XII

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Hannah

Bajo del auto y camino al interior del lugar, sintiéndome nerviosa con cada segundo que pasa, las imágenes de la última vez que estuve aquí se repiten en mi mente, y mis mejillas se sonrojan, al recordar lo que pasó en la habitación con Aarón, dios

Me dejan sobre el sofá y me cruzo de piernas esperando que en cualquier momento aparezca Nathaniel, al cabo de un rato que veo que se demora, me relajo un poco pero aún me así me sigo manteniendo alerta

Al pasar la primera hora me empiezo a molestar, ¿Para esa mierda quería que viniera?, Ya me está dando hambre y tanta espera no me gusta, enarco una ceja viendo cómo Lucía entra por la puerta, se acerca a mi y también me mira confundida

—¿Que paso?— le pregunto, acariciando su cabello, ella se encoge de hombros y hace una mueca

—No lo sé, me mandaron a venir aún sin darme motivos — aprieto los labios sintiendo que algo no está bien, que estamos en problemas, me sorprendo un poco pero no abro la boca, no demuestro lo que me causa, ver la persona que entra con Nathaniel

¿Sabrá el príncipe de Salisbury lo que su novia y mejor amigo hacen?, Lucia abre la boca pero algo en sus ojos me dice que ya lo sabía, pero bueno eso no es lo importante, lo importante aquí, es que hacemos las dos aquí, pero Nathaniel no tarda en contestar esa pregunta

—Hablemos de las dos leyes que incumplieron hoy — habla, y rápidamente hace una mueca, para decir algo más — bueno, una de ellas las dejaré pasar la otra no

No entiendo lo que dice o a qué se refiere, se que debí llegar a la hora que dijo pero se me olvidó, rasco mi sien, mirando a Lucia quien también se encoge de hombros sin entender a lo que se refiere Nathaniel

—Montar cualquier negocio aquí, al no ser originaria de aquí, está prohibido — siento que la sangre baja a mis pies y vuelvo a mirar a Lucia quien sacude la cabeza

—No, yo investigué y si es legal — habla mi amiga y veo a las personas frente a nosotros, intercambian una mirada, que me hace apretar los labios  — está permitido

La engañaron

Nathaniel hace una seña y veo como traen un libro enorme, que no está en la biblioteca, es el tomo que falta y no pude leer porque no estaba ahí y justo como o sospeche ahí está la ley, clara, y de primera en grande confirmando aquello que salió de su boca

—Como ven está prohibido y llevan más de una semana haciéndolo — miro a Lucia sin creer que estaba haciendo esto a mis espaldas — Como saben todo eso tiene consecuencias, y deben agradecer que estoy siendo benevolente al no aplicar las consecuencias de la otra ley, y eso que esa es la que no se debe incumplir

—Pido perdón, señor Levine, olvide la orden, pero estoy aquí y aceptamos las consecuencias — hablo rápido, sintiendo el sabor salado en mi garganta

Nathaniel me mira con hambre, con fiereza y algo de burla, Stacy le susurra algo y gira su cabeza para besarse frente a mi, y luego me mira con sus ojos de luna y se marcha, riéndose, comparten un chiste o una broma, y al parecer yo soy su bufón, Aprieto a Lucia a mi pecho, cuando Nathaniel se acerca con sus ojos café oscuros, penetrando y dejando entrever hasta sus más oscuros pensamientos, lo que viene no es nada bueno y alguna de las dos va a ser la más perjudicada y algo apunta directamente hacia mi

—Ya sabes que no puedes hacer esto en este pueblo — anuncia, refiriéndose al negocio del que estamos tratando, que ha puesto mi amiga, su padre es el dueño del pueblo, el rey del lugar, porque el rey Robert no está  y por eso puede hacer lo que quiera, — y por eso vas a quedarte en este lugar

Del Otro Lado [Trono #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora