Zhongli despertó en la mañana, pensativo.
Llamó varias veces a Childe pero este tenía el teléfono apagado. Quizás se le debió acabar la batería o algo así. A veces se le olvida cargarla.
—Buenos días —comenta Ningguang al bajar.
Se sirvió algo de café en una taza y sacó unas tostadas.
—Buenos días —responde Zhongli.
—Hoy tienes trabajo en la mañana, ¿no? —pregunta la mujer —Oh, por cierto. Casi se me olvida, ¿Qué tal tu amigo?
Zhongli parpadeo varias veces antes de responder.
—Esta mejor, gracias. Mañana le dan el alta.
—Eso es bueno, quizás debamos ir a visitarle.
—No es necesario. Dejémosle descansar tranquilo, ya iré yo algún día a visitarle.
—Bueno, vale —responde Ningguang —. Por cierto, esta tar... ¿Me estas escuchando?
—Oh, sí. Perdona. Estaba pensando en un asunto del trabajo. Creo que debería irme ya. No quiero cabrear a Hu Tao.
—Oh, vale. Nos vemos luego, cielo —dice Ningguang.
Saliendo de su casa, seguía expectativo de que el joven diera señales de vida. No podía haber recaído en el resfriado, ¿no? Ayer no tenía fiebre y apenas tosía.
El trabajo le mantenía ocupado debido a que había bastante. Como ayer se cogió vacaciones, había bastantes casos atrasados. Ganyu, su secretaria no paraba de traerle papeles. Incluso le ofreció ayudarle con alguno.
Zhongli le agradece, pero le pide que no se exija demasiado, al final, era trabajo de Zhongli.
Logro terminar con todo y ponerse al día justo a mitad de mañana.
Su jefa apareció por su despacho solo para tomarle el pelo, pero Zhongli no estaba con humor para eso.
Al salir del trabajo, por fin Childe le habló.
Zhongli se paró en seco antes de subir al coche. ¿Qué era esto?
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Ego-Instinct ℤ𝕙𝕠𝕟𝕘ℂ𝕙𝕚
FanfictionDespués de superar una depresión a raíz de una antigua ruptura, Childe parecía encontrar un equilibro en su vida. Aun teniendo que lidiar con algún que otro ataque de ansiedad, iba por buen camino. Hasta que el destino le hizo conocer a Zhongli. En...