VII

229 22 5
                                        

Nathaniel

—¿Que hacen ellas aquí?— susurra Aaron tensandose a mi lado, todas las miradas están puestas en ellas y me encanta ver el sonrojo en la cara de Hannah, casi nunca muestra más en su mirada o su actitud, solo odio puro hacia cada miembro de este lugar

—Ella escucho algo que no debía y vigilo sus pasos para que no diga nada — expreso señalando a la gorda amiga de Hannah, Aaron suspira antes de tomar un sorbo de su bebida y sonrió cuando las luces se apagan, dejándolas aún más expuestas

Por las buenas o por las malas, pequeña rubia

—¿Que pretendes con Hannah?— el susurro tenso de Aarón me hace enarcar una ceja pero me tomo mi tiempo en contestar

—¿Me vas a negar que no quieres tenerla sumisa y obediente?— aunque bueno yo quiero más que eso — en una cama completamente, desnuda

—Es del otro lado — responde obvio

—Pero su cuerpo no pasará desapercibido por más que quiera ocultarlo — respondo serio viendo cómo varios botes de pintura caen sobre ellas

Y esta es mi oportunidad

Las luces se encienden y las risas empiezan, Aarón se da media vuelta, dándole una última mirada a la rubia, que aún quita la pintura de sus ojos, es rojo, verde, amarillo y gris, dejando una extraña combinación de colores que a mí también me hace reír

Bajo las escaleras saludando gente en el proceso, también me río y cuando quiere retroceder, alguien las empuja hacia adelante, Hannah cubre su cara para evitar que el golpe sea en la cabeza y se levanta como si nada hubiese ocurrido, jalando a su amiga por la casa

Con su actitud, como siempre me calienta unos cuantos grados

—Hola Nate — susurran en mi oído y le guiño el ojo a la persona que me saluda

—En diez minutos Corinne — le respondo antes de seguir la pintura en el piso, hasta llegar al primer baño, dónde hay varios insultando a las personas que están adentro

Menos mal hay servidumbre que se encargue de la limpieza y está casa quedará como si nunca hubiese habido una fiesta

—Que siga la fiesta — expreso, y empujó la puerta del baño hasta que cede y escucho como todos gritan cuando la música se reactiva, veo a Lucia tragar en seco caundo me ve, y le hago un gesto para que salga

Lo hace corriendo, y escucho los alegatos de Hannah, entre dientes mientras el agua corre por su cuerpo, tiene una camisa negra que se le pega al cuerpo y que ahora no se sabe el color ya que la pintura la dejo de varios colores y los pantalones azules también

—Mierda, Lucía, ¿Que fue lo que te dijeron en si?— habla, su voz es como la de una sirena, te embelesa solo con oírla, se queda en silencio y hace un sonido de confusión antes de hablar nuevamente — ¿Lucía?— abre los ojos y gira sus ojos negros me miran y retrocede, encerrandose en el cuadro de cristal, sabiendo que puedo romperlo, o abrirlo —Na-Nathaniel... ¿Que mierda haces aquí— respira profundo — ¿No fue suficiente con arruinarnos unas mudas de ropa, quieres hacer algo más?

Dice intentando que su voz suene, sarcástica y arrogante cómo es ella, pero no lo consigue

¿Te doy nervios, pequeña?

Y no, no es pequeña, se que con unos zapatos adecuados tendremos la misma estatura, es alta y por eso me gusta más, quiero hacerle tantas cosas, suspiró antes de dar un paso adelante, abro la puerta de cristal, me quito la camiseta, viendo cómo sus ojos se desvían un momento antes de volver a ponerlos en los míos

Del Otro Lado [Trono #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora