XXXI

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Aarón

—Quitate de encima — se queja un voz a lo lejos pero estoy muy cómodo como para moverme — ¡Aarón, quítate! Me asfixias

Me quejo y abro los ojos con molestia, encontarndome de frente con los ojos violetas de Hannah, hago una mueca y ella vuelve a moverse, diciendo que me quite de encima, ruedo a un lado y ella se levanta corriendo, oculto una risa y pongo un brazo sobre mis ojos

Veo el reloj a un lado de la cama cuando me volteo y me levanto yo también, hemos estado una semana aquí, mis solicitud a la universidad ya fue enviada así que estos siete días nos hemos mantenido aquí, diría que hacemos algo más que comer, follar y dormir

Pero no soy mentiroso

Así que la sigo al baño, cuando entro la puerta cede fácilmente cuando ruedo la manija, ella está dentro de la caja de cristal, tiene algunas pequeñas marcas que tendrías que quedarte observandolas por varios minutos para notarlas en su cintura, no como a mi, que sus aruños se notan y se sienten cada que camino

Levanto la tapa del vater y apunto para orinar, mientras ella suelta un gritito a mis espaldas

Ya me noto

Sonrió y cuando termino giro abriendo la caja de cristal y arrinconando la en ella, jadea cuando mis labios impactan con los suyos y sus brazos rodean mi cuello, sus uñas hiriendo y abriendo las heridas que me ha hecho durante estos días

Y como cada que tengo oportunidad, mis dedos se deslizan por su vientre hasta terminar en su sexo, jadeo, separándome, curosiando entre sus pliegues

—Dejame intentarlo — pido, porque lo necesito y ella no me ha dejado — detenme cuando quieras, pero joder no me voy a morir sin probar ese coño primero

Gime en respuesta y voy deslizando mis labios, por su cuello, dejando una leve marca y luego apreso sus pezones con los dientes, maldice pero no me detiene, después de hinchar sus pezones y dejarles las marcas de mis dientes sigo deslizandome, mi rodilla toca el piso, dejo un beso en su vientre y otro en su pubis

Sigo con mis dedos en si intimidad, logrando que abra las piernas más para que pueda apreciar más ese punto medio que brilla por la humedad, se me hace agua la boca al ver el punto rosado, y deslizó mis manos a su trasero, lo aprieto un poco y luego lo suelto conciente que se tensa por el contacto

Suspiró y la siento estremecerse, sonrió con arrogancia antes de dejar un beso en el, recibo su aroma, el agua cayendo por mi cabeza, lamo mis labios humectandolos, para posar mi boca en el lugar que acabo de besar, ella jadea y se arquea, sostengo sus muslos para mantenerla firme en su lugar mientras mi lengua recoge humedad y le lleva a su entrada

Puedo llevar ojos hacia arriba un momento para verla con la boca entreabierta y los ojos deseando más, y se lo doy, tomo su clítoris con mis dientes y lo jalo, volviendo a succionar, penetrando con mi lengua su entrada, sus dedos se ciernen en mi cabello, tomándolo con fuerza y no como si quisiera apartarme si no como si no quisiera dejarme ir

Y lo compruebo cuando una de sus piernas se enrolla en mi cuello, me aferro a sus piernas con fuerza, la erección entre mis piernas engordando con cada segundo, y puedo estar seguro que puedo correrme sin tocarme, solo con mi boca en su coño, separó un poco mas sus piernas, apoyando mi mentón sobre su centro de nervios y moviendo circular mente sobre ella

Llega al punto en que sus caderas se mueven buscando más, y vuelvo a llevar mi boca a la jodida fantasía que tiene en medio de las piernas, no justifico a Nathaniel y lo detesto por obligarla a recibir esto, porque joder, soy un príncipe hincado a sus pies, y puedo quedarme aquí toda la vida

Del Otro Lado [Trono #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora