Del Otro Lado [Trono #1]

XLI

Hannah

El clima es frío mientras salgo del castillo, pronto estaremos en otoño pero no es lo primordial ahora, mi padre ha intentado hablar conmigo pero hasta que no consiga saber más de sus planes ocultos además del mineral que tiene Salísbury para la unión, no pretendo hablarle

El vendió a mi madre

El me dejó sola toda la vida, porque solo se esforzó en ser un buen padre por la culpa que tenía al saber que había vendido a mi madre, y jamás estuvo en sus planes que las conociera

Saludo a los habitantes que me saludan, aunque tengo una chaqueta con botones que cubre mi cuerpo mis piernas están desnudas solo con unas sandalias altas que me dan algunos centímetro de altura, mi cabello unos dedos más largo porque aún no ha terminado de crecer está semi recogido, mientras una corona dorada con diamantes esmeraldas en ella, al igual que mis zapatos

—Esto es una mala idea — murmura Lucía a mi lado y ruedo los ojos cuando sube al auto que espera por nosotras, Monty va a de Copiloto mientras otro guardia conduce y otro auto va siguiéndonos

Pero se que no me va a pasar nada

—Relajate, ¿Quieres? — suspiró apoyando mi cabeza sobre el respaldo de la silla, quitándome la corona y dejándola sobre mi regazo — fuiste tu quien pidió venir

—Lo se pero no quita que sea una mala idea, tu padre no lo sabe — suspira y hace lo mismo que yo — y no quiero quedar  atrapada de nuevo

—No pasará, deja de temer o te bajas en la frontera — murmuró cerrando los ojos, mi padre no sabe lo que voy a hacer, a Monty tuve que explicárselo porque el no me dejaría cruzar la frontera sin una razón válida de por medio y Lucía solo sabe lo primero que haré, y es cruzar la frontera

No lo que va a pasar cuando lo haga

—No lo haré, pero sigue siendo mala idea — bufo rodando los ojos, ella se mueve inquieta

Lleva varios días así, y no me ha querido decir pero tampoco la voy a presionar, Lucía sufrió mucho en Salísbury, aunque no minimizó mi sufrimiento para ella fue más difícil porque no tiene una personalidad fuerte

Llegamos a la ciudad lo que indica que en media hora estaremos atravesando la frontera, veo a los habitantes de mi pueblo y la ingenuidad de ellos referente a todo lo que hay aquí, a todo lo que oculta Olive, a veces es demasiado peso para cargar

Demasiadas cosas con las que lidiar y mis prioridades están claras, por eso estoy actuando de este modo, mi descicion no fue impulsiva, y la pensé desde la última vez que hablé con Aarón

Bajo la ventanilla cuando nos ven pasar y saludo a la gente, que me sonríe de vuelta, lanzando flores a mi auto, atajo algunas y las coloco sobre mi regazo, mientras más nos alejamos más segura me vuelvo, más confiada y sin duda, no voy a echarme para atrás

Aunque seguramente le causaré un infarto a mi padre, pero es lo que menos me importa

El debe pagar de algún modo que mi madre este siendo tratada como si no existiera en Salísbury

—Alteza, ya vamos a atravesar la frontera — anuncia alguien, y asiento subiendo la ventanilla, nos detienen en las puertas y muestro mi mano cuando me lo piden, el anillo que me reconoce como la princesa y segunda autoridad mayor de Olive brillando en mi mano

Envío un texto rápido y puedo ver cómo pasamos a este lado, Salísbury nos recibe, porque a pesar que aún mantienen las fronteras cerradas si alguien de Olive quiere pasar debe hacerlo, pues el rey desea a toda costa esa unión sin tener que devolverme a mi mamá