14

1.6K 165 61
                                    

Iván.

Miraba a Arabía, quien tenía a Maya haciendo abdominales, ¿No sabe que tiene 2 años o qué?.

—Pinche quina— le gritó Edgar haciendo que ella lo señalará y lo pusiera junto con Maya.

—¿Está enojada?— pregunto Vicente quien venía bajando de las escaleras.

—No, es que nos va a poner en forma— dijo Ovidio llegado con Alfredo.

No me jodan.

—¿Que traen en la cabeza, verga?— le pregunto Serafín riendo a carcajadas.

—Es una banda para hacer ejercicio, la vimos en un vídeo de "Molotov—

Esa canción me motivo mucho— Ovidio asentia junto con Alfredo. Solo ellos saben de qué hablan.

—¿Se van a quedar viendo o qué?— Arabia les grito haciendo que estos corrieran a madres a su dirección.

Quinita le dió un beso a Maya, quien luego con pasitos lentos y un poquito inseguros llegó hasta a mí.

—¿Cómo está la princesita mía?— ella me miró sonriendo.

Arabia.

—Edgar, más profundo— dije mirando como la sentadilla que hacía solo la hacía hasta la altura de sus rodillas.

—Ovidio, otros 2— Iván reía viéndolos mientras tenía a mi pequeña en sus brazos.

Los hermanos Zambada se habían ido hace un rato, así que todo estaba tranquilo.

—Dios mío ya no puedo— Alfredo se quejo conmigo.— Está haciendo un calorón— termino de beber su botella de agua, y comenzó a quitarse la pantalonera y la sudadera, dejandolo solamente con un Shorts deportivo y una playera.

—Estamos a 30°— dije riendo— ¿A quien se le ocurre venir todo abrigado?

— Serafín me dijo que así se quemaba más rápido la grasita— este me miró y luego sonrió mientras se agarraba sus lonjas.

—¿Que haces moreno?— le pregunto Iván divertido.

—Estoy haciendo mi rutina para endurecer mis glúteos, no se que sean glúteos pero igual los quiero duros—

Yo solo miraba a mis hermanos divertida. No fue hasta cuando mire a Ovidio venir hacia mí llorando, haciendo que todos nos pusiéramos alertas.

—Saben qué, a la verga— sollozo— si me quiere, que me quiera como estoy— dijo y sin más se empezó a comer las Sabritas que Iván le daba a mi nena.

—Pa eso me gustabas cabron— todos volteamos a mirar a mi apa quien llegaba con una ¿Muchacha?.

quiúbole viejo, Emma, ¿Cómo estás?— Alfredo fue el primero en saludar.

Ella hablaba con el, aún no se había percatado de mi presencia, todos ya la  habían saludado, solo faltabamos Iván y yo.

—Emma— hablo mi apa— mirá—.

Mi viejo había señalado a Iván quien cargaba a Maya y que me tenía a mi, del lado de él.

—Hola— mencioné amable cuando ella me sonrió.

—No me digas que es tu bebé— dijo mirando a Maya quien sonriendo se acorrucaba en el pecho de Iván.

—Si, Maya, di hola bebé—

—Ivan, no sabía que estabas casado y que tenías una hija— dijo Emma llamando la atención de todos.

—¿Estas casado?— pregunté sin entenderlo.

ResilienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora