Los gemelos DongDong~. 「 CyaDong 」

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Ambos chicos salieron del local, ambos sonrojados por lo ocurrido ahí, ambos corazones latían fuertemente, como si hubiesen corrido un maratón. Caminaron en silencio por la pequeña plaza, un silencio bastante agradable para los dos, ambos de vez en cuando andaban lanzándose disimuladas miradas. Los ojos del pequeño visualizaron un lugar, así haciendo que creciera la emoción en él. Agarró el brazo del chico, moviéndola alegremente de un lado para otra.

— Vamos ahí, por fis. -Apuntando a un lugar donde contenían muchos juegos, donde habían muchas maquinitas entre otras cosas-.

— Claro, vamos. -Él castaño no tuvo que decirlo dos veces, porque ya era arrastrado por un pequeño chico que corría alegremente-.

KiWook recorría alegremente el local, parecía que sus ojos sacaran brillitos, realmente estaba emocionado por jugar. Pago para que le dieran boletitos para los juegos, ambos empezaron a jugar, pero DongMyeong realmente no le ponía atención a estos, si no que toda esta recaía al chico que tenía al lado. Este daba pequeños brinquitos de la emoción, sonreía de oreja a oreja, sus mejillas se abultaban así marcando su pequeña barbilla, "Que lindo" fue lo que pensó.

Él de cabellos rizados jugaba como si fuera la última vez, la emoción que desbordaba se la contagiaba al castaño que le seguía la corriente.

— ¡Tienes que darle DongJu! -Apuntando con una pistola de plástico- ¡Cuidado! -Notando como un zombie se acercaba al personaje del contrario. Así disparandole logró salvarlo- ¡Si! Nadie mata a mi angelito.

DongMyeong se sonrojo al escuchar aquello, por alguna extraña razón le había gustado el comentario, así ambos siguiendo jugando. Acabo el tiempo y fueron a otro juego, uno que se llamaba "Pégale al topo". Él castaño se emocionó, realmente quería intentarlo y eso lo notó el menor, así metiendo un boletito.

— Inténtalo. -Sonriéndole y viéndolo con ojos amorosos-.

Él castaño asintió varias veces, agarro el pequeño martillo y se posicionó, esto se pondría rudo. Sonó un pequeño marcador que indicaba que debía empezar, pegaba desesperadamente pero no contaba que un pequeño topo sería muy rápido. Tanto que empezó a pegar en lugares equivocados, así quitándole puntos. Haciendo que su poca paciencia desbordara en un gran enojo.

— ¡Maldito topo, deja de moverte! -Pegando descontroladamente. Un pequeño chico lo observa con una gran sonrisa, esto se le hacía demasiado tierno-.

Acabo el tiempo, así quedando el chico con pocos puntos. DongMyeong infló sus cachetes, haciendo un puchero mientras pegaba levemente el piso con sus pies. KiWook río ante tal acción, se acercó a él, agarro su brazo y con una sonrisa se dirigió a él.

— Hey tranquilo, no te enojes por eso. Lo hiciste genial. -Mientras acariciaba sus cabellos, un gesto tan gentil que revoloteaba el corazón del castaño-.

Ambas miradas se encontraron, fue tan solo un segundo, un segundo donde pudo hacer que todo el sistema del castaño colapsara. Sin pensarlo él castaño bajo la mirada, pero debido a la corta cercanía terminó estampando su frente en el pecho contrario. Un rebote bastante cómodo.

Abrió completamente sus ojos, subió su mirada y vio algo que lo flechó. Él menor lo veía con ojos amorosos, tenía una sonrisa de oreja a oreja y yacía con un enorme sonrojo.