KiWook estaba completamente enamorado de aquel hermoso chico. Son DongJu, un chico amable, cariñoso pero muy tímido. Solía verlo a la lejanía, ya que los nervios lo carcomían cuando estaba cerca de él. Pero un día él chico de cabellos rizados se arm...
DongMyeong se sentía nervioso, movía inquietamente sus pies y no sabía por qué. Solo se iba a ver con Jun, eso era de lo más normal y cotidiano, entonces ¿Por qué le latía tan fuerte su corazón?... Por alguna extraña razón, cada vez que estaba cerca de su mejor amigo solía llegar este sentimiento de nerviosismo hacia él. Su corazón brincaba de un lado a otro, como si él... estuviera enamorado, ¡No! No podía ser eso, Jun solo era su amigo, solo lo veía a él como amigo ¿Verdad?.
Él chico solo se retorcía en la banca donde se hallaba esperando al alto. Pero una mano que toco su hombro lo saco de sus pensamientos de puberto enamorado en negación. Al voltear se encontró demasiado cerca con él rostro de su amigo que le sonreía cariñosamente... Okey ese era un K.O. completamente para él.
— ¿Qué tanto haces que te retuerces como gusano?. -Comento en una gran carcajada él alto-.
— J-Jun. -Un sonrojo abundante invadió sus mejillas y orejas- ¿C-Cuándo llegaste?. -Su voz sonaba entre cortada, algo que preocupó al alto-.
— No tiene mucho, por cierto, ¿Por qué estás tan rojo?. -Alzo sus manos, con una sostuvo su mejilla derecha y con la otra tocó la frente del chico- No parece que tengas fiebre, pero si estás muy calientito.
Él castaño solo lo observaba atentamente mientras pensaba: "¿Por qué eres tan amable?... Vas a hacer que me explote el corazón".
— S-Supongo que es el... calor. -Mientras evitaba cualquier contacto visual-.
— ¿Calor?... Por Dios DongMyeong, estamos en invierno. -Rio fuertemente mientras se alejaba un poco de él-.
— Solo... Olvídalo, vamos. -Mientras agarraba la manga del abrigo del alto-.
Ambos se dirigían a la casa del alto, ya que como cada fin de semana iban a jugar animal crossing juntos. Ya que ambos habían construído una isla para ambos. Caminaban alegremente hasta su casa hasta que se encontraron con la Sra. Lee que al parecer iba a salir. Esta al ver a los dos los saludo alegremente.
— Hola hijo, DongMyeong. -Saludo con una sonrisa cálida-.
— Buenas tardes. -Regreso el saludo educadamente él castaño, así haciendo sonreír a la mujer-.
— ¿Vas a salir?. -Pregunto Jun al ver a su madre tan arreglada-.
— Si, iré a una fiesta con la familia Byun. Volveré después, les dejé dinero para que se compren una pizza, ¿Si?.
— Claro, que se divierta y gracias. -Hizo una pequeña reverencia él pequeño-.
— Gracias ma, nos vemos después. -Ambos chicos se despidieron y se dirigieron a la casa-.
Una vez adentro DongMyeong entro plácidamente en dirección al cuarto del alto. Ya estaba tan acostumbrado al lugar que podía considerarlo su segundo hogar. Jun subió después con dos vasos de horchata. Ambos degustaron de la bebida y empezaron a jugar. Jun construía nuevas casas para los habitantes de la isla en lo que DongMyeong cultivaba nabos, ya que con esos ganaban un buen dinero. Ambos jugaban cómodamente, entre risas y bromas como cualquier adolescente.
Estuvieron avanzando en su isla un buen rato hasta que ambos se aburrieron. Guardaron la partida y se salieron.
— ¿Puedo jugar yo?. -Pidio él alto con ojos de perrito triste, lo cual convencio al pequeño corazón del castaño-.
— C-Claro, yo veré un rato el celular. -Dijo nerviosamente mientras sacaba su cel-.
Jun sonrió en demasia, se paró rápidamente y de su estantería sacó un juego de terror, los favoritos del alto. Una vez adentro el juego continuo en donde se había quedado. DongMyeong siempre se mantuvo con la mirada en su celular, ya que a él no solían gustarle ese tipo de juegos. Pero la música de este le llamaba tanto la atención, así que despego la vista de donde estaba para ahora colocarla en la pantalla del chico.
Había un escenario, al parecer era como una cabaña, pero esta se encontraba a oscuras con la única iluminación de la lámpara del personaje, que por cierto era muy mala. DongMyeong gateo hasta el lado de Jun para ver de que iba, él alto sonrió, trataría de sorprender a su amigo. Él personaje salió del escondite, camino una cierta distancia pero en eso saltó una bestia sobre él, la música al momento cambió a una fuerte así espantando a ambos chicos.
Pero el peor de los sustos se lo llevó el castaño que dio un salto y cayó de la cama. Jun al escuchar el golpe que se metió su amigo pauso el juego. Volteó su mirada y ahí se encontró al chico tirado de espalda y con las manos en su cara. Este río un poco por la situación, se puso de cunclillas y con su mano tocó las del contrario.
— Oye, ¿Estás bien?... Sonó fuerte el golpe. -Unos segundos y no recibió ninguna respuesta, algo que lo espantó un poco- Hey, Myeong. -Tratando de quitarle las manos de la cara-.
— E-Espera... -Dijo en un susurro, pero este no fue escuchado por él alto. Una vez le quitó las manos se encontró con el rostro sonrojado del castaño. Y sin saberlo, él alto se quedó sin aliento- T-Te dije que no... ahh, esto es muy vergonzoso.
— Y-Yo... -Jun sin darse cuenta se quedó sin habla, se detuvo un rato y pensó- Creo que fue lindo. Bueno, fue una reacción bastante graciosa, pero te viste muy tierno. -DongMyeong se acomodó en su lugar y observó atentamente al chico que tenía adelante de él- Es uno de tus encantos. -Sonrio ampliamente alocando nuevamente el corazón del castaño-.
DongMyeong no supo en el momento en el que su cuerpo actuó solo. Pero al darse cuenta ya estaba sobre Jun mientras besaba sus labios. Uno, dos, tres y cuatro besos, él castaño se encontraba con sus ojos cerrados pero al abrirlos vio la mirada sorprendida del alto. Esto rápidamente lo hizo retroceder, así haciendo que se pegara con la base de la cama. Jun se mantenía estupefacto, él castaño no veía ninguna reacción por parte del alto, algo que lo espantó. Rápidamente se paró del piso.
— Y-Yo... ¡Lo siento Jun!. -Comento en un grito así sacando de sus pensamientos al alto, este lo encaró con un ligero sonrojo- Y-Yo n-no supe en que momento... - Notando que seguía callado- C-Creo que es mejor... que me vaya. -Agarro rápidamente su gabardina y salió corriendo de la casa-.
Jun no reaccionó rápidamente solo escuchó como la puerta principal era cerrada fuertemente. Aquel sonido solo hizo que su cara pasara a un color rojo encendido. Alzo su mano y con unos de sus dedos tocó sus labios, ¿Qué había pasado?... ¿Qué eran estos sentimientos?.
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