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— Disculpe, pero él no es... -Fue interrumpido por DongMyeong que lo jaló del brazo. Haciendo que este lo viera-.

— Hola KiWook, disculpa pero tengo que hablar con él. En un momento te atendemos. -Sonrío nerviosamente, Jun solo observó confundido-.

— Claro, no hay problema. -Dijo con una gran sonrisa. Una que logró ponerlo nervioso-.

Dicho eso el chico jalo a su gran amigo directo a los vestidores, volteaba a ver al chico de cabellos rizados. Este continuaba viéndolo con una sonrisa, haciendo que apartara la vista rápidamente y jalara al otro más rápido. Ya en el vestidor Jun lo encaró con una mirada desaprobadora.

— ¿Que está pasando?, ¿Quien es él? y ¿Por qué te llamo DongJu?. -Su voz sonaba enojada y ronca. Esto alertó un poco al chico que empezó a jalar y juguetear su delantal negro-.

— Veras, es una historia larga. -Viendo la mirada enojada de su amigo- Pero tienes todo el tiempo del mundo de para escucharlo. -Riendo nerviosamente- Es un chico que gusta de mi hermano, pero sabes que a él no le gusta rechazar, así que me hizo pasarme por él. Pero no logré decírselo, y pues aquí está. -Él contrario se cruzó de brazos- ¿Podrías ayudarme mi amiguito precioso?. -Haciendo ojitos de perro-.

El alto trataba de no mirarlo, ya que si lo veía caería en aquel encanto que solo tienen los gemelos Son.

Lo peor es que cayo, viendo aquellos bonitos ojos café con aquel brillo que los llenaba de vida, simplemente no podía con su querido DongMyeong. Y eso era algo que lo superaba.

— ¡Está bien!. -Mientras volvía a apartar su vista, mientras dejaba ver un pequeño sonrojo-.

— ¡Gracias Junnie~!. -Aventándose en un abrazo, y llenándolo de besos en sus mejillas, así logrando sonrojarlo aún más. Este lo veía sorprendido-.

— N-No hay de que. -Salió rápidamente de los vestidores sintiendo su rostro rojo y caliente, dejando a un confundido DongMyeong-.

Se paró recto y se dirigió a la mesa del chico, notando que venía acompañado con un chico notablemente mayor a él, pero muy lindo. Este al verlo sonrió ampliamente así contagiándole a su acompañante. Ambos le prestaron la atención del mundo.

— Lamentó la tardanza, hubo un problema en los vestidores. ¿Qué van a pedir?. -Sacando una pequeña libretita-.

— Ohhh, yo quiero un "Bibimbap", por favor. -Comentó aquel chico que acompañaba al de cabellos rizados- Y supongo que tú querrás un "Bulgogi" ¿No Wook?. -Sonrío amigablemente-.

— Nunca me fallas Hyung, eso por favor. -Viéndolo con mucha atención y un brillo en sus ojos-.

— C-Claro, les traeré su orden. -Sonrío nerviosamente. Se dio la vuelta dispuesto a irse por las órdenes pero algo lo detuvo.

— Disculpa DongJu. -Agarrándolo del brazo así sorprendiendo al chico- Me preguntaba... -Viendo como se sonrojaba lentamente, causándole un poco de ternura- ¿Quieres salir mañana?.

— Ahhh, yo... -Sonrojándose- No lo... -Viendo la mirada atenta del chico-.

Rayos, ¿Por qué era tan difícil rechazar a este chico?, aquí lo tenía parado sin palabras y con un corazón acelerado. Acomodó su delantal, se desaflojo un poco su uniforme y viéndolo nuevamente asintió.

— O-Okey. -Mientras salía a pasos rápidos de ahí, yendo casi volando a la cocina donde se encontraba su amigo-.

Este al verlo se espanto ya que había entrado de golpe. Jun observo la imagen más bonita de su vida, un pequeño castaño con la cara toda roja, se mordía lo labios y sacudía su cabello. Se movía lentamente por toda la cocina tratando de procesar todo lo que había pasado, ¿acaso le había dicho que si?, ¡¿Cómo puedo caer en los encantos de aquel chico?!.

— Myeong~ -Deteniendo su andar, así haciendo que lo mirara a los ojos- ¿Qué pidieron los clientes que llegaron?.

— Ahhh, esto. -Dándole el papel donde anotó el pedido. Jun asintió y fue a entregarle al cocinera la nota-.

En lo que quedaba el pedido de los chicos el castaño seguido atendiendo a los demás clientes que llegaban. Pero en todo momento sentía la mirada del de cabellos rizados, así poniéndole un poco más nervioso. Volteó lentamente su rostro notando aquella mirada de amor. Instintivamente sintió un cosquilleo recorrer por toda la espina dorsal, provocándole las muy conocidas mariposas en el estómago.

YongHoon observaba a su amigo atentamente, observaba cada facción de este, notando que aquella sonrisa que portaba no se borró en todo el momento que estuvieron dentro. Sus ojos se dirigieron a la dirección donde veía este, así viendo que veía a aquel castaño atendiendo a otros clientes.

— Parece que te lo comes con la mirada, Wook. -Comentó el chico entre risas provocando una risa nerviosa del contrario. Este volteó a verlo con ojos brillosos-.

— No Hyung, es solo que no puedo evitarlo. DongJu es muy hermoso, por Dios ¡¿Qué no has visto lo guapo que se ve con ese uniforme?!. -Chillo de amor y emoción mientras señalaba discretamente al castaño-.

YongHoon analizó al chico, notando que realmente era atractivo y como decía su amiguito ese uniforme se le veía genial. Volteó a ver a su amigo mientras le daba la razón.

— Ahí viene tú chico, lúcete Romeo. -Se burló mientras le daba un leve golpe en su brazo-.

DongMyeong se acerco elegantemente con los pedidos de los chicos, su postura era recta, con la mirada alta. Parecía un bello ángel, uno que se acercaba para poder bendecir los ojos del de cabellos rizados. Este suspiró lentamente mientras veía como acomodaba estos.

— Aquí tienen su pedido, provecho. -Hizo una leve reverencia-.

— Gracias DongJu, este... entonces mañana nos vemos, ¿Te parece en el rio Han a las tres?. -Mientras picoteaba su comida-.

— Ahh, claro, me parece bien. -Riendo nerviosamente-.

— ¡Entonces ahí nos vemos! -Dijo con una gran sonrisa, haciendo que sus mejillas se sonrojaran y se abultaran-.

DongMyeong sonrió tontamente, hizo otra reverencia y salió de ahí dejando a los chicos disfrutar de su pedido. Los chicos comieron un largo rato hasta que se tuvieron que retirar, KiWook al irse se despidió alegremente del chico. Nada más se retiró el chico se fue a tirar a los vestidores, ¿Acaso ahora tenía una cita?.

Cita, tanto tiempo sin decir aquella palabra, se le hacía algo raro, pero en cierta forma le gustaba. Espera no, no debería estar pensando eso, no, debía ya rechazar al chico, no tenía que posponerlo, por qué si no volvería a pasar esto. Entonces respiro hondamente, y con toda la decisión.

Mañana rechazaría a KiWook. Era ya la hora.

 Era ya la hora

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Los gemelos DongDong~.                                  「 CyaDong 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora