lo carga en un gran misterio. Kurimjanie por su parte salta y juega como nadie con el dragón de escamas blancas. Niki se entretiene con algunos juguetes que Jin le da apenas se despierta. Así evita que salga corriendo por todos lados. Habiendo acabado el peinado de Jungkook le da un par de palmadas en los hombros.

—Deberías peinarte más. Tiene muchos nudos en el cabello. Te quedas tan quieto al dormir, que dudo que sea moviéndote que se enreda de esa manera. —refunfuña Jin y Jungkook bosteza cubriéndose la boca con la diestra.

—No he podido despeinarme bien estos días. Solo se deshace y no le doy relevancia.

—Deberías—Insiste Jin malhumorado—. O puedes dejarlo suelto. El sangtu no te luce tan bien como el cabello suelto—opina tomando la cabellera de Niki para trenzarla suavemente. El japonés dormita inevitablemente—. Deberías tomar camino al palacio imperial. A menos que quieras decirme qué hablaron anoche y así comunicarlo yo. No tendrías que encarar a Agust. Sé que tu relación con él es tensa estos días.

Jungkook se queda un rato en silencio, mira afuera, adivinando qué hora debe ser para este momento. Al acabar Jin le da un beso a Niki en la cabeza y se pone de pie. Palpa su eonjun meori para asegurarse de que aun esté bien.

—Descubrí algo curioso ayer. Se trata de uno de ellos jardines del palacio. Hay-

Jin exclama por la sorpresa y al ver atrás, nota una creciente estela de humo formándose no muy lejos. Por lo que debe venir directamente del centro de Hanyang. Toma a Niki en brazos y antes de hacer nada con él, una sombra lo traga y acaba en la habitación de Hoseok. Con el muchacho sorprendido por la intromisión repentina y de la nada.

— ¿Eh? ¿Qué pasó? ¿De dónde saliste? —balbucea Hoseok confundido. Jin mira alrededor, igual de aturdido.

~ * * * ~

—Mira que roncas fuerte. —queja Jiāěr con molestia.

—Fue culpa tuya por emborracharme para empezar. —recrimina Namjoon mientras acaba de poner el sangtu en su topknot.

— ¡Yo no te empujé la botella a la boca ni nada de eso! ¿¡Por qué seria culpa mía!?

Jimin evita reírse de la discusión que llevan. Tose cubriéndose con la mano. Soo está mucho mejor. Por algún motivo, estos días que ha tenido compañía a la hora de dormir, ha sido un tiempo de mejorar su salud. Es curioso cuanto menos. La discusión se torna más y más tonta con el tiempo, causando que Ji se ponga de mal humor. Es obvio que Namjoon durmió más profundo por tener a Jimin en el futón. El muy idiota no puede estar sin abrazarlo al menos un rato en toda la noche.

Seven Dragons || BOOK 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora