Ego-Instinct ℤ𝕙𝕠𝕟𝕘ℂ𝕙𝕚

Capítulo 11

—Entonces... ¿Qué quieres comer? —le preguntaba Childe a Zhongli mientras paseaban por los pasillos del supermercado.

—Oh... pues no lo se.

—¿Qué te gusta comer? ¿Qué sueles preparar en casa?

—Em... no lo sé tampoco. En mi casa no solemos cocinar mucho.

Childe resopla. Zhongli solo se encoge de hombros ante eso. Ya se lo dijo en su momento. Le parecía sorprendente que ni él ni su esposa cocinasen.

—Como sea... igual creo que se que puedo cocinar.

—No siento predilección por nada en especial así que...

El joven cantó todos los ingredientes que necesitaban y ambos reunieron todos y cada uno de ellos. Como en la casa no había ni lo básico, ambos tuvieron que armarse con unas cuantas cosas que necesitaban.

—Vale... veamos. Miel, zanahoria, paleta de cerdo, especias... —empezaba enumerando Zhongli toda la lista de Childe.

Childe miraba curioso las estanterías pensando que podía hacer más.

—Falta la cena —comenta el joven.

—¿Seguro?

—Si, puedo aprovechar lo que sobre para hacer quizás una sopa. Quizás con pulpo, ¿te gusta?

La expresión e Zhongli cambio abruptamente. Casi palideció y negó insistentemente con la cabeza.

—No, no. Odio los pulpos. Y los moluscos en general.

—¿En serio? ¿Por qué?

Simplemente Zhongli le comentaba que tenía un trauma con los pulpos y que desde entonces se niega a comer cualquier cosa que se retuerza, en especial los pulpos o similares. Zhongli le advierte que por poder puede comerlos siempre que no conserven su forma y este bien picados.

Childe piensa que es sonaba algo infantil, como cuando una madre hacer de todo para ocultar a su hijo que está comiendo pescado y verduras.

—Ya pensaré algo —dice Childe —. Por el momento, volvamos al chalet con esto.

No era poca la comida en realidad.

Childe tenía un ojo bastante fino para esto. O por lo menos supo identificar lo mejor para su comida.

Volvieron al chalet justo para preparar la comida.

—Entonces, ¿Puedo ayudarte en algo?

—Mm... Oh, puedes cortar las verduras —responde Childe.

Zhongli asiente.

Entre los dos prepararon la comida. Childe cocinó casi todo dejando a Zhongli encargado de cortar, limpiar y preparar los alimentos.

Childe se encargó del resto.

Si algo se le daba genuinamente bien, era cocinar.

—¿Y bien? ¡Vamos, pruébalo! —dijo Childe sirviéndole un trozo de carne.

Impaciente se sienta en la mesa y observa como Zhongli coge un trozo.

—Bien, que aproveche — dice probando un trozo en la boca —. Esto... está bastante rico.

—¿A que sí?

—Sabía que cocinabas bien, pero realmente me quito el sombrero. ¿Dónde aprendiste a cocinar así?

—Oh, bueno... antes solía cocinar para mis hermanos pequeños. Supongo que aprendí algunos cuantos trucos de ayudar a cocinar a mi madre. Pasaba mucho tiempo con ella.