✨Jane Owen✨
Todo parecía ir bien ¿Pero porqué el idiota de Vaughan ya está aquí? ¡Mierda que venga un alienígena y me lleve.. ¡Por favor!.
No comprendo el porqué regreso tan rápido, la salida de ahora era a las 5:00 PM pero el a regresado a las 3:00pm ¿Lo habrán castigado?.
- ¡Que asco! - exclamé en mi interior al mente al ver caer la ropa de Vaughan al piso. ¡Esto es terrible!.. bueno no tanto pero si un poco.. 50/50.
(¡Deja de pensar estupideces Jane y sal de aquí! ).
Observo que su mano baja, supongo que es para recoger la ropa así que giro mi rostro hacia el otro lado, espero no me vea si lo hace moriré de miedo.
Espero unos segundos para girar nuevamente el rostro, pero él ya ha levantado todo ¡No me vió!. Una sonrisa se forma en mi rostro pero desaparece cuando veo sus enormes pies aún andar por toda la habitación. Camina y se detiene por momentos, esto lo hace hasta que sale de su habitación.
Suspiro con tranquilidad y ahora podré irme, pero antes de hacerlo tengo que esperar un descuido de su parte, no quiero arriesgarme a que me encuentre. Escucho como se aleja, al parecer habla con alguien, así que salgo de mi escondite y como puedo me levanto sin hacer ruido. Luego me acerco a la puerta para escucharlo mejor.
-Claro Will, enseguida salgo para tu casa, no tardaré mucho .
Sonrío al escucharlo al parecer allá arriba ay alguien que me quiere. Escucho abrir y cerrar la puerta pero no escucho ninguna motocicleta encender, eso es extraño.. ¿Cómo diablos se puede ir sin la motocicleta? Ella es su único transporte. Abro lentamente la puerta mientras observo todo alrededor. Ningún movimiento en la casa incluso puedo ver mi mochila en el sofá ¿La habrá visto?.
La puerta es ligeramente terminada de abrir. Sus ojos cafés penetrados en mí y su tonta sonrisa hace presencia. Mis manos sudorosa y mis ojos expandidos al ver aquel chico parado justo frente a mí.
- Va - Vaughan - titubeo mientras sostengo la mirada en aquel ejemplar de alto rango antiguo de dioses.
- Hola Jane - exclama y sonríe.
Camina a mí, eso me pone más nerviosa de lo que me encuentro ¡Mierda tierra tragarme!. Retrocedo pero mis pies torpes se deslizan en el piso mojado y caigo a la cama.
- ¿Qué sucede Jane? ¿Acaso estás sorprendida de verme en mi casa? - eleva su voz en las dos últimas palabras y se detiene a frente a mis piernas.
- Solo quería un lugar donde pasar la lluvia - digo con voz firme e intento levantarme pero me lo impide acercándose más.
- ¡Oh, sí! ¿Piensas que voy a creerte eso Jane? - arquea su ceja - Tu casa queda al centro de la ciudad no aquí - ríe sarcásticamente.
Giro mi rostro mientras muerdo mi labio inferior y lo empujó con mis pies para levantarme rápidamente.
- ¿No piensas irte — exclama con voz fría, dulce y amenazadora.
Mi mirada vuelve a él cuando lo escucho, suelto mi labio y sonríe de lado el muy idiota. No sé de dónde mis fuerzas aparecieron para responderle.
- ¡Me importa una mierda si esta es tu casa o no! Yo me iré cuando el agua se detenga, no creas que me agrada estar en una casa a solas contigo ¡Mierda! Esto es una pesadilla - reprocho y salgo de la habitación.
- ¡Ey pitufina! Espera - grita a mis espaldas mientras tomo mi mochila.
- ¿Qué? - respondo cortante y levanto mi mirada hacia él.
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El Sendero De Las Estrellas
Teen FictionAnsiamos tanto el poder ver una estrella fugaz, esa que aparece de un momento a otro, esa que es hermosa pero pasajera, esa que te emociona tanto los milésimos de segundos que la ves.. Un sentimiento indescriptible, eso es lo que provocan.. pero.. ¿...