Ego-Instinct ℤ𝕙𝕠𝕟𝕘ℂ𝕙𝕚

Capítulo 19

—Dímelo otra vez —reclama el joven sonriente.

—Te amo, Ajax —dijo este devolviéndole la sonrisa.

Emocionado el joven besó al hombre de nuevo como forma de corresponderle.

Le encantaba escuchar su nombre real en labios de Zhongli. Le hacía sentir un escalofrió recorriendo su espalda cada vez que lo llamaba.

—Yo también te amo, Zhongli — canturreo el joven.

Se apega más al cuerpo de este dentro de las sábanas y se acomodaba en sus brazos. El joven notaba unas suaves caricias en su cintura y en sus cabellos. Esto lograba arrebatarle una risita cómplice.

—Entonces... Zhongli. Esto que ha pasado hoy... —comenta Childe.

—Supongo que... Las cosas van a cambiar a mejor.

Childe sonríe.

—¿Quiere decir que ahora podremos dormir juntos todas las noches, y nuestra conversación de todas las noches será en persona?

Zhongli alzo las cejas sorprendido, pero enseguida le sonríe de vuelta.

—Si así lo quieres, no me voy a oponer.

Durante un rato se perdieron en los labios del otro, sin dejar que la pasión les consumiera, pero invadiéndose de esa calidez mutua.

—Pero... —dice Childe —¿No te sentirás algo atrapado en mi piso? Es muy pequeño.

—Bueno...

—Aun tienes que recoger tus cosas de tu casa... ¿no?

—Si —responde Zhongli apoyando se cabeza en su mano —. Lo que podemos hacer es mudarnos a otro lugar más amplio.

—¿Otro lugar?

En realidad, Childe no conocía otro lugar más que este pequeño apartamento. Era lo único que había experimentado cuando se independizo y el único lugar al que tenía para volver.

También se sintió algo contrariado con esto ya que sabía que Zhongli no estaría cómodo en un sitio como este. Childe quería estar a su lado. Y si tenía que renunciar a un apartamento por él, podía hacerlo. Se acostumbraría a vivir en otro tipo de sitios.

—¿Sucede algo?

—La verdad... estoy algo triste por la idea. Pero... creo que tienes razón. No podemos vivir en un apartamento tan pequeño.

—Buscaremos un sitio para los dos.

Childe le sonríe.

Zhongli se inclina para besarle cuando el joven le tapa la boca con sus manos.

—¿Sabes que mañana madrugo?

—Puedo llevarte en coche al trabajo. Así no madrugas tanto.

—Aun así —dijo mientras bostezaba —. Estoy agotado. ¿Dormimos?

—Claro.

De nuevo se acomodaban juntos.

—Buenas noches. Ajax —dice Zhongli.

—Buenas noches, Zhongli —responde el joven dándole un pequeño y dulce beso en los labios.

Hacía unos días que no dormía bien pero dormir en los brazos de la persona que amaba, para Childe era como un billete al mundo de los sueños, los que son dulces y azucarados.

Siempre se preguntó que se sentía al tener plenamente a Zhongli como una pareja oficial. No pensó que tanta felicidad podría darse con unas palabras tan sencillas como ''te amo''. Pero escucharlas de Zhongli era maravilloso.