Del Otro Lado [Trono #1]

XVII

Nathaniel

Cuando se hizo la hora del almuerzo y no ví a Hannah entrar por la cafetería algo me hizo ruido, pero lo ignore, así también como el hecho de que Aarón tampoco se había presentado a las clases, supuse que estaba poniéndose al día con todo lo que falta en la escuela, estamos a un mes de terminar y el como príncipe tiene otras cosas que arreglar

Lo que ahora me preocupa es que no están ni Hannah ni Aarón en la escuela, camino en dirección a la única persona que me puede dar una respuesta, está sacando cosas de su casillero, tal como se lo prometí a Hannah nadie le ha hecho nada desde que ella acepto las consecuencias y así seguirá siendo

—¿Dónde está Hannah?— es lo primero que pregunto, ni siquiera la saludo, no se lo merece, ella pega un pequeño salto y se gira para verme

—Nathaniel, a mi también me da gusto verte — ruedo los ojos ante su sarcasmo — no lo sé, la última vez que la ví fue esta mañana con el labio roto, dijo que se lo iba a curar y me envió a mi aula de clases

—No te creo — me cruzo de brazos y ella se encoge de hombros

—Es tu problema, yo por mi parte, solo me estoy encargando de respirar para que no sea una carga más a los hombros de Hannah, de lo que sea que le haces — cierra la puerta del casillero y se ajusta su mochila, sin mirarme con miedo como siempre lo ha hecho, ahora como que le da igual y solo hay tintes de preocupación en sus ojos por su amiga — que tenga un buen día, señor Levine

La sostengo del brazo antes que avance más y la pego al casillero poniendo mis manos sobre su cuello, ella suspira y puedo ver su mirada cristalizarse

—No juegues conmigo, ¿Que le has dicho a Hannah?— ella sacude la cabeza

—Si se refiere a lo que escuche en el baño hace más de mes y medio, nada, soy una tumba cuando decido serlo, así que ella no sabe nada de lo que pasó esa vez — algunas lágrimas salen de sus ojos — le digo la verdad, no se dónde está Hannah, la ví está mañana por última vez y creía que la vería en la cafetería pero jamás llego, puede buscarla en los lugares que siempre está, la biblioteca o la enfermería

Aprieto más su cuello, y no se mueve solo deja que pase

»—Me harías un favor si llegas a matarme, ya que no tengo rostro para mirar a mi amiga, pues está pagando cosas que no debería, está sufriendo y jamás la había visto sufrir así, ni siquiera cuando le cortaron su cabello y eso que ella amaba su cabello — se lame los labios — así que mátame, para así por lo menos sentir  que pague mis consecuencias al ser  tan ingenua

—Sigue la amenaza por si abres la boca, te salvaste aquella noche pero aún puedo hacer que pase

Entonces la suelto y me río, si no fuera por ella, yo no tendría a Hannah como la quería tener desde hace tiempo, le doy una mirada de asco a Lucia que se encoge de hombros y termina por salir de la escuela, voy a lugares que me dijo la gorda, primero llegó a la biblioteca y la mujer encargada inclina la cabeza antes de seguir acomodando libros

Camino hasta el lugar donde siempre está, pero no la veo allí, hago una mueca y regreso hasta la encargada de la biblioteca

—¿Dónde está Hannah?— ella me ve por sobre sus lentes y suspira

—No lo sé, señor Levine, no la he visto en todo el día, y eso que siempre viene aquí asi sea unos minutos— expresa, acomoda sus lentes y ve también el lugar donde Hannah se sienta — aunque escuché decir a la enfermera algo sobre un anticonceptivo con el director para una estudiante que no tiene esos derechos

Mis manos se hacen puños por lo que escucho y voy caminando a la enfermería, casi trotanto sintiendo mucha rabia en mi interior, empujó la puerta y ella se sobresalta, hay una niña con ella y es la pequeña que Hannah trajo cuando quedó atrapada