Los gemelos DongDong~. 「 CyaDong 」

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DongMyeong había llegado tarde la noche anterior, ya que hubo más gente de lo normal, haciendo que la jornada fuera más dura y larga. Llegó a las 12:30 a su casa, donde fue recibido por un DongJu preocupado, pero más se preocupó al ver a su hermano llegar demasiado cansado, tanto que se cayó sobre él.

Este con todo el esfuerzo que pudo subió a su hermano por las escaleras directo a su cuarto. Recostó lentamente el cuerpo de este, tratando de ser lo más delicado, así lo arropó. Sus ojos recorrieron a su hermano. Sus ojos empezaron a cristalizarse ¿Qué tanto había hecho DongMyeong para que llegara en este estado?.

Las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas pálidas, sollozaba en voz baja para no despertar al chico. DongJu realmente estaba muy orgulloso de su hermano, amaba a este con todo su corazón, que verlo así se lo partía completamente. Se recostó al lado de su hermanito, viéndolo tan sereno, agarro delicadamente la mano contraria, así durmiendo plácidamente juntos.

Él castaño sintió su cabeza doler, pestañeo varias veces viendo su cuarto completamente iluminado por el día. Se levantó de la cama así estirándose como gato, bostezo, seguía teniendo sueño, sin ver la hora se colocó sus pantuflas de osito y en pijama bajo. Vio por la ventana que estaba nevando, sonrió ya que le gustaba cuando esto pasaba.

Su nariz detectaba un olor rico, el hermoso olor de Ramen recién hecho, bajo con el estómago crujiendo, estaba en la necesidad de ingerir algo en su sistema. Cuando llegó a la cocina vio a un pequeño DongJu degustando su ramen, este al verlo se sorprendió y empezó a reír.

— Ya se despertó la bella durmiente, ya era hora. -Mientras metía otro bocado de aquellos deliciosos fideos-.

— No exageres, no es tan tarde. -Caminando a la nevera, mientras rebuscaba una botella de agua. Cuando la agarro empezó a tomar de esta-.

— Claro que si, son las seis de la tarde. -Dijo sin preocupación-.

DongMyeong escupió la poca agua que tenía en la boca, sus ojos se agrandaron más de lo normal, ¿Había escuchado bien? ¿Seis de la tarde?, pero... había quedado con KiWook verse a las tres. Oh mierda...DongJu veía extrañado a su hermano, ¿Por que había reaccionado así? ¿Tanto le sacó de onda despertar tarde?, pero ya lo había hecho otras veces y hasta peor.

Él mayor mordía nerviosamente sus uñas, no... KiWook no podría estar esperando más de 3 horas en el río Han ¿verdad? Y menos con esta nevada ¡¿Verdad?!. Se quedó un largo rato estático, hasta que la culpa le ganó y corrió rápidamente hacia su cuarto, buscó ropa que velozmente se puso, agarro un suéter, un gorro y una gabardina. Salió corriendo del cuarto, saltó todos los escalones y se despidió de su hermano.

— DongJu, en un rato vuelvo.

— O-Okey. -Fue lo único que pudo decir-.

Así saliendo de la casa rápidamente, corrió, corrió lo más rápido que pudo, corrió por aquellas calles llenas de nieve y personas que salían a divertirse con la nieve. Pero él las ignoro, él solo iba enfocado a una cosa, Lee KiWook. Realmente quería pensar que no vería ahí al de cabellos rizados y que todo este drama solo sería una historia con la cual reírse después, pero esa idea se esfumó hasta que llegó al río Han.

Entonces sintió su corazón oprimirse.

Sus ojos se cristalizaron al verlo ahí, KiWook se encontraba sentado en una pequeña banca viendo hacia el cielo. Todo él estaba cubierto de nieve, su nariz y manos estaban rojas, realmente había esperado tres horas. DongMyeong a pasos lentos se acercó al chico, lo analizaba y notaba su mirada triste.