Despertó por la alarma del teléfono.
Por lo general, la apagaría y seguiría durmiendo, pero se percató de que no estaba en su habitación. Al levantarse se fijó que estaba en el hotel.
Fue un pequeño momento donde el sueño le hizo olvidar que pasó anoche.
Miro a su lado para encontrar un hueco vacío en la cama.
Childe no estaba sorprendido de que no hubiera nadie. No era idiota. Se había acostado con alguien que obviamente estaba casado. Aunque no había amor en su matrimonio, no podía descuidarlo.
Solo suspiro y agarro su móvil. Entonces notó que encima de este había un pequeño papel sobre su teléfono que obviamente no estaba ahí.
Lo agarró curioso y lo desplegó.
''Espero que hallas dormido bien. Me ha surgido un imprevisto y he tenido que marcharme pronto. Perdona por eso. No te preocupes, lo dejé todo pagado.
Me harías un favor si devuelves la llave de la habitación en recepción. También he llamado a un chofer para que te lleve a casa por lo que no te preocupes. Los de recepción te lo dirán cuando des la llave.''
¿Quién escribe algo tan largo?
Con un ''deja la llave en recepción'' bastaba, pero...
Negó con la cabeza.
Fue al baño a arreglarse un poco y a lavarse la cara. En cuanto levanto la mirada al espejo vio pequeñas marcas en sus hombros y pecho, incluso más que el otro día. Incluso al girarse pudo ver que tenía más marcas en la espalda.
Por suerte, su ropa larga disimulaba esto.
Con el tiempo se irían, pero... recordaba como anoche Zhongli besaba su piel. Le besó en tantas zonas que quizás todas las marcas de chupones no eran suficientes para reflejarlo.
De nuevo trato de espantar esos recuerdos.
Se vistió, cogió la tarjeta de la habitación. Se aseguró de llevar todo. Realmente no llevaba nada más allá que su cartera y su móvil en los bolsillos.
Entonces salió de allí y bajo por el ascensor.
En cuanto volvió a aquel vestíbulo tan lujoso en el hotel, se acercó al mostrador para devolver la tarjeta.
—Oh, sí. La habitación que reservó el señor Zhongli —comentaba el hombre de la recepción indiferente —. El chofer está en la puerta esperándole.
—Em... vale. Gracias —decía Childe algo descolocado.
Era incomodo que le tratasen de usted. Además de ser muy joven.
En la puerta un hombre trajeado se le acercó preguntándole si era él. Childe asiente y el hombre se presenta como el chofer. Le guía hasta un coche negro parecido al de Zhongli y le abre la puerta trasera para que suba.
El hombre le preguntó dónde tenía que llevarlo y Childe da su dirección. Este la marca en un GPS y se ponen en marcha.
Estos coches tan lujosos eran sorprendentemente suaves a la circular. Apenas notaba nada.
Childe suspira esperando poder llegar a casa.
Entonces oye su teléfono vibrar. Pensando que era Zhongli, Childe lo sacó, pero solo era Xiao que le había mandado un mensaje.
Por un momento pensó que era Zhongli. ¿Realmente todo esto había sido cosa de una sola noche o...?
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Ego-Instinct ℤ𝕙𝕠𝕟𝕘ℂ𝕙𝕚
FanfictionDespués de superar una depresión a raíz de una antigua ruptura, Childe parecía encontrar un equilibro en su vida. Aun teniendo que lidiar con algún que otro ataque de ansiedad, iba por buen camino. Hasta que el destino le hizo conocer a Zhongli. En...